Argentina, la
lucha continua....
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Sin tierra para comer, sin techo para vivir, testimonio de la UST de Mendoza
Raquel Schrott - Ezequiel Miodownik
BIODIVERSIDADLA
La UST reclama al Estado el fortalecimiento de la economía campesina, la
producción de alimentos para los mercados locales, el acceso a la tierra y la
vivienda, cobrando impuestos a los grandes empresarios y promoviendo el trabajo
en cooperativas y asociaciones.
Familias sin vivienda vienen realizando ocupaciones de tierras en zonas y
poblados cercanos a la capital de la provincia de Mendoza. Estas acciones vienen
siendo criminalizadas por la gobernación y los medios de comunicación comercial
locales, quienes acusan a las familias de haber sido instigadas a "usurpar" y de
perseguir algún fin político. Esta semana, la Unión de Trabajadores Rurales Sin
Tierra de Mendoza (UST), rechazó esas acusaciones afirmando que "la realidad es
que existen miles de familias sin casa, como también miles de campesinos sin
tierra", en una provincia en la que el trabajo escasea y en la que gran parte de
éste "está precarizado y en negro".[1] La UST reclama al Estado el
fortalecimiento de la economía campesina, la producción de alimentos para los
mercados locales, el acceso a la tierra y la vivienda, cobrando impuestos a los
grandes empresarios y promoviendo el trabajo en cooperativas y asociaciones.
Diego Montón, vocero de la UST, en una charla que mantuvo con la Agencia de
Noticias Biodiversidadla se expresó acerca de la expulsión que las familias
continúan sufriendo en el campo, asegurando que "la tierra y el agua se están
concentrando cada vez más en pocas manos y ahora en muchísimas empresas de
afuera, que van apropiándose de tierras de familias campesinas, las cuales se
ven obligadas a irse a la ciudad. En la ciudad no hay fuentes de trabajo
genuinas, por lo tanto van consiguiendo sobrevivir a base, en el mejor de los
casos, de trabajo precarizado".
-En distintas partes de la provincia de Mendoza vienen sucediéndose ocupaciones
de tierras, ¿podrías contarnos cómo son esos predios?, ¿están cercanos a la
ciudad o son rurales?
-Durante los últimos 6 meses se han dado varios casos de lo que los medios
denominan "la usurpación" de tierras por grupos numerosos de familias. Estamos
hablando de grupos de no menos de 100 familias. El que más salió en los medios
fue en una zona del pedemonte mendocino, es decir donde empiezan los cerros de
Mendoza, una zona de la periferia de la ciudad pero que ya es pedemonte, donde
hay varios barrios y asentamientos muy antiguos de mucha gente, que están muy
precarizados, sin servicios, con muy poquita agua. Ahí, un grupo grande
familias, creo que 200, ocuparon un predio que era de la Dirección de Parques
Naturales de Mendoza y fueron desalojados. Hubo algunas personas que mediaron
con el gobierno y desde ahí empezó esta cuestión fuerte, desde el gobierno y los
medios, de caracterizarlos como "usurpadores". Lo que las familias pedían era un
lugar donde poder tener una vivienda y la posibilidad de poder organizar la
urbanización, las calles.
Después hubo otra en Palmira, ese es ya un departamento rural, alejado a unos 70
km de Mendoza capital. Cerca del pueblo de Palmira, un grupo muy numeroso, creo
que también andaban por las 150 familias, ocuparon un predio. En este caso era
un predio de privados y otra vez hubo una reacción grande acusándolos de
usurpadores. La municipalidad supuestamente había organizado una negociación con
los propietarios de ese lugar para que puedan ceder y las familias vayan
pagando, pero eso se ha caído y esas familias siguen desalojadas y sin vivienda.
El último fue hace unos 15 días, en el departamento de Maipú, en una zona más
rural de ese departamento que es Rodeo de la Cruz. En ese lugar, unas 500
familias ocuparon predios que son de la ONABE, el organismo que administra lo
que antes era del ferrocarril. El director del ONABE local radicó la denuncia y
hubo un fuerte operativo de desalojo y de nuevo se profundizó esta
caracterización de decir que son grupos de usurpadores delinquiendo, y muchos
medios se prestaron, a tal punto, que se inflitraban periodistas en esa masa de
gente y después decían "bueno, pero había familias con zapatillas adidas". Una
cosa demasiado fascista, en el sentido de que según la ropa que tenían era si
tenían realmente la necesidad o no de ocupar para tener una vivienda.
La realidad para nosotros es que hoy hay una crisis muy grande en la cuestión
habitacional en Mendoza, decenas de miles de familias no tienen una vivienda
digna. No hay una política clara que nos muestre que eso se va a solucionar
rápidamente. Se van organizando de distinta forma y hasta lo vemos precario por
como se da, grupos de gente que no le queda otra. Sin embargo, el gobierno ha
salido con declaraciones muy duras diciendo que va a crear una especie de
"centro de inteligencia" porque hay organizaciones que están "incitando a la
usurpación", que tienen un claro fín político. Nosotros creemos que eso es
escaparle a la realidad, es no querer afrontar que el modelo económico y social
acá está agotado, y el Estado debería impulsar medidas diferentes, es decir,
apuntar a esa cuestión dejada de lado que es la redistribución de la riqueza y
una política clara de generación de empleo digno y vivienda digna también.
Cuando hablamos de empleo digno no nos referimos a lo que se está haciendo en el
marco de la crisis, que es subsidiar a empresarios deficitarios para que ellos
"generen empleo". No, entendemos que empleo digno tiene que ver con poder darle
la posibilidad a los distintos sectores de trabajadores y campesinos de poder
ser los protagonistas de su medio de producción, que la inversión se haga
directamente en mano de los trabajadores.
