En la tarde del miércoles 29 de enero dos trabajadores resultaron muertos por la policía del estado Anzoategui, Venezuela. Los dos trabajadores asesinados son Pedro Suárez, trabajador de Mitsubishi, y José Marcano, trabajador de la empresa autopartista Macusa. Ambos fueron asesinados cuando la policía del estado Anzoategui trataba de desalojar a cientos de trabajadores que habían ocupado la planta de Mitsubishi (MMC).
Los trabajadores de MMC habían ocupado la planta el 22 de enero. El motivo del conflicto fue el despido por parte de la empresa de 135 trabajadores que trabajaban en la planta pero estaban contratados por la empresa Induservis. En una asamblea masiva, los trabajadores de Mitsubishi votaron por 863 a favor, 21 en contra y 4 abstenciones ocupar la fábrica para exigir la readmisión de todos los despedidos como parte de la plantilla de MMC. Los trabajadores de MMC también vincularon su lucha a los conflictos en las fábricas de Vivex, Franelas Gotcha, INAF y Acerven, que exigen su nacionalización bajo control obrero.
La Corriente Marxista Revolucionaria (sección venezolana de la CMI) ha jugado un papel dirigente en las ocupaciones de Vivex y Mitsubishi.
El brutal ataque de la policía de Anzoátegui se produjo a petición de una juez que se presentó a ejecutar una órden de desalojo. Los trabajadores se negaron y la policía procedió a disparar con fuego real asesinando a dos trabajadores y dejando a otros heridos. Esta situación se prolongó hasta que llegó la Guardia Nacional que detuvo el ataque de la policía contra los trabajadores. Los trabajadores siguen dentro de la planta, pero la juez insiste en ejecutar la órden de desalojo, siendo la situación muy tensa.
El gobernador del Estado de Anzoátegui es Tarek William Saab. La brutal Acción del juez y de la policía es totalmente injustificada. La policía de Anzoátegui ya tuvo un protagonismo el año pasado atacando a los trabajadores petroleros en lucha por su contratración colectiva. Al no haber sido depurada en absoluto, la policía sigue siendo la misma que operaba antes de la revolución. El gobernador Tarek William Saab y el gobierno del Presidente Chávez deben abrir inmediatamente una investigación para depurar responsabilidades y llevar a los responsables de este brutal asesinato a juicio.
La inmensa mayoría de los trabajadores de Mitsubishi son bolivarianos y muchos de ellos se habían juramentado para la campaña del referéndum de la enmienda constitucional del 15 de Febrero. Habían recibido ya apoyo para sus reivindicaciones por parte del movimiento obrero de Anzoategui y esta misma semana habían recibido delegaciones de trabajadores de la Toyota y de la Ford, cuyos sindicatos están discutiendo la posible ocupación de sus plantas en solidaridad con los trabajadores de MMC y Vivex.