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Recogida de firmas contra la criminalización del pueblo Xukuru
31 xukurus sentenciados hasta 10 años de prisión
Escrito dirigido a los tribunales brasileños de justicia y la comisión
interamericana de Derechos Humanos
Breve resumen de la historia del pueblo Xukuru
Los Xukuru: lucha, agresiones y supervivencia
Alrededor de diez mil niños, mujeres y hombres viven en sus tradicionales
tierras, en las laderas de la Serra do Ororubá, en el municipio de Pesqueira
(Pernambuco, Brasil)
Durante décadas, los xukuru han luchado para garantizar el respeto de sus
derechos constitucionales. En este tiempo, muchos de sus dirigentes han sido
asesinados por la defensa de su tierra, garantizada por la Constitución
brasileña de 1988. Es importante resaltar que el asesinato del cacique (jefe)
Chicão Xukuru el 10 de mayo de 1998 se debió a su militancia en pro de los
derechos de la tierra para los xukuru. El cacique Chicão fue asesinado por
hombres armados en una emboscada delante de la casa de su hermana.
Tras su detención, el asesino fue hallado muerto en la prisión regional de la
Policía Federal en Pernambuco. Según fuentes policiales se suicidó.
En 2000, Marcos Luidson de Araújo, hijo del cacique Chicão, fue elegido por los
Encantados (guías espirituales) como el nuevo cacique del pueblo Xukuru, momento
en el que comenzaron las amenazas de muerte contra su vida. Estas amenazas han
sido investigadas por la policía y otras autoridades de la justicia penal. Sin
embargo, debido a la negligencia y a las escasas investigaciones por parte de la
policía y del sistema de justicia brasileño, el intento de asesinato del cacique
Marcos del pueblo Xukuru fue revisado por la comisión de Derechos Humanos de la
Organización de Estados Americanos (OEA). Según el informe de la OEA, el Estado
brasileño era el responsable de la protección y la seguridad del cacique Marcos
Xukuru y su madre, Zenilda, pero tal protección nunca se ha proporcionado.
El 7 de febrero de 2003, el cacique Marcos fue víctima de un intento de
asesinato en tierras xukuru. En ese intento, los asesinos mataron a Josenilson
José dos Santos (Nilsinho) y Ademilson José Barbosa da Silva (Milson), dos
jóvenes desarmados que intentaron evitar el asesinato del jefe.
La comunidad indígena, tremendamente conmocionada por el intento de asesinato
del cacique Marcos, reaccionó mediante la desobediencia civil y se produjeron
actos de violencia que finalizaron con la expulsión de la tierra xukuru de todas
aquellas personas que apoyaron el ataque criminal contra su jefe (entre esos
individuos se encontraban granjeros que habían permanecido de manera ilegal en
tierras xukuru después de que se estableciera la nueva demarcación de las
tierras indígenas xukuru), y de algunos xukuru, que fueron manipulados por
aquellos implicados tanto en apoyar el asesinato como en los intentos por
dividir el territorio indígena xukuru.
Los intentos de dividir la tierra xukuru llevados a cabo por los sospechosos del
intento de asesinato se comunicó a varias agencias estatales, en concreto al
fiscal general de Pernambuco y a la Policía Federal. Ni las autoridades
policiales ni los representantes legales del Estado de Pernambuco e tomaron
medidas para intervenir o acabar con los conflictos.
Juicio sobre el ataque contra el cacique Marcos
Al día siguiente del ataque, la policía federal centró su atención en la
destrucción de las propiedades agrícolas no indígenas en lugar de centrarse en
la investigación del intento de asesinato del cacique xukuru Marcos. El
resultado de esas investigaciones apuntaron al cacique Marcos y a otros
dirigentes tribales como responsables de la destrucción de las propiedades de
los granjeros no indígenas que viven [ilegalmente] en tierras de los xukuru. A
día de hoy continúan viviendo en tierras xukuru. La policía federal se centró en
expulsar a los implicados en la destrucción de la propiedad y no prestó atención
alguna a la detención de los individuos relacionados con el intento de asesinato
del cacique Marcos. La policía federal concluyó que no hubo ataque contra el
cacique Marcos y que fue éste quien provoco el incidente del cual fue víctima.
