Latinoamérica
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Extradición Improcedente
José Enrique González Ruiz
Rebelión
¿Qué Lucía Morett es peligrosa y violenta?
¡Falacias de Álvaro Uribe!
Una petición inesperada
No hubiera extrañado a nadie que el gobierno de Colombia hubiese demandado la
extradición de Lucía Morett Álvarez, porque se sabe de sobra que Álvaro Uribe
realiza maniobras mediáticas para presentarla como integrante de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia. Su presencia en el campamento de Sucumbíos
durante el ataque del 1 de marzo del 2008, se maneja como "prueba" de esa
pertenencia. Automáticamente, eso la convertiría en "terrorista" y
"narcotraficante".
La verdad es bien diferente: la joven egresada de la Facultad de Filosofía y
Letras de la UNAM es testigo, y por ello prueba viviente, de que los soldados
colombianos que envío Uribe Vélez a invadir territorio ecuatoriano, ejecutaron
extrajudicialmente a supervivientes del bombardeo que realizó la aviación del
país andino, bajo la dirección de las fuerzas estadounidenses asentadas en la
base de Manta. Para silenciarla, los culpables de –entre otras cosas- la muerte
de 4 mexicanos (tres universitarios y un Politécnico) pretenden criminalizarla.
Pero la liebre saltó desde Ecuador. Es este país, que solicitó al gobierno de
Felipe Calderón la extradición de Lucía, con el falaz argumento de que –con su
presencia en Sucumbíos- atentó contra la seguridad del Estado ecuatoriano. Como
si estar en un lugar donde se encuentre una guerrilla convierta a alguien en
guerrillero.
De forma inexplicable, un gobierno progresista se prestó a validar la estrategia
criminalizadora de Álvaro Uribe (quien pasea su impunidad por los 23 asesinados
en el campamento de las FARC).
Una solicitud infundada
La petición de extradición se funda en un tratado firmado entre México y
Ecuador, para el intercambio de delincuentes.
Usan las autoridades ecuatorianas dos argumentos para fundar su aseveración de
que Lucía Morett atentó contra la seguridad de su Estado: a) estaba en un
campamento de las FARC, al que no podía acceder una novata; y b) reconoció a los
otros 4 mexicanos asesinados por el ejército de Colombia.
Con semejantes "probanzas", la Corte de Justicia del Ecuador pidió la
extradición. No se requiere ser abogado para darse cuenta de la falencia
argumentativa y probatoria de semejante petición. Dijo Vicente Troya, presidente
de la Corte, que ese tribunal se sujetaría estrictamente a Derecho, pero tal
caso no ocurrió.
Por si lo anterior fuera poco, hay razones de fondo que hacen improcedente la
extradición:
1.- Esa medida no procede tratándose de los delitos políticos. Aun en la
hipótesis no aceptada de que fuese delictuoso asistir a una instalación
guerrillera o que fuera ilícito hablar con un alzado en armas, eso tiene una
clara connotación política. Clausewitz decía correctamente que la guerra es la
continuación de la política por otros medios. Así que la imputación a Lucía
Morett tiene un carácter evidentemente político y eso hace improcedente su
extradición.
2.- Siendo Lucía ciudadana mexicana, sufrió tortura por parte del ejército
ecuatoriano para que "confesara" que conocía a Raúl Reyes, comandante de las
FARC. El gobierno de México no podría extraditar a una nacional a un país donde
podría volver a padecer la tortura.
3.- Más aún, Lucía Morett no se levantó en armas contra el Estado ecuatoriano;
no se unió a un grupo que tuviere tal objetivo; no conspiró contra las
instituciones de ese país; no actuó en nombre de un gobierno que fuere enemigo
formal de esa nación; no espió a en beneficio de alguien que buscara
desestabilizar a Ecuador. ¿Cómo entonces podría atentar contra la seguridad de
ese Estado?
El gobierno mexicano incumple sus deberes legales
En la matanza de Sucumbíos se asesinó a 4 mexicanos y se causaron lesiones a
Lucia Morett Álvarez. El gobierno de México –a diferencia del de Ecuador– no ha
defendido a sus nacionales demandando al culpable confeso Álvaro Uribe Vélez y a
sus cómplices ante la justicia internacional. Al contrario, abrió una
averiguación previa en la PGR, con bases en incriminaciones que hacen quienes en
la práctica funcionan como agentes al servicio de Colombia: Jorge Fernández
Menéndez, Guillermo Velasco Arzac y Antonio Ortega.
En concordancia con esa línea, en lugar de desechar de plano la infundada
petición de extradición que le hizo el Ecuador, decidió devolver a éste el
expediente con la sugerencia de que "perfeccione" su demanda. Jugando
indebidamente el papel de asesor de quienes quieren reprimir a Lucía Morett.
Una "comedia" de equívocos
Si no estuvieran en juego la libertad y la integridad de una brillante joven
mexicana, diríamos que ésta es una comedia de equívocos:
a) La víctima es convertida en victimaria por la fuerza de la prensa al servicio
del eje del mal: USA – Colombia – México.
b) Los reportes de los "orejas" colombianos son transformados en "pruebas
indiscutibles", al hacerlos pasar como documentos hallados en la computadora de
Raúl Reyes.
c) El criminal confeso Álvaro Uribe Vélez se burla de los ecuatorianos
"pidiéndoles perdón" sin el menor propósito de enmienda y sin mostrar
remordimiento alguno por sus ilícitos.
d) El mismo ejército que salvo la vida de Lucía Morett, el ecuatoriano, la
torturó (una parte de los soldados de este país "reportaba" a los militares
estadounidenses).
e) La Corte ecuatoriana avaló una solicitud de extradición basada en
"argumentos" como el de que es guerrillero quien está en un sitio donde está la
guerrilla. Como si todos los que hemos ido a un panteón fuéramos muertos.
f) Atacan cobardemente a Lucía Morett, por ser generosamente solidaria,
siniestros personajes como Jorge Fernández Menéndez, argentino que usufructúa
los beneficios de la solidaridad del pueblo mexicano.
g) La Procuraduría panista de la República mantiene el filoso cuchillo de una
investigación contra Lucía, con base en recortes de periódicos que los
yunquistas Guillermo Velasco Árzac y Antonio Ortega le presentaron como pruebas.
h) Los padres de las víctimas de Sucumbías no han sido recibidos por la
Secretaria de Relaciones Exteriores, ocupada en ceder porciones de soberanía
nacional.
i) La alianza estratégica de Calderón con Uribe ha alejado a México de nuestros
hermanos del sur y ha uncido la política exterior a la dictadura del imperio del
norte.
j) Estados Unidos se atribuye abiertamente el "derecho" a operar bases militares
en territorio latinoamericano, para "combatir al terrorismo" o sea a los
sectores de la población y a los gobiernos del área que se oponen a sus
políticas depredadoras.
k) Lucía Morett es perseguida, mientras Álvaro Uribe es recibido como Alto
Dignatario.
La batalla será larga, pero al final triunfará la razón.