Latinoamérica
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A Chávez no le está permitido hacer concesiones
Entrevista al teólogo Martín Zapata
Raúl Cazal
Tiene la palabra Zapata.
Chávez y la religión
Lo religioso o la experiencia de la religación o de lo religado, está
antropológicamente demostrado que es una de las condiciones que acompaña al
hombre porque se siente atado a un ser trascendente y esto llega a lo más
primario del ser humano, a su psique, a su dimensión más genuina donde se
enfocan sus miedos, sus temores, pero también sus esperanzas. El teólogo y
profesor de fenomenología de historia de la religión Juan Martín Velasco decía,
a principios de los noventa del siglo XX, que el liderazgo político del siglo
venidero estaría caracterizado por el uso de lo religioso en el mensaje político
debido a que existe una relación entre el famoso mesianismo y la salvación que
inspira Jesucristo, en la figura del Salvador, y agregaba que el político que
supiera poner su lenguaje y sus actitudes en esa dimensión iba a obtener
extraordinarios frutos. En ese sentido, el presidente Chávez ha manejado muy
bien el hecho de su dimensión de lo religioso y lo utiliza no solamente en el
discurso, también hace uso de la imagen y de los símbolos para tener un
encuentro con lo más genuino y más cercano del hombre. Todo esto se concatena
con su lenguaje popular y su condición de comunicador natural que le ha
permitido llegar hondamente a un pueblo que clama justicia. Cuando él aceptó la
convocatoria al referendo revocatorio en 2004 le pidió a Dios que lo acompañara
en esa batalla, además de las imágenes de Maisanta y de Florentino. Es por ello
que Chávez no necesita la intermediación institucional de la iglesia católica,
ni de ninguna otra iglesia para relacionarse, pero sí utiliza la mediación de lo
religioso. Él está convencido, a mi parecer, que además de tener una misión que
es política, esa además es una misión divina, un mandato, una exigencia del
compromiso cristiano –del seguidor de Jesucristo– y es la de instaurar el reino
de Dios en dimensiones de mediaciones políticas: justicia, fraternidad, paz,
convivencia, igualdad, que son valores programáticos del discurso de la montaña
de Jesús de Nazaret.
¿Qué se quiere instaurar en Venezuela?
En Venezuela lo que se quiere instaurar es un proceso de justicia. Por eso se
habla de que el socialismo es lo más cercano al cristianismo porque a fin de
cuenta el cristianismo es una eutopía, un sueño realizable que se lleva a cabo
en las mediaciones humanas, un ideal que hay que construirlo y puede ser posible
en la medida en que establezcamos las condiciones en la sociedad para que se dé:
cambiar la conciencia, los modos de actuar y las estructuras políticas. Eso que
está presente en el Evangelio, es lo que en términos políticos ha tratado de
realizar la sociedad a lo largo de sus sistemas constitucionales y de sus
estructuras políticas. Es por ello que la teología tiene algo que decirnos sobre
la convivencia social porque ésta determinó los procesos de organización
política desde el tiempo bíblico hasta la antigua edad cristiana, así como
después en el bajo medioevo. Esa estructura y el inicio del Estado moderno que
se da con la Revolución Francesa, todos los principios que nacen de una profunda
lucha de clases, están basados en los principios de que los pobres van a ser
salvados: "Ha anunciado la buena nueva a los pobres y ha venido a destruir a los
poderosos", que es un principio del Evangelio donde se establece una diferencia
social y la existencia de una lucha de clases en la sociedad. Lo que nos propone
el Evangelio en el discurso político, programático, de Jesús es que sin igualdad
no hay justicia.
Entonces, ¿a qué se debe la frase de Carlos Marx contra la religión?
Marx tiene razón cuando dice que "la religión es el opio de los pueblos" si ésta
nos esclaviza y es utilizada para manipular conciencias; cuando ha actuado como
sedante, estimuladora de miedos y de culpas; y cuando ha creado las sociedades
de dominadores y de dominantes. Marx no se refería a Jesucristo porque su
religión es aquélla donde la fe es un proceso de liberación y de salvación, sino
a las religiones que se institucionalizan para convertirse en manipuladoras de
la conciencia del hombre, en las que se convierten en estructuras de
sometimiento para ejercer un poder donde tiene una cadena tanto en sus miembros
directos como en sus creyentes. Las estructuras de poder tienen una estructura
jerárquica que necesita para sobrevivir dos opciones: uno, la asumes en la
actitud de la liberación donde las estructuras sean planas y circulares, es
decir, donde el coordinador o el que vaya adelante es uno más que acompaña y le
toca coordinar el proceso; o la estructura piramidal, que fue la que escogió la
institución eclesiástica católica, donde se pierde la participación, la
comunión, el protagonismo de las bases. Por ello, según el modelo que se escoja,
el de la participación o la representatividad, de él dependerá el modo de poder
y, por ende, la toma de decisiones.
Revolución sin concesiones
"He venido a que conozcan la verdad", dijo Jesucristo y es en lo único que
podemos encontrarnos los seres humanos: en la verdad. Uno no puede hacer en la
vida ningún tipo de concesiones éticas, ni políticas, ni sociales si no están
basadas en la verdad. Las concesiones en política traicionan la verdad y a
Chávez no le está permitido hacer concesiones. Él se puede sentar con la
oposición, si ésta quiere hablar sobre la verdad de elementos políticos como es
la búsqueda de la justicia, de mayor equidad social, de una sociedad que
revierta los procesos de exclusión; pero no sobre la base de evitar que toquen
sus feudos.
¿A qué se refiere la oposición cuando hablan de la intolerancia reinante en
Venezuela?
Cuando ellos hablan de intolerancia se refieren a no tocar su espacio de
privacidad, que está basado en los principios liberales tradicionales más
genuinos del capitalismo donde la libertad individual del hombre es lo más
importante, sin ningún control del Estado. Esa tolerancia que es "déjame sólo
con mi individualidad" ha sido afectada en las grandes crisis del capitalismo,
pero con lo que pasó recientemente con la crisis de Wall Street se evidencia que
lo colectivo tiene que privar sobre lo individual porque el bien común es la
causa fundamental para que una sociedad pueda desarrollarse integralmente. En
este proceso de cambio que se vive en Venezuela no está en juego ningún bien
personal, si se entiende por esto la casa, el carro, la participación en un
club, la casa de la playa, la pequeña empresa. Aquí lo que debiésemos llegar es
a la radicalización del proceso, a controlar lo medios de producción.
¿Chávez dividió al país?
Venezuela está fracturada antes de que Chávez llegara a la presidencia de la
República. Más bien ha evitado que este país desemboque en una guerra civil y lo
que Chávez está haciendo es darle a un pueblo los derechos que siempre le han
sido negados. Y esa minoría de derecha, muchas veces sin conciencia realmente de
clase –porque estas capas medias son igualmente dominadas aunque se sienten
dominadores por los efectos de la manipulación de los medios y por el ascenso
social que han tenido– no entiende que esta gente nunca gozó de un proceso de
inclusión que ahora sí le está permitiendo la revolución bolivariana. Chávez
está gobernando para aquellos que nunca tuvieron gobierno. Si eso no se
entiende, entonces nunca podremos establecer una convivencia entre los
venezolanos. Pero este país sigue fracturado porque no hemos tocado realmente el
fondo de la cuestión, que es el control de los medios de producción que es lo
que establece la justicia. No hay ningún rico que haya llegado a ser rico
producto de acciones justas. "Toda riqueza tiene como origen una acción de
explotación", dicen los padres de la Iglesia.
Oposición, disidencia y enmienda
Siempre digo que no fue que la oposición ganó algunas gobernaciones o alcaldías
en las pasadas elecciones regionales, sino que la revolución perdió espacios. En
una competencia se presupone que todos los atletas tienen un mínimo de
condiciones que a todos los hace iguales. Aquí los mejores atletas en algunos
sitios perdieron, lastimosamente, con unos dinosaurios políticos que son un
bochorno de la historia contemporánea de Venezuela. En esos lugares donde perdió
espacio la revolución, el gran contrincante no eran los candidatos de muy bajo
nivel, eran los medios de comunicación privados impresos y audiovisuales que
mantiene un control sobre esas capas medias y donde la revolución ha cometido el
error de no sembrar la conciencia de la solidaridad. Una de las grandes fallas
en el proceso de ideologización de la revolución es que no hemos entendido que
debemos hacer una toma de conciencia en las capas medias donde debemos
incentivar su sensibilidad hacia lo social y su búsqueda de la justicia.
¿A qué se debe que persista cierta disidencia en el proceso bolivariano?
Dentro del proceso revolucionario no existe todavía una comunión de tipo
ideológica de cuál es el objetivo a alcanzar. Es decir, hay mucha gente
arribista en este proceso revolucionario que no está clara que el Estado burgués
capitalista hay que convertirlo en un Estado socialista. Para ello debemos
establecer un frente de lucha antiimperialista, un planteamiento sobre la
propiedad colectiva de los medios de producción y una dirigencia obrera o de
trabajadores que realmente asuma el control de la productividad en Venezuela.
Sobre estas tres ideas es necesario que se aglutine en una sola dirección
ideológica a todos los movimientos sociales y sectores progresistas que están
con la revolución y que aún andan dispersos porque no quieren parcializarse con
una posición política.
¿Cuál es el destino de los partidos políticos que han disentido o traicionado
a Chávez?
Los partidos políticos que no tengan una estructura ideológica sólida y los que
sean de tipo clientelar desaparecerán del mapa político. Se convertirán, como la
mujer de Lot, en estatuas de sal. Excluyo al Partido Comunista de Venezuela que,
a pesar de sus errores –nadie está exento de ello–, ha demostrado tener un
proyecto ideológico y una coherencia a lo largo de la historia y, además, ha
demostrado una fidelidad al proyecto revolucionario del presidente Chávez.
¿Por qué es necesaria una enmienda constitucional?
El principio latino Vox populi, vox Dei no es una frase compuesta que se
dice por esnobismo electoral, tiene su basamento histórico para justificar la
decisión soberana. Lo que el pueblo decida es lo que se va a asumir y lo que se
va a hacer. La revolución es algo más que Chávez y ésta empezó como un
movimiento de cambio que se identificó como una revolución de tipo socialista.
Aquí lo importante es la revolución que establece justicia en Venezuela. Hay
líderes que en un momento determinado de la historia son necesarios para
establecer o dejar consolidado una etapa del proceso. Y la etapa que nos toca,
que es la profundización del proyecto socialista o del proyecto de Simón
Bolívar, todavía no se ha logrado. Por tanto, el líder que puede llevar al
pueblo a conquistar el objetivo bolivariano es Chávez. Bolívar lo determinó en
un momento en la clase dirigencial que lo aprobaba políticamente a lo largo de
todo su proceso. Cuando Bolívar pierde ese proceso de ser él el que pueda
liderar es cuando deja el poder. Pero hasta que no logra el objetivo, Bolívar
gobierna y construye el proyecto que se le había encomendado. Lo que va a
permitir la enmienda es que Chávez esté en el poder hasta que pueda consolidar
de una manera democrática y pacífica este proceso revolucionario.