Diego Segovia
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Es difícil contener los sentimientos frente al poder de personas que demuestran no tener el más mínimo respeto por la vida humana. Aún así, puede más una lucha racional que una emotiva para lo que nos proponemos, por tanto, intentaré dejar de lado la rabia, la indignación y la humillación que sentí al ver la tapa del diario ABC del día 13 de enero de 2009.

"Asesinan a pieza clave del Ejército del Pueblo" decía el titular debajo del cual aparecía la foto de Martín Ocampo, líder de la Organización Campesina del Norte. Para hacer un breve análisis, más allá de la existencia o no del ridículo Ejército del Pueblo y más allá de la pertenencia o no de Martín Ocampo al mismo, llama la atención la celeridad con la que ABC dictaminó que esta persona era una pieza clave de dicha organización.

No caben más explicaciones. ABC quiere justificar a los asesinos. Los defiende. Es cómplice de esta masacre que están sufriendo las organizaciones campesinas. Al decir que Martín era del EPP, está justificando su muerte. Se lo merecía. Además, tenía negocios turbios y habrá sido un ajuste de cuentas. Como se inscribe en el marco de peleas entre bandas de delincuentes, no es siquiera necesario investigar su muerte.

Esto lo digo muy ligeramente para convencer a quienes no conocían a Martín Ocampo, porque el asesinado era un líder campesino que luchaba por el bien de su comunidad.

Exigimos la investigación de la muerte de Martín Ocampo. Antes de ser miembro de nada era un ciudadano paraguayo y merece que se investiguen las causas y los responsables de su muerte. Por un puestito militar de mierda se mueven 500 militares y 200 policías. Cuántos se moverán para esclarecer el asesinato de Martín Ocampo, o el de Juan Ramón González, ocurrida apenas el domingo. Son 2 muertos en 2 días. Éste si es un ejército que mata. No que hace teatros. Es el PPO. Los Paramilitares de la Puta Oligarquía.

¡No más medios que encubren a delincuentes! Perdón por no poder contener los sentimientos.