"Vamos hacia arquitecturas cada vez más carcelarias y vamos hacia el modelo de
la vigilancia preventiva. Te vigilo para que no hagas, te vigilo para que no te
reúnas, te vigilo para que no hables con tu vecino, te vigilo para que no te
movilices, para que te quedes en tu casa, yo te cuido. Vamos hacia arquitecturas
cada vez más carcelarias y vamos hacia el modelo de la vigilancia preventiva. Te
vigilo para que no hagas, te vigilo para que no te reúnas, te vigilo para que no
hables con tu vecino, te vigilo para que no te movilices, para que te quedes en
tu casa, yo te cuido...".
Recientemente, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires inauguró el "Centro de
Monitoreo Urbano", un emprendimiento que según nos explica el blog (1) del
propio gobierno es el "más grande, importante y moderno del país". En esta
instalación se montaron 20 puestos de control con 50 operadores que trabajarán
24 horas por día los 365 días del año, monitoreando la actividad de 170 cámaras
iniciales que comienzan a transmitir sus imágenes al centro de monitoreo. El
centro constituiría "un gran avance en la seguridad de los vecinos de la
ciudad", que se sumará a emprendimientos similares desparramados por las
capitales más populosas del mundo luego de haberse desatado la guerra global
contra el terrorismo, la fiebre de la inseguridad y la cultura del miedo hacia
"los otros".
La Agencia de Noticias Biodiversidadla conversó con Beatriz Busaniche, de la
Fundación Vía Libre, para conocer cuánto de cierto hay en afirmar que estos
sistemas ayudan a reducir los índices delictivos, y cuánto esconden las
políticas que hoy tienden a modelar los comportamientos sociales y a almacenar
gran cantidad de información sobre la vida de las personas.
- Hay un nuevo plan para aumentar la cantidad de cámaras de vigilancia en la
ciudad de Buenos Aires, ¿qué análisis hacés al respecto?
Está muy instalado, no es un tema que pase sólo acá en Buenos Aires, de hecho
está instalado a nivel internacional, la idea de instalar cámaras como medida
preventiva del delito. Londres es la ciudad que tiene mayor porcentaje de
cámaras por habitante. Una persona común y corriente que sale todos los días
para ir a su trabajo, para hacer su vida normal, cotidiana, está siendo filmada
en promedio unas 300 veces por día. Trescientas veces es el promedio, así que
eso da la pauta de que pueden ser muchísimas más las veces según donde te
muevas. Esa persona deja un rastro de hacia dónde va, con quién se ve, con quién
se junta, cuáles son sus costumbres cotidianas, por lo menos 300 veces por día.
Ese es el tipo de instalación que se planea hacer.
Acá en Buenos Aires se empezó hace unas dos o tres semanas. Mauricio Macri con
la ex vicejefa (de gobierno) Gabriela Michetti, que participa de estas
actividades como actos de campaña, presentó un nuevo centro de monitoreo y la
instalación de 170 cámaras. El objetivo es llegar a 500 de aquí a fin de año.
Esto es claramente su campaña en el tema seguridad.
Estas cámaras están instaladas en distintos lugares de la ciudad y lo que hacen
es registrar los movimientos de la gente, observar todo el tiempo qué es lo que
hace la gente. Ahora están instaladas prioritariamente en la zona del
microcentro, y el análisis que uno hace de este tipo de políticas puede ser muy
amplio. Da para escribir cantidades de análisis en relación a esto, pero hay dos
o tres puntos que son importantes.
El primer punto es ver qué ha pasado a lo largo de lo años en las ciudades más
vigiladas. Tokyo, Londres y Nueva York son las ciudades que tienen el récord de
vigilancia callejera, lo mismo pasa en Barcelona. En general en las grandes
ciudades se está tendiendo a esto. Un primer resultado que está documentado por
universidades en Inglaterra es que la tasa de delito no ha bajado, sino que ha
seguido aumentando normalmente. Digamos, hay un aumento regular de las tasas de
delitos, por lo tanto hay una prueba concreta de que este tipo de políticas no
revierten el aumento de las tasas de delito que se cometen, no tienen éxito, no
cumplen el objetivo para el cual se las pretende o se dice que se instalan. Sin
embargo las cámaras se siguen instalando, por lo tanto uno puede empezar a
pensar que tienen otros fines, que no es necesariamente la prevención del
delito.
