No porque sean "patrimonio de la humanidad", acerbo histórico sobre el pasado cercano, o fuentes de vaya a saber qué cosa. Simple, prosaicamente, más cercano a las necesidades porque son pruebas. Pruebas contra los genocidas. Sirven para iniciar, proseguir o concluir un juicio penal con la debida condena. Parece algo sencillo de comprender, y lo es. Precisamente por eso un Gobierno insensible que desprecia las necesidades de la lucha popular por castigo a los culpables y contra la impunidad, se cuida tan bien de tenerlos encadenados a su arbitrio como si fueran los titulares de todos los derechos que con esa actitud desconocen.
Ya demasiado tenemos los organismos fieles al compromiso de hacer justicia con lidiar con un Poder Judicial adverso en su casi totalidad para que vengan los Gobiernos a tendernos cercos entre los que peleamos por cárcel común a los represores y sus cómplices y el material acumulado en los archivos, esa suerte de confesión burocrática que los genocidas suelen practicar como norma de actuación cada vez que se dejan caer sobre los pueblos.

Los archivos se abrirán, estemos seguros de ello como lo estamos quienes ya hemos hecho las presentaciones judiciales que corresponden. Se abrirán, no sabemos si en días o en horas, pero se abrirán porque es imposible ya que se sostenga tanta irracionalidad por más esfuerzos que hagan algunos jueces en ese sentido.
Quizás se habilite a alguien, a algunos, bajo ciertas condiciones menos drásticas en su impedimento como las que rigen hasta ahora. Pero los archivos que niegan serán abiertos muy pronto y los que luchamos por ello no podemos menos que seguir trabajando por el cese de toda limitación que perjudique la lucha contra la impunidad, tal como lo solicitáramos y fuera negado por el Juez Bailaque, es decir, abierto efectivamente a querellantes, fiscales, organismos, víctimas y familiares.

Entonces veremos qué significan esas solicitadas como la publicada en los principales diarios de la provincia el domingo 19 y que han encabezado los funcionarios, con el increíble título de "Juzgar a los genocidas es un compromiso de todos", suscripto mientras acentuaban su negativa a permitir el acceso sin restricciones ni falsas tutelas técnicas que para lo único que han servido durante estos años es para mantenerlos inaccesibles.

Veremos qué dicen los que se gastan la guita en hacerse propaganda de "comprometidos con los derechos humanos" mientras ponen obstáculos a las investigaciones tan necesarias para llevar los juicios a un resultado de condena a los asesinos de nuestros hermanos.

Veremos una verdad: a las pruebas acumuladas en los archivos hay que llegar por orden de jueces, es decir, en contra de las barreras del Gobierno Provincial, o lo que es lo mismo y más directo, contra la voluntad del Gobierno Provincial.

Porque es clarísimo que en nuestra tarea de fundar la verdad sobre bases documentales también, y que esta verdad lleve al castigo a los que nos han herido tan brutalmente, debemos litigar para acceder a esos documentos, litigar contra quién esconde las pruebas en un acto de descarada complicidad con los genocidas, a la que para colmo pretende disfrazar con nuestras propias banderas. Debemos litigar en suma contra el Gobierno, perro guardián de los "secretos de inteligencia" que no son, insistimos, más que la prueba documentada de la barbarie cometida en esta Provincia.
Parece hasta increíble que incluso se aluda en términos tales a esos Archivos. Sencillamente porque nuestros caídos son públicos, nuestros sufrimientos también, las atrocidades cometidas son públicas como públicos son nuestros reclamos: lo único "secreto" y que pretenden resguardar, es quiénes son los criminales, de los cuales tenemos identificada sólo una mínima parte. Y hablar de "inteligencia" es un eufemismo atroz que pretende disminuir la sensación de repugnancia que genera llamar a las cosas por su nombre, que es lo que corresponde: vulgar espionaje de verdaderas tropas de ocupación y el buchonaje más vil.

Veremos pues en qué medida volteamos las absurdas barreras, y tal como lo decimos más arriba, lo veremos pronto.

NO OLVIDAMOS

NO PERDONAMOS

NO NOS RECONCILIAMOS

UNIDAD ANTIRREPRESIVA POR LOS DERECHOS HUMANOS

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