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El Parlamento brasileño recomienda congelar la entrada de Israel en su tercer mayor mercado de exportación
"Esta decisión es un golpe muy duro para la economía y las relaciones
exteriores de Israel", dice Jamal Juma, de la campaña Stop the Wall
Palestine News Network
Traducido para Rebelión por S. Seguí
La Comisión Parlamentaria de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de
Brasil ha recomendado que el Parlamento no ratifique el Tratado de Libre
Comercio (TLC) entre el Mercosur y el Estado de Israel hasta tanto "Israel
acepte la creación de un Estado palestino en las fronteras de 1967."
Esta decisión es un acto explícito de presión sobre el gobierno israelí para que
acate el Derecho Internacional, y es también un rechazo de los años de incesante
lobby israelí en favor de una votación que ratificase el acuerdo.
La Campaña popular palestina contra el muro y el apartheid y el Comité Nacional
Palestino en favor del boicot, la desinversión y las sanciones (CNP) emitieron
hoy una declaración conjunta en la que se explica la convocatoria hecha por el
Parlamento de Brasil para la congelación del Acuerdo de Libre Comercio Mercosur-Israel.
Esta decisión es un golpe muy duro para la economía y las relaciones exteriores
de Israel, y plantea un obstáculo enorme para la promulgación del acuerdo, que
desde su firma en 2007 se ha estancado debido a la falta de ratificación por los
países miembros del Mercosur. El Mercosur es uno de los mercados de más rápida
expansión en el mundo, y la quinta economía más grande del planeta. Las
exportaciones israelíes al Mercosur ascendieron a casi 600 millones de dólares
en 2006.
Israel ha presionado fuertemente en favor del acuerdo, centrándose en particular
en Brasil, la mayor economía del Mercosur y su más poderoso actor político.
Brasil solo, incluso sin un TLC, es el tercer destino más importante para las
exportaciones de Israel. En 2005, Ehud Olmert, a la sazón ministro de Comercio,
viajó a Brasil para obtener el apoyo al acuerdo del Presidente Lula. Hace poco
más de un mes, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Liberman,
viajó a Brasil para instar a la ratificación del mismo.
Desde el comienzo de las negociaciones del TLC, las cumbres de la sociedad civil
del Mercosur han rechazado el acuerdo comercial. En nombre del Comité Nacional
Palestino en favor del BDS, la Campaña popular palestina contra el muro y el
apartheid ha colaborado con intelectuales, movimientos sociales, partidos y
políticos brasileños para bloquear la ratificación del TLC. El Frente para la
defensa del pueblo palestino y el Frente parlamentario contra la ratificación
del TLC se formaron para apoyar la petición de los palestinos contra el TLC. En
enero se hizo entrega de una carta del citado Comité Nacional Palestino al
presidente Lula. Como resultado, la Comisión acordó realizar una audiencia
pública antes de la votación de ayer. Oscar Daniel Jadue, vicepresidente de la
Federación palestina de Chile, intervino y pidió el rechazo del proyecto.
Sostuvo que la ratificación del acuerdo constituye una violación del Derecho
Internacional, en beneficio de un país que no respeta los derechos humanos de
los palestinos.
"Invito a la reflexión sobre esta recompensa al gobierno de Israel y la apertura
del mercado de América Latina a un país que aniquila al pueblo palestino", dijo
Jadue.
Arlene Clemesha, profesora de Historia Árabe de la Universidad de São Paulo y
miembro de la Red de coordinación de las Naciones Unidas sobre Palestina, se
pronunció contra el formulismo que supondría ratificar el acuerdo excluyendo
sólo los productos de los asentamientos, advirtiendo que es imposible separarlos
de los demás, dado que Israel tiene la costumbre de comercializar los productos
de los asentamientos como productos de Israel. En cambio, dijo, el camino hacia
la paz requiere que las fuerzas internacionales obliguen a Israel a poner fin a
la ocupación militar del territorio palestino.
Los miembros de la Comisión Parlamentaria se manifestaron de acuerdo con
Clemesha y Jadue, y recomendaron la congelación del acuerdo como medida de
presión política.
"Será una contribución modesta pero concreta. El acuerdo sólo puede ser válido
si lo aprueban los países del Mercosur. Dado que Uruguay ya lo ha aprobado,
vamos a discutirlo con Argentina y Paraguay."
"El gobierno de Lula ha sido valiente y tiene que manifestar públicamente que el
acuerdo está congelado hasta la reanudación de las negociaciones de paz", dijo
Nilson Mourao (PT-AC).
Jamal Juma, coordinador de la campaña Stop the Wall, señala: "Después de años de
campaña, estamos muy contentos con esta decisión. Es una gran victoria que ha
sido posible sólo gracias al gran y decidido apoyo de la sociedad civil de
Brasil."
Y continuó: "Esta decisión ha demostrado que los gobiernos democráticos de
América Latina son aliados de la justicia y están dispuestos a asumir una
posición de principios sobre Palestina, incluso bajo presión israelí. La
delegación Lieberman ha tratado de atraer a Brasil con el señuelo de que podría
convertirse en mediador en la región, si mostraba su carácter "imparcial" y
respaldaba el TLC. Sin embargo, los políticos brasileños no han caído en la
trampa."
Juma añadió: "Pedimos ahora a la OLP y la Autoridad Nacional Palestina que
confirme que el no al TLC será una prioridad de su política exterior en
la región".
La lucha contra el TLC no ha terminado, el proyecto seguirá siendo analizado por
las comisiones de Desarrollo Económico y Comercio e Industria, y por el
Parlamento. A continuación, se transmitirá al Senado. Sin embargo, es poco
probable que la decisión de ayer se invierta, y ha convertido el proceso de
ratificación del TLC por Brasil y el Mercosur en un instrumento eficaz de
presión sobre Israel.