Otra de las cosas que se ha estudiado en Inglaterra, que es bueno conocer, es
que la mayoría de los casos ha servido más que nada para monitorear minorías,
para fines diferentes de la prevención del delito. La vigilancia se centra más
que nada en poblaciones que tienen alguna característica que las hace
sospechosas. Por ejemplo, minorías raciales, minorías culturales, todo va en la
línea de afianzar los prototipos de la imagen del delincuente, la imagen del
sospechoso. En esto por supuesto los pobres, los cartoneros, los oscuros, son
los primeros que caen dentro del patrón de "los sospechosos", reforzando la idea
de "los negritos". Los pobres son foco de vigilancia. Está comprobado además en
Inglaterra que son las poblaciones más detenidas sin causa, más vigiladas, y
posteriormente detenidas sin ninguna causa más que el color de su piel, su
pertenencia a una minoría, su pertenencia un grupo social o a un grupo político.
Este tipo de medidas refuerzan ese tipo de tendencias en la sociedad.
- ¿Existe algún marco regulatorio para este plan?
Hay varios marcos regulatorios que se tocan con este tipo de medidas. De por sí
las leyes que regulan la instalación de las cámaras dicen que debe estar
definido el lugar donde están, deben estar señalizadas, no deben ser cámaras
ocultas. Se debe saber dónde están, y si te fijás en la zona del microcentro vas
a encontrar los carteles donde dice "aquí hay una cámara". Esto no se hace
porque esté bueno poner los carteles, sino porque por ley deben estar
señalizadas. ¿Qué pasa con mis datos personales? Hay un montón de datos
personales sobre los cuales yo tengo derechos personalísimos, y uno de esos
datos personalísimos es mi imagen. Si alguien me filma, yo tengo derecho a saber
qué hacen con esa filmación y cuál es el destino de esos datos.
Ha pasado en una universidad de Inglaterra, por ejemplo, que se ha descubierto
que en gran medida muchas mujeres han sido víctimas de filmaciones dirigidas a
sus partes íntimas. Muchas de estas filmaciones han sido hechas con fines
netamente de seguimiento sexual. Uno no sabe quiénes son las personas que están
detrás de las cámaras y que están manejando esas cámaras, y se ha encontrado en
Inglaterra que una de cada diez mujeres ha sido observada minuciosamente en sus
pechos o en su trasero, usando las cámaras. Uno imagina que la gente que está
haciendo este trabajo debe llegar un momento en que el "embole" debe ser tal que
deben ponerse a jugar con las cámaras, de manera que uno no puede saber ni puede
controlar. Se han registrado muchísimas tomas y muchísimas imágenes, muchísimos
acercamientos a partes íntimas de mujeres, cosa que no tiene ningún sustento
legal, judicial ni nada por el estilo.
Cada ciudadano, por el principio constitucional de Hábeas Data(2) y por la "ley
de protección de datos", tiene derecho a saber qué se hace con sus datos, dónde
van a parar esos datos, quién tiene esos datos y qué datos tiene. Por lo tanto
uno debería saber quiénes manejan esas filmaciones, qué se hace con ellas, en
qué manos caen. En muchos casos estos son servicios que se contratan a terceros.
El Gobierno en muchos de estos casos está contratando a empresas que se dedican
a la vigilancia, por lo tanto muchos de estos datos están en manos de empresas
privadas que no sabemos qué hacen, y no solamente en el caso de las cámaras
callejeras que está instalando el gobierno de Macri, también nos pasa cuando
vamos a un edificio de estas torres de grandes empresas que nos sacan fotos, nos
piden número de documento antes de dejarnos pasar. Cualquier persona que haya
ido a cualquier empresa del microcentro ve cuáles son los sistemas de
vigilancia.
- Hay una colaboración activa de los vecinos que ofrecen sus comercios para
la instalación de cámaras. Existe una aceptación generalizada de la gente a este
tipo de políticas de seguridad.
De hecho ayer estaba viendo un video que publicó el diario La Nación en su
versión en línea donde entrevistaban a los vecinos, y la queja de los vecinos
era que las cámaras estaban en el microcentro y que "no están llevando las
cámaras a mi barrio", "quiero las cámaras en mi barrio" era la protesta, el
reclamo de los vecinos. El problema es que está muy instalado, y de hecho, por
este artículo (El Panóptico de Mauricio) recibí insultos diciendo cosas como
"vos debés tener algo que esconder", "a vos porque nunca te pasó nada", cosas
muy fuertes, muy insultantes(3).
La gente tiene miedo y ese miedo está construido, no sólo por la real existencia
del delito, nadie va a negar que existen delitos, muy construido desde los
medios de comunicación. Con un interés muy claro, que la gente no esté en la
calle, que la gente no esté en el ámbito público, que la gente se resguarde en
su casa y que la gente tenga miedo del otro, y si ese otro es un militante
social, un piquetero, un activista, un negro, un cartonero, aún más miedo tiene
que tenerle. El otro es el enemigo, esa es la construcción. "Si vos sos un
ciudadano de bien, no tenés nada que ocultar", por lo tanto si te filmo es por
tu "protección", esa es la lógica que impera, cuando en realidad está probado
que la