Latinoam�rica
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La sigilosa intencionalidad antichavista de la prensa argentina
El Observatorio de Medios de Argentina analiz� el tratamiento period�stico de
Clar�n y La Naci�n sobre el reciente referendo constitucional venezolano
Fernando M. L�pez
APM
En su primer trabajo del a�o, el Observatorio de Medios de Argentina analiz� el
tratamiento period�stico de Clar�n y La Naci�n sobre el reciente referendo
constitucional venezolano. Estos grandes medios intentaron encubrir sus
posicionamientos editoriales detr�s de un aparente equilibrio informativo.
Los principales diarios porte�os realizaron una extensa cobertura del referendo
sobre la enmienda constitucional en Venezuela, algunos incluso enviando
periodistas al propio lugar de los hechos, como lo hicieron Clar�n y La Naci�n.
Estos dos medios, que frecuentemente despliegan posicionamientos adversos a la
revoluci�n bolivariana, en general, y al presidente Hugo Ch�vez, en particular,
haciendo uso de adjetivaciones y valoraciones descalificatorias, optaron esta
vez por otros recursos m�s sutiles para imponer sobre el conjunto de la sociedad
sus propias parcialidades con car�cter de objetividad.
Como hemos repetido en diversas oportunidades, el modelo te�rico-metodol�gico de
Intencionalidad Editorial, utilizado por el Observatorio de Medios de Argentina
para realizar todas sus investigaciones, contempla el derecho de los medios a
expresar sus propias tendencias editoriales y pol�ticas, cuesti�n que es
inseparable de cualquier proceso period�stico. Sin embargo, el modelo advierte
que los agentes medi�ticos suelen incurrir en graves violaciones a la
informaci�n democr�tica cuando presentan sus posicionamientos de grupo o clase
como valores universales.
Esas falsas objetividades, que tienen como fin la creaci�n de sentidos comunes
hegem�nicos, son construidas a trav�s de t�cnicas y gram�ticas profesionales que
var�an de acuerdo a las estrategias comunicacionales y los intereses de cada
medio o conglomerado de medios. De esta manera, podemos encontrar casos en los
que las t�cnicas y gram�ticas desplegadas sean abiertas, como sucedi� de hecho
con el portal Infobae, el canal de noticias C5N y Radio 10 (todos ellos
controlados por el Grupo Hadad) que en sus coberturas del referendo venezolano
recurrieron a la repetici�n sistem�tica de valoraciones y tergiversaciones que
giraron sobre un mismo eje: Ch�vez es un "dictador", un "tirano", un
"autoritario" y sus diez a�os en el poder representan "la d�cada infame".
Se trata, por cierto, de un discurso poco efectivo, deslegitimado por la propia
fuerza de la democracia venezolana que ha dado muestras irreprochables de
transparencia y amplia participaci�n popular en los �ltimos catorce procesos
electorales que se vivieron en ese pa�s.
Por eso, en el caso de Clar�n y La Naci�n, los m�todos de construcci�n de
sentidos comunes (conversi�n de parcialidad en objetividad) en torno al
referendo sobre la enmienda constitucional estuvieron cubiertos por un velo de
aparente equilibrio informativo.
As� lo revel� el Observatorio de Medios de Argentina durante el seguimiento
realizado entre el 13 y el 17 de febrero del corriente, an�lisis que adem�s
arroj� llamativas similitudes en los tratamientos y enfoques de estos medios,
demostrando una marcada tendencia hacia la unilateralidad de fuentes, actores y
sujetos de la informaci�n.
El "equilibrio" se reflej� en la cobertura del proceso electoral antes y despu�s
de la votaci�n que dio el triunfo por m�s de un 54 por ciento a la enmienda que
permite la postulaci�n continua a todos los cargos de elecci�n popular, incluido
el de presidente. Pero detr�s de este hecho se aprovech� para tratar cuatro
temas de fondo en los que no hubo concesiones para instalar la idea de que
Ch�vez caer� tarde o temprano por su propio peso: Crisis petrolera, Inflaci�n,
Corrupci�n estatal e Inseguridad.
