Argentina, la
lucha continua....
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La baja en el horizonte de reservas hidrocarburíferas.
El lobby empresarial y su eco mediático
La baja en el horizonte de reservas hidrocarburíferas según el diario Río
Negro.
Omar Cruz
OPS
El domingo 30 de agosto, bajo el título "¿La producción de petróleo y gas en
estado terminal?", el diario Río Negro publicó una nota consignando la alarmante
caída registrada en los niveles de extracción de petróleo y gas en la provincia
de Neuquén. Según este medio, lo más preocupante es "el derrumbe que muestran
las reservas comprobadas (…) con caídas del 61% en petróleo y 60% para el gas
durante el período 1999-2009". El artículo es contundente a la hora de presentar
datos estadísticos de la Secretaría de Energía: "(a nivel nacional) la
retracción que se observa en las reservas comprobadas son del 18% y 46%
respectivamente".
Cabe aclarar que los decretos Nº 1055, 1212 y 1589, firmados en los albores del
gobierno de Carlos Saúl Menem, crearon un mercado libre de petróleo, es decir,
otorgaron la libre disponibilidad y exportación del crudo a las empresas
operadoras. Diego Mansilla, economista del grupo Moreno, señala que, gracias a
este nuevo sistema, "las empresas pasaron a controlar las reservas de
hidrocarburos sin que el Estado pueda siquiera conocer a ciencia cierta la
cantidad de reservas que tiene el subsuelo (…) las reservas son informadas por
las empresas mediante una declaración jurada que no es controlada ni auditada
por el gobierno" (1). Razonablemente podríamos permitirnos dudar de las
estadísticas publicadas, no por sospechar que tal descenso es ficticio sino
porque su magnitud puede ser utilizada por las operadoras como herramienta de
presión y prenda de negociación.
Más adelante la nota sostiene que, a raíz de la caída en las inversiones y los
ritmos de extracción, desde el 2003 hasta la fecha, el fisco de Neuquén "perdió
algo más de 3.200 millones de dólares (…) por la intervención que realizó el
Estado sobre los mercados de exportación e interno". Luego remata: "está claro
que la fuerte caída que se está observando en la actividad hidrocarburífera no
es un problema sólo de Neuquén. La continuas políticas desacertadas del gobierno
central a partir del 2003 determinaron que las inversiones se paralizaran".
La crítica de Río Negro busca la profundización del modelo vigente. Desde el año
2002 buena parte de los ingresos del Estado Nacional proviene de las retenciones
aplicadas a la exportación de hidrocarburos, en 2007 promulgó la resolución 394,
estableciendo una alícuota de retención del 45% mientras el precio internacional
del barril se ubique entre 45 y 60,9 dólares. En caso de superar dichos valores,
la fórmula establece 42 dólares por barril para el exportador y la diferencia
será la retención. Precisamente todo el lobby petrolero -que incluye
gobernadores, sindicalistas, operadoras y medios de comunicación- busca desde
hace semanas la derogación, o en su defecto, la modificación de la resolución
394/07 (2).
De esta forma las más beneficiadas serían las operadoras, que se quedarían con
la parte del león, una vez descontado el magro 12% que reciben las provincias en
concepto de regalías. Lógicamente, al acoplar el precio interno del crudo al
internacional, se resentiría la economía argentina en su conjunto, y sobre todo
los sectores populares, que pagarían "dolarizada" la tarifa de servicios
públicos, combustibles y transporte.
La baja en el horizonte de reservas se utiliza, lisa y llanamente, como
herramienta de chantaje para obtener mayores beneficios. Río Negro sostiene "que
importantes empresas multinacionales ligadas a la actividad (han) tomado la
decisión de salir en forma ‘ordenada’ del país ya que no les (resulta) atractivo
invertir en la Argentina. La decisión está tomada y difícilmente tenga vuelta
atrás". El desplazamiento del Estado Nacional como propietario del dominio,
extracción, autoridad concedente, fiscalizadora y policial a manos de la
Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), operado
en profundidad durante la década del ’90, constituye algo inédito a nivel
mundial. Por tal motivo cuesta mucho imaginar condiciones más ventajosas para la
inversión de las operadoras.
Sin duda el artículo en cuestión calla lo que no le conviene: únicamente se toma
como referencia el período 1999-2009. Sin embargo la caída del horizonte de
reservas data de la implementación del modelo -fines de los ’80, principios de
los ’90- que ahora se pretende profundizar. Al concebir al petróleo como
commodity exportable, y colocarlo en manos de multinacionales y el capital
concentrado nacional, primó el afán de lucro y la concreción de ganancias
inmediatas y seguras por sobre su valor de uso; es decir, su capacidad para
satisfacer las necesidades energéticas de vastos sectores de la población. De
esta manera no resulta llamativo que en los últimos 20 años lo invertido en
extracción haya superado ampliamente a la parte del capital destinada a la
prospección.
El diario presenta la siguiente estadística como inapelable: "en 1988 las
empresas realizaron 103 pozos exploratorios en todo el país; en 1998 bajaron 75
y el año pasado se hicieron sólo 39 pozos". Sin embargo olvida aclarar que en
1988 la única empresa que invertía en exploración genuina era la estatal YPF, y
que, luego de su privatización las demás operadoras se limitaron a explorar
zonas donde, por prospecciones anteriores, se sabía que existía petróleo en
condiciones de ser explotado. Sólo así se explica que la tasa de efectividad
general de la exploración haya pasado de un "normal" 20-25% a un extraordinario
97%.
No caben dudas respecto de lo desacertada que ha sido la política de los
gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández en materia hidrocarburíferas
(3). En 2003 -con la promulgación del Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 546- y
en 2006 -con la sanción de la ley 26.197- se puso fin a las "zonas grises"
presentes en la legislación argentina, otorgando a las provincias todas las
prerrogativas que eran competencia exclusiva del Estado Nacional y consolidando
el modelo neoliberal de explotación de los hidrocarburos (4).
El nudo gordiano, según Río Negro, es que Argentina resulta una plaza poco
atractiva para la inversión privada; lo dice a secas, no hace una memoria de
todos los beneficios otorgados al sector en las últimas dos décadas. Desde esas
páginas se demanda, entre líneas, estímulos del Estado. Nuevamente se propone el
problema como solución.
Referencias:
1) Mansilla, Diego: Hidrocarburos y política energética. Ediciones del CCC, Bs.
As., 2007, pág. 37.
2) Ver Combustibles: las provincias en rojo, el aumento que viene en http://opsur.wordpress.com/2009/08/19/combustibles-las-provincias-en-rojo-el-aumento-que-viene/
3) El entonces presidente fue una de las cabezas visibles de la Ofephi, como
gobernador de Santa Cruz durante la década del ’90, y uno de los primeros
lobbystas de la privatización de YPF.
4) Las "zonas grises" derivaban, principalmente, de la contradicción entre la
ley 17.319/67, según la cual "los yacimientos de hidrocarburos líquidos y
gaseosos situados en el territorio de la República Argentina y en su plataforma
continental, pertenecen al patrimonio inalienable e imprescriptible del Estado
Nacional", y la reforma constitucional de 1994, que en su artículo 124 sostiene
que "corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos
naturales existentes en su territorio".
Nota Diario Río Negro: