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Los Cinco monitoreaban terroristas de Miami para prevenir al pueblo cubano
ABN
Los cinco cubanos presos injustamente en EEUU monitoreaban
organizaciones terroristas que funcionan en Miami para advertirle al
gobierno y al pueblo de Cuba sobre sus planes criminales.
Así lo afirmó en entrevista con la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN),
la coordinadora del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco
(CILC), Graciela Ramírez.
"Es de público conocimiento que la misión de los Cinco era monitorear
organizaciones terroristas cubano-americanas con sede en la Florida para
advertir al pueblo y gobierno cubano de sus atentados criminales", señaló.
Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando Gonzalez Llort, Gerardo Hernández
Nordelo, Ramón Labañino Salazar y René González Sehwerert, al momento de
ser encarcelados el 12 de septiembre de 1998 estaban encargados de
investigar e informar sobre las organizaciones cubano-americanas que desde
el inicio de la revolución atentan contra la isla a través de sabotajes y
atentados que costaron centenares de muertes.
Para junio de ese año, autoridades de la Seguridad del Estado cubano, en
un intercambio con el FBI, entregan 230 páginas sobre las actividades
terroristas contra la isla, cinco videocasetes con conversaciones e
informaciones transmitidas por las cadenas de televisión sobre acciones
terroristas y ocho casetes de audio, ascendentes a dos horas y 40 minutos,
sobre llamadas telefónicas que revelaban estos planes desestabilizadores.
"Consta en los documentos desclasificados del Departamento de Estado
norteamericano la existencia de estos grupos desde hace 5 décadas", afirmó
Ramírez.
Como recuento del accionar de estas organizaciones, la coordinadora del
CILC manifestó que "contra Cuba se ha librado una guerra soterrada que
dejó el triste saldo de 3.478 muertos y 2.099 inválidos", además de la
"invasión y penetración a sus costas y espacio aéreo, introducción de
virus y plagas, secuestro de embarcaciones, penetración del espacio
radioeléctrico, introducción del Dengue Hemorrágico que causó la muerte de
más de un centenar de personas, la mayoría niños".
A esto se le deben sumar los "atentados con bombas a las delegaciones
consulares cubanas en el exterior" y los más de 600 atentados al
Comandante Fidel Castro".
Ramírez también recordó el estallido en pleno vuelo, el 6 de octubre de
1976, "del avión civil 455 de Cubana de Aviación que hizo estallar en
pedazos a sus 73 ocupantes en las costas de Barbados".
"A riesgo de sus vidas, los Cinco penetraron las organizaciones
terroristas con sede en Miami y pudieron conocer en detalle sus planes
criminales", expresó.
Al referirse a la documentación entregada por Cuba al FBI en 1998, la
coordinadora del CILC resaltó que ese órgano estatal norteamericano no
arrestó a los denunciados ya que "jamás fueron molestados ni con una
advertencia, sin embargo el 12 de septiembre de ese mismo año fueron
arrestados los Cinco".
Para Ramírez, la condena sobre los ciudadanos cubanos es un "escándalo"
que "radica en que mientras ellos que salvaron miles de vidas guardan
injusta prisión, los terroristas se pasean libremente por las calles de
Miami".
El juicio contra los Cinco comenzó en otoño de 2000 y terminó siete meses
después, en junio del 2001, donde comparecieron más de 70 testigos,
convirtiéndose en el más largo en EEUU en los momentos en que tuvo lugar.
En diciembre del 2001 Gerardo Hernández fue condenado a dos cadenas
perpetuas; Antonio Guerrero y Ramón Labañino recibieron cadenas perpetuas
también, mientras que Fernando González y René González fueron condenados
a 19 y 15 años, respectivamente.
Contra los Cinco se presentaron 26 cargos por separado, de los cuales 24
eran relativamente menores y más bien técnicos, pero dos eran graves pues
cada uno de ellos implicaba la cadena perpetua.
Uno de los otros 24 cargos era el no registrarse como agentes extranjeros
ante la Fiscalía General de los EEUU, con el cual los acusados estuvieron
de acuerdo, aunque trataron de explicar, y no se les permitió, que bajo la
doctrina de la Defensa de Necesidad estadounidense debían ser perdonados
por no haber cumplido con ese tecnicismo de registrarse.