Ejemplos interesantes de este tratamiento son las notas publicadas sobre El
Petare, el barrio "m�s poblado" y "peligroso" de Am�rica Latina, donde la
oposici�n gan� en las elecciones regionales y municipales de noviembre de 2008.
"El Petare, la gran villa miseria que el chavismo perdi� y quiere reconquistar",
titula Clar�n en su edici�n del 13 de febrero, mientras que La Naci�n hace lo
propio el domingo 15, el mismo d�a del referendo: "En el barrio El Petare, el
voto de los m�s pobres est� dividido". A pesar de contar con un mill�n de
habitantes para entrevistar en la zona, ambos medios se conformaron (no
casualmente) con un par de declaraciones que destacan el nivel de corrupci�n que
existe en Venezuela.
Carmen Villa atiende su peque�o kiosco, en donde vende diarios, caf�, golosinas
y tiene un tel�fono p�blico. Hace 40 a�os que vive en Petare y aqu� cri� a sus
cinco hijos. Votante de Ch�vez en 1998, dice que "no voy a cometer el mismo
error de hace 10 a�os. No pienso votarlo, pero el problema no es �l, es la
escoria que tiene alrededor". En 12 horas de trabajo, le quedan libres unos 15
d�lares por d�a, poca cosa en un pa�s en el cual lo �nico barato es la nafta.
"�Qu� ha hecho por nosotros en 10 a�os? Poco y nada", se pregunta y responde al
mismo tiempo ante Clar�n.
Jos� Quintero, de 45 a�os, regenta una bodega en el barrio. Defiende la pol�tica
social de Ch�vez, pero fustiga a la cohorte de "corruptos" que, seg�n �l, rodea
al presidente. "Yo apoy� a Ch�vez pero no me gustan los que andan con �l, est�n
desangrando al pa�s, por eso voy a votar por el No", comenta. (La Naci�n)
En otra nota, y ya por cuenta propia, La Naci�n afirma el 17 de febrero:
Incontables son los ministros que han pasado por Miraflores en 10 a�os. En el
circo presidencial de Ch�vez los enanos crecen como las flores en el campo. Y la
apat�a de un sector del chavismo tiene mucho que ver con ese s�quito de
funcionarios del gobierno que se ha enriquecido al calor de los ingresos
petroleros, la llamada "boliburgues�a", a la que Ch�vez fustiga, pero sin mucho
�xito.
Veamos ahora el caso de la violencia. "La inseguridad, al tope de las
preocupaciones", titula el enviado especial de Clar�n, Pablo Biffi, en la
edici�n del d�a 15 y luego sostiene: "Tenga cuidado con las motos, no se acerque
de noche a zonas oscuras y lleve poco dinero encima", es la recomendaci�n que un
taxista da a este enviado cuando se le pregunta qu� tan insegura est� Caracas.
Seg�n una reciente encuesta del Instituto Venezolano de An�lisis de Datos (IVAD),
ocho de cada diez venezolanos -el 84,1 por ciento- piensan que la inseguridad es
el mayor problema que afronta el pa�s. Venezuela es uno de los dos pa�ses m�s
violentos de Am�rica Latina. En 2008, al menos 52 venezolanos fueron asesinados
de forma violenta por cada 100 mil habitantes. Y la oposici�n se ha hecho eco de
esas cifras y resalta que en 10 a�os de chavismo, al menos 140.000 personas
murieron de manera violenta. S�lo El Salvador iguala estas cifras.
La Naci�n prefiri� tratar el tema de la inseguridad en varias notas sobre el
referendo de manera contextual, aunque subray� la violencia pol�tica en un
art�culo sobre el barrio caraque�o 23 de Enero ("Un feudo chavista dispuesto a
dar batalla por la revoluci�n", 16 de febrero), caso que tambi�n tuvo su r�plica
en Clar�n ("La mujer de 103 a�os y Mao en el �fuerte apache� del chavismo", 16
de febrero).