-Trazaban un paralelo entre la gente que hoy no tiene techo y la situación de
desalojos que sufren las familias campesinas, ¿creen que esta emergencia
habitacional está relacionada con las expulsiones que se dan en el campo?,
¿existe una situación de trabajo preciario que obliga a estas familias a
sobrevivir en estas condiciones?
-Una cosa está atada a la otra. Es decir, el campo hoy continúa expulsando
familias porque la tierra y el agua se están concentrando cada vez más en pocas
manos y ahora en muchísimas empresas de afuera, que van apropiándose de tierras
de familias campesinas, las cuales se ven obligadas a irse a la ciudad. En la
ciudad no hay fuentes de trabajo genuinas, por lo tanto van consiguiendo
sobrevivir a base, en el mejor de los casos, de trabajo precarizado. Esto hace
que en la ciudad falte vivienda y que muchas de esas familias no tengan las
posibilidades económicas de acceder a los créditos que hay disponibles para la
vivienda. Hay un lente distinto que usa el gobierno: según quién es el que ocupa
terrenos lo criminaliza o no. Nosotros denunciamos que aquí en Mendoza hay
muchísimos casos de empresarios que han usurpado terrenos del Estado, del
Ejército, incluso de la Universidad, y cuando los medios hablan de esos casos,
hablan de que existen "litigios en la justicia", pero en el caso de que una
familia pobre es la que ocupa un terreno, ahí se habla de que es una usurpación
y que son hechos delictivos. Evidentemente hay una mirada ideológica que pone el
gobierno y que ponen los medios, y que tiene que ver con criminalizar a la
pobreza.
-Los empresarios, ¿traen a "trabajadores golondrina" a los campos?, ¿son estos
trabajadores los que terminan viéndose obligados a vivir en condiciones
precarias?
-Sí, sí, eso acá se da muchísimo y realmente los "controles" del gobierno no son
efectivos. Es muy común que los empresarios, sobre todo de la vitivinicultura,
traigan obreros golondrina del norte. Mucha gente incluso la traen
indocumentada, y con eso pueden extorsionarlos. Están viviendo directamente en
carpas en las fincas, a veces sin sombra, sin agua, sin un lugar para comer, con
jornales muy por debajo de lo que se le paga a la gente del lugar, y eso
obviamente genera todo un marco social complejo.
-Estos empresarios no son criminalizados como sí sucede con las familias
terminan ocupando un predio.
-Exactamente. No hay ningún tipo de crítica, aunque todo el mundo sabe que el
trabajo en el campo más del 90% es en negro. Es como que se teje un fetiche en
el cual se dice "bueno, si no es así al pobre productor, al pobre empresario, no
le cierran los números". En realidad, si uno ve la cantidad de propiedades que
tienen, la forma de vida que tienen, los vehículos en los que se mueven, en fin,
con una pequeña investigación queda claro que la rentabilidad es muy buena. Ese
es el mito que hay acá, que no estan blanqueados los trabajadores porque sino no
es rentable la producción.
-En el marco de esta crisis ustedes siguen planteando como propuesta declarar la
función social de la tierra y la soberanía alimentaria. A la par, los
empresarios del agronegocio retomaron sus propias medidas de fuerza para
garantizar mayor rentabilidad.
-Sí, creo que es una coyuntura que está permitiendo mostrar más una disyuntiva
en la cual todo el pueblo argentino debería empezar a tomar partido, porque son
justamente dos modelos de desarrollo diferentes. Uno es el que plantea la Mesa
de Enlace, "el campo" y todas estas organizaciones patronales que hablan del
libre mercado, en la cual todo, la tierra y el agua, es una mercancía, donde
quien tenga plata puede comprarla y hacer con ello lo que quieran, la pueden
tener improductiva, o pueden poner soja para exportar sin importar lo que le
pase a nuestro pueblo, a nuestra sociedad. Nosotros desde las organizaciones
planteamos un modelo diferente en el cual la tierra y el agua deben cumplir una
función social, es decir, podamos en conjunto determinar cuál es el uso que debe
hacerse de la tierra y el agua en función del bien común de todos. Bueno, ahí
están dos modelos. Nosotros hablamos de soberanía alimentaria. Para que se
cumpla la función social una de las prioridades tiene que ser que se produzcan
alimentos para el pueblo y para abastecer los mercados locales, y a su vez que
la tierra pueda contener a las familias campesinas viviendo en el campo con
trabajo digno.
-A nivel nacional vienen articulando con movimientos urbanos, en Mendoza,
¿tienen articulación con movimientos u organizaciones de la ciudad?
-Sí, por un lado tenemos una gran red, que es la Red de Comercio Justo, que
surgió con el objetivo de poder acercar los productos campesinos a los barrios y
a otros consumidores responsables, y que fue teniendo distintos matices como el
"almacén andante" y otros colectivos urbanos que están trabajando en esa línea;
después, con distintos grupos que están desarrollando trabajo en los barrios. Lo
que sí, todavía en Mendoza, las organizaciones barriales no han alcanzado una
dimensión importante, nosotros entendemos que están en gestación y quizás, de
aquí a un par de años, sí podamos estar hablando de una estructura orgánica
urbana más evolucionada.
-¿Algo que quisieras agregar?
-Lo que a nosotros nos preocupa de sobremanera es como se está posicionando el
gobierno ante un conflicto que no se va a resolver metiendo miedo y presión como
está metiendo, porque la vivienda es una necesidad básica, por lo tanto, si el
gobierno no cambia su posición entendemos que lamentablemente el conflicto se
puede tornar mucho más violento.
Notas:
1] UST de Mendoza. "No a la criminalización de la lucha por la tierra" , 28
agosto 2009.