Esto se debía a que su misión implicaba la protección de vidas humanas,
evitar daños a propiedades y prevenir actos terroristas, además de que
según las normas norteamericanas una persona puede técnicamente violar una
regulación establecida si lo está haciendo para evitar un daño mayor.
Aunque la mayor acusación fue la de conspiración para cometer espionaje a
tres de ellos y también conspiración para cometer asesinato en el caso de
Gerardo, el entonces gobierno norteamericano no pudo presentar una sola
prueba que avalara la veracidad de estos graves cargos, dijo Ramírez,
convirtiendo al caso en una "injusticia extrema hacia quienes merecen el
reconocimiento, en primer lugar del gobierno norteamericano por haber
arriesgado y sacrificado sus vidas por salvar las nuestras".
La coordinadora del CILC también indicó que los grandes medios de
comunicación de EEUU se "subordinaron durante estos diez años al manto de
silencio impuesto" por la administración del ex presidente George W. Bush.
"De este caso, donde declararon importantes miembros del gobierno de EEUU
no se habla, y si se habla es como lo ha hecho el (diario) Miami Herald
para descalificarlos y demonizarlos ante la opinión pública, en su mayoría
desinformada", destacó Ramírez.
Como ejemplo de esta situación, la coordinadora del Comité por los Cinco
dijo que en el titular del Miami Herlad del 7 de marzo pasado se podía
leer: "Diez premios Nobel abogan ante Supremo de EEUU por cinco espías
cubanos".
"Este titular no es casual, el empeño en seguir llamándolos "espías" es
parte de su estrategia para acusarlos falsamente y condicionar a la
opinión pública con el fantasma del espionaje y la falacia de la guerra
contra el terrorismo", aseveró.
"Salvo honrosas excepciones y por supuesto los medios alternativos, el
papel de los grandes medios de prensa hasta ahora ha sido absolutamente
vergonzoso y cómplice de esta enorme injusticia", indicó Ramírez.
En la actualidad existen más de 300 comités de solidaridad por los Cinco
en más de 100 países y entre las actividades que reclaman sus
liberaciones, la más importante en el último tiempo fue la presentación a
la Corte Suprema de Justicia de EEUU para que reexamine el caso, instancia
avalada por 12 documentos de Amigos de la Corte, donde se encuentran 10
Premios Nóbel, parlamentarios de diversos países de todo el mundo y
organizaciones de diferentes sectores, entre otras.
Ramírez remarcó que "a la injusticia enorme de mantenerlos en prisión, se
agregó el castigo de obstaculizar las visitas de sus familias. El promedio
de visitas es de una vez al año, cuando de acuerdo a las regulaciones de
las prisiones podrían hacerlo mensualmente". "Pero el caso más
grave de violación al derecho de visita familiar es el de los prisioneros
Gerardo Hernández y René González. Estos hombres, considerados héroes por
su país, esperan desde hace una década que EEUU otorgue las visas a sus
esposas Adriana Pérez y Olga Salanueva respectivamente, para visitarlos en
prisión"
Amnesty Internacional ha lanzado recientemente una campaña dirigida a la
nueva administración de Obama solicitando las visas para las dos mujeres
cubanas"
Los Cinco cubanos presos en EEUU son un reflejo de las políticas
represivas de EEUU, que castigan a quienes buscan proteger la vida y dejan
en libertad a connotados terroristas como Luis Posada Carriles.
"Nos preguntamos hasta cuando las administraciones norteamericanas
seguirán
otorgando extrema impunidad hacia quienes han atentado y atentan contra
nuestros pueblos".
Con el apoyo irrestricto del pueblo cubano y las gestiones emprendidas
por el gobierno de la isla socialista "Estamos en permanente estado
de alerta y movilización. Este es un momento crucial donde es necesaria
más que nunca la movilización de nuestros pueblos por todas las vías
posibles y desde todas las expresiones para que la verdad llegue al pueblo
norteamericano y los Cinco regresen a casa", finalizó Ramírez.
Fuente: Agencia Bolivariana de Noticias