De la misma forma se contempl� la cuesti�n de la inflaci�n, relacion�ndola con
el proceso electoral:
Con el �ndice de inflaci�n m�s alto de la regi�n (por encima del 30%) y los
ingresos del Estado en ca�da libre, los analistas coinciden en que Ch�vez
aceler� el refer�ndum para que la crisis que se avecina no incida de lleno en la
imagen de su gobierno. (La Naci�n, 15 de febrero)
"Esta situaci�n delicada, que podr�a profundizarse en la segunda mitad de este
a�o, sirve para entender por qu� el presidente Hugo Ch�vez apur� la realizaci�n
del refer�ndum por su reelecci�n indefinida", explica a Clar�n el analista
Arnaldo Ochoa. (�) Los venezolanos m�s pobres sufren intensamente la inflaci�n,
especialmente alta en los alimentos y los transportes.
(Clar�n, 14 de febrero)
De compras por Caracas: los precios de una realidad dif�cil. (�) En Venezuela,
potencia petrolera, ser�a m�s razonable y m�s barato darle de tomar a los ni�os
nafta en lugar de leche: un litro de combustible de 95 octanos cuesta 0,04
centavos de d�lar o 15 centavos de pesos, en Argentina. Un tanque de un auto
chico, unos 40 litros, se llena con 4 bol�vares (unos dos d�lares), lo mismo que
cuesta un gaseosa en un kiosco o un caf� en una tienda al paso. Pero la leche
importada de Nicaragua en los Mercal (los mercados subsidiados por el gobierno)
cuesta 2 d�lares y en los super normales se consigue leche argentina, a veces,
por 2,5 d�lares. (Clar�n, 16 de febrero)
No obstante, la crisis petrolera fue el gran caballo de batalla contra la
revoluci�n bolivariana, repiti�ndose sistem�ticamente en cada una de las
coberturas sobre la votaci�n de la enmienda constitucional con un tono, en
muchos casos, apocal�ptico.
Algunas piezas period�sticas de Clar�n a modo de ejemplo:
1. La ca�da del precio del petr�leo, una tormenta que amenaza a Venezuela
"Venezuela est� teniendo los primeros s�ntomas de recesi�n". La definici�n,
categ�rica, es del economista Jos� Guerra, docente de la Universidad Central de
Venezuela. Pero Guerra no es el �nico, ya que con �l coinciden la mayor�a de los
economistas independientes o con algunos v�nculos con la oposici�n, que en sus
predicciones ven un futuro por dem�s oscuro para la econom�a venezolana,
producto de la ca�da del precio internacional del petr�leo. Predicciones
negadas, claro, por el gobierno de Hugo Ch�vez, aunque ya ha tenido que admitir
que revisar� la tasa de crecimiento prevista para 2009. (14 de febrero)
2. Ch�vez vuelve a las urnas para buscar la reelecci�n indefinida
(�) El director del diario opositor Tal Cual, el economista Teodoro Petkoff, no
vislumbra cambios dr�sticos de ganar cualquiera de las dos opciones. Sostiene
que la escena pol�tica del pa�s ser� sacudida por la dif�cil situaci�n econ�mica
que se dar�a en los pr�ximos meses como consecuencia de la crisis financiera
mundial y, en particular, por la ca�da internacional del precio del petr�leo,
principal fuente de ingreso de Venezuela y sost�n de la Revoluci�n Bolivariana.
(15 de febrero)
3. L�mites
La paradoja es que el enorme desaf�o de este referendo, no califica para
resolver una cuesti�n cr�tica que atrapa a la administraci�n de Hugo Ch�vez.