El fiscal general en Pernambuco aceptó las conclusiones de la investigación y la
policía acusó únicamente a José Lourival Frazão (Louro Frazão) del doble
asesinato de Josenilson José dos Santos (Nilsinho) y de Ademilson José Barbosa
da Silva (Milson). No se acusó al resto de los participantes en el intento de
asesinato debido a los testimonios que afirmaron que éstos actuaron en legítima
defensa. Sin embargo, un testigo pericial demostró que Nilsino y Milson, los
jóvenes xukuru asesinados, no iban armados. Louro Frazão, que disparó las balas
que asesinaron a los jóvenes, fue condenado a 12 años y seis meses de prisión
pero únicamente por uno de los asesinatos. El intento de asesinato del cacique
Marcos no ha sido considerado como tal ni tampoco se ha investigado.
Condena del cacique y de los jefes del pueblo Xukuru
La investigación de los incidentes tuvo como consecuencia la acusación de 35
jefes xukuru, incluido el cacique Marcos Xukuru, de haber ordenado la
destrucción de propiedades de granjeros no indígenas que ocurrieron tras el
intento de asesinato y los asesinatos de los dos jóvenes xukuru. No obstante,
tras estos hechos el cacique Marcos, tuvo que ser trasladado al hospital donde
fue sedado. Posteriormente se trasladó a casa de su madre donde permaneció hasta
la mañana del día siguiente. Representantes de varias organizaciones de Derechos
Humanos comprobaron sus movimientos y testificaron al respecto.
Indiferente a estos hechos, el fiscal general en Pernambuco aceptó las
conclusiones de la policía federal y acusó al cacique Marcos y a otros 34
dirigentes xukuru de varios crímenes.
El cacique Marcos y otros 30 dirigentes fueron condenados por el Tribunal
Federal 16º de la jurisdicción de Caruaru con sentencias que van desde uno a 10
años de prisión además de al pago de los daños que ascienden a más de cien mil
reales (unos 38. 400 euros).
La sentencia del cacique Marcos a 10 años y cuatro meses de prisión no consideró
que ha sido la víctima de un intento de asesinato y no un agresor. Tampoco tiene
en cuenta el hecho de que Marcos estuvo sedado durante los episodios de las
expulsiones y que la comunidad indígena reaccionó de manera independiente y no
obedeciendo consignas dadas por él. El pueblo Xukuru se encontraba en estado de
conmoción por la muerte de los dos jóvenes y por el intento de asesinato de su
cacique. La sentencia del cacique Marcos y de los 30 dirigentes xukuru fue
dictada antes de escuchar a importantes testigos de la defensa, entre los que se
encontraban el diputado federal Fernando Ferro (PT / PE) y Rachel Dodge de la
oficina del sub-fiscal general, quienes se estaban en tierras Xukuru el día de
los hechos. Esto supone una violación del derecho a la defensa legal y al debido
proceso que protege los derechos de los acusados.
Las condenas del cacique Marcos y del resto de los dirigentes tribales pone de
manifiesto el contexto de criminalización de las luchas por los derechos
indígenas a la tierra y de las exigencias de que el Estado-nación de Brasil se
adhiera a las convenciones internacionales sobre los derechos humanos de los
indígenas. En la actualidad, al menos 43 xukuru se enfrentan a procesos legales
en el sistema judicial brasileño. Dos están detenidos y 31 han sido condenados;
otros 10 están en la actualidad esperando el juicio. Este proceso de
criminalización del activismo social de los pueblos indígenas mientras trabajan
para lograr el reconocimiento y el apoyo del gobierno respecto a sus derechos
sociales, culturales y medio ambientales fue denunciado en marzo de 2009 ante la
OEA.