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Ecuador: Gobierno expulsa al jefe de la CIA
Kintto Lucas
La expulsión de Marck Sullivan, Primer Secretario de la Oficina de Asuntos
Regionales de la Embajada de Estados Unidos en Ecuador, tiene un
significado mucho más trascendente del que señalan los medios de comunicación,
que redujeron el hecho a un diferendo diplomático.
El fondo de la expulsión debemos encontrarlo en la vinculación de Sullivan con
la Central de Inteligencia Americana (CIA) y la injerencia de esta en
determinado ámbitos de la seguridad ecuatoriana.
En efecto, de acuerdo a fuentes diplomáticas consultadas en Ecuador y otros
países, y fuentes policiales y militares ecuatorianas, Sullivan fungía como jefe
de la Misión de la CIA en el país.
Si bien para sus expulsión, el gobierno ecuatoriano alegó intromisión en los
asuntos internos de Ecuador al llevarse los archivos de seguridad del estado
nacional, pertenecientes a la Unidad de Inteligencia Especial de Seguridad
(UIES), su expulsión tiene una trascendencia fundamental, luego del informe
sobre la infiltración de la CIA en Ecuador, presentado por el Ministerio de
Defensa en noviembre del año pasado.
Si el informe sobre la CIA colocó en el debate público la infiltración de la
Central, esta expulsión debe colocar en el debate la actuación como agentes de
ciertos "diplomáticos" estadounidenses.
Según informó Ecuadorinmediato.com, el Canciller ecuatoriano, Fander Falconí,
explicó en una rueda de prensa las razones para expulsar el funcionario.
"Se expulsó al funcionario de la embajada (...) por intromisión en asuntos
internos de Ecuador" y agregó que tenía 48 horas para salir del país", afirmó
Falconí.
Sullivan es el segundo diplomático expulsado por el gobierno del presidente
Rafael Correa en los últimos 15. El primero fue Armando Astorga por intentar
condicionar la cooperación económica al UIES.
"A raíz del caso Astorga, Sullivan también condicionó cooperación logística a la
Policía e hizo cuestionamientos al mando policial", argumentó el Ministro de
Relaciones Exteriores ecuatoriano.
El Jefe del UIES, mayor de policía Manolo Silva, fue quien señaló a Mark
Sullivan como el funcionario estadounidense que exigió la entrega de los discos
duros que contenían los archivos de la Unidad, cometiendo un atentado contra la
seguridad del país.
Según el Canciller, existió una injerencia en las decisiones del mando policial
y del Estado ecuatoriano, pues la información de los archivos no estaba
vinculada al retiro de la cooperación estadounidense.
Falconí hizo el anuncio en una rueda de prensa acompañado de los ministros de
Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal y de Gobierno, Gustavo Jalkh, tras
una reunión desarrollada en el Consejo de Seguridad Nacional (COSENA).
Si los medios de comunicación investigaran un poco más, tal vez puedan ubicar
los otros funcionarios vinculados a la inteligencia de Estados Unidos en la
actualidad, los movimientos de personal diplomático vinculado a la CIA en los
últimos años, y podrían añadir como insumo la posible vinculación de agregados
militares estadounidenses con ciertos militares ecuatorianos.
Sin duda, la actuación de Sullivan puede ser la punta de una madeja, que es
necesario seguir desenredando.