Nada de lo sucedido aliviar� el hecho de que el gobierno bolivariano est� hoy
empantanado en el mismo sitio en el que cayeron sus antecesores de centro o
derecha. La econom�a de Venezuela se degrada por razones que hoy no est� en las
manos de Ch�vez resolver. Si lo estuvo antes cuando la ganancia de un petr�leo
encarecido permit�a abrir caminos para diversificar la econom�a. La brusca ca�da
del crudo a la mitad de lo que el pa�s ten�a presupuestado para este a�o, deja a
las cuentas nacionales en un risco, agravado por una inflaci�n anual camino al
40%, la mayor de la regi�n. (16 de febrero)
4. EL POTENCIAL CONFLICTO CON EL PETROLEO EN BAJA. Una victoria importante en el
umbral del tsunami econ�mico (�)(Ch�vez) Parece haberlo hecho en el l�mite mismo
del precipicio pol�tico que podr�a darse si la crisis econ�mica global sigue
golpeando a Venezuela, especialmente en el valor del crudo, su principal
producto de exportaci�n y de fondeo de sus proyectos. (17 de febrero)
Las r�plicas de La Naci�n:
1. Ch�vez se juega hoy su futuro pol�tico
(�) La crisis financiera global fue aplaudida por Ch�vez hace unos meses con la
premisa de que el capitalismo estaba tocado de muerte. Pero el presidente no
estaba sino haci�ndose el harakiri pol�tico cuando celebraba el desplome de los
mercados burs�tiles de medio mundo. Porque en los 10 a�os que lleva en el poder,
Ch�vez practic� un capitalismo de Estado rentista que ahora vive bajo la sombra
de la crisis tras la ca�da de los precios del petr�leo, la materia prima de la
que depende el 90% de los ingresos por exportaciones. (�) Seg�n economistas
locales consultados por LA NACION, si el precio del petr�leo no repunta, el
colch�n de reservas podr�a durarle a Ch�vez s�lo hasta fin de a�o. (15 de
febrero)
2. El desaf�o de gobernar en un mundo con menos aliados
(�) La popularidad de Ch�vez se basa en gran medida en la inmensa cantidad de
dinero con la que ha contado gracias a los altos precios del petr�leo. As�, la
esperanza de sus adversarios es que la ca�da de los precios provocar� una severa
crisis econ�mica que minar� la popularidad del presidente, lo que lo llevar�a
eventualmente a ser reemplazado. El hecho de que Venezuela ya sufre la inflaci�n
m�s alta del hemisferio y de que el presupuesto de 2009 se basa en que el
petr�leo se venda a 60 d�lares por barril, mientras que en realidad el precio ha
estado por debajo de los 40 d�lares, nutre estas esperanzas. (16 de febrero)
3. La crisis es la nueva enemiga
La crisis est� cerca. Asegurado ya su futuro pol�tico y con el horizonte
despejado hasta 2019 (si vence en las elecciones de 2012), Ch�vez se enfrentar�
ahora a un gran desaf�o: que cierren las cuentas del Estado en un contexto de
crisis econ�mica internacional. A pesar de la ca�da de los precios del petr�leo,
el l�der bolivariano conf�a en que el barril repunte hasta los 60 d�lares a
finales de a�o (ahora est� por debajo de los 40). De no ser as�, la tijera del
gasto pender� sobre las "misiones" sociales y sobre recursos destinados a otros
pa�ses. Una de las razones de las prisas de Ch�vez para celebrar un refer�ndum
expr�s tres meses despu�s de los comicios regionales fue precisamente el miedo a
que esa crisis en ciernes afectara sus �ndices de popularidad. (17 de febrero)
Otro aspecto importante a tener en cuenta, entre los sigilosos m�todos de
intencionalidad antichavistas de Clar�n y La Naci�n, fue el reduccionismo al que
apelaron a la hora de caracterizar a la oposici�n. A pesar de estar formada por
decenas de partidos, agrupaciones y sectores �muchos de tendencia golpista y
conspirativa-, para estos medios pareciera que en las filas opositoras s�lo
existen algunos gobernadores y alcaldes populares, un fuerte movimiento
universitario y ex aliados de Ch�vez que se alejaron de la revoluci�n por "su
excesivo personalismo".
A ellos recurrieron cada vez que presentaron en sus p�ginas el contraste de
fuentes, actores y sujetos bolivarianos en el marco del aparente equilibrio que
mencion�bamos en l�neas anteriores.
Los estudiantes universitarios, por ejemplo, fueron descriptos como "la
verdadera oposici�n" y como la fuerza "m�s influyente, creativa y profundamente
democr�tica", ocultando a la juventud que integra el Partido Socialista Unido de
Venezuela (PSUV), o a la que simplemente simpatiza con la revoluci�n
bolivariana, y que tuvieron un gran poder de movilizaci�n durante los d�as
previos a la consulta sobre la enmienda.
Tratamiento similar recibieron los "ex aliados" como fuentes recurrentes a lo
largo de la cobertura del referendo.
"Desde la llegada de Ch�vez al poder, hace diez a�os, figuras destacadas de la
izquierda venezolana, como Teodoro Petkoff (director de la revista Tal Cual),
Luis Miquilena o Douglas Bravo, han dado progresivamente la espalda al ex
teniente coronel que un d�a de 1977 comprendi� cu�l iba a ser su destino", dice
La Naci�n, mientras que Clar�n utiliza palabras similares para introducir una
entrevista a Petkoff, publicada el 17 de febrero.
Pero la t�cnica de utilizar a referentes de izquierda para atacar a Ch�vez no es
nueva y sobre ello dio cuenta hace ya un tiempo el periodista Gennaro Carotenuto.
En un art�culo para el semanario uruguayo Brecha (25 de mayo de 2007),
Carotenuto apunta lo siguiente:
En los quioscos de Caracas los diarios opositores siguen siendo la gran mayor�a.
Entre ellos est� Tal Cual, dirigido por un prestigioso intelectual que se define
de izquierda, Teodoro Petkoff.
Denunciando la falta de libertad de expresi�n en Venezuela, Teodoro se siente
libre de utilizar a menudo elementos como la esv�stica nazi o dibujar los
bigotitos de Hitler en la imagen del presidente Hugo Ch�vez. Nadie le hace mucho
caso.
El cronista de Brecha vuelve a su hotel, prende la tev�, y en vivo y en directo
por CNN, desde Miami, entrevistan al mismo Teodoro Petkoff, quien por definirse
de izquierda se vuelve muy �til para estas campa�as: "La Venezuela bolivariana
�afirma libremente Petkoff a CNN� es un pa�s totalitario. Es un pa�s donde no
hay libertad de prensa ni de expresi�n. Es un pa�s donde se habla de socialismo
del siglo XXI y en realidad est� corriendo hacia el siglo XX y la Uni�n
Sovi�tica del tiempo de Stalin".
Cambio de canal. Los cuatro canales de la oposici�n, con toda libertad, utilizan
los mismos elementos: totalitarismo, falta de libertad de expresi�n. Vuelvo a la
calle. La esv�stica de Tal Cual sigue haci�ndome gui�adas. Ninguna patota
chavista ha pasado a despedazarla o quemarla. Petkoff mientras tanto debe haber
terminado su entrevista desde Miami, se tomar� su vuelo de vuelta y llegar�
tranquilamente a Caracas donde cerrar� otro n�mero de Tal Cual denunciando sin
pudor la falta de libertad de expresi�n en este pa�s.
Por todo lo dicho y constatado hasta el momento, el Observatorio de Medios de
Argentina advierte una vez m�s sobre las tendencias de los grandes medios, y sus
respectivas corporaciones, a la uniformizaci�n de contenidos, fuentes
unilaterales y posicionamientos editoriales encubiertos �mediante diferentes
t�cnicas, herramientas y gram�ticas de construcci�n noticiosa- que atentan
contra el derecho individual y colectivo que requiere todo sistema democr�tico
para poder contar con informaci�n amplia, plural y diversa.
Mientras estas tendencias se reproduzcan impunemente, amparadas por una
legislaci�n nacional vetusta y antidemocr�tica, el derecho a la informaci�n
seguir� siendo una simple expresi�n de deseo intangible.
*Fernando M. L�pez es el Coordinador general del Observatorio de Medios de
Argentina. Facultad de Periodismo y Comunicaci�n Social / Universidad Nacional
de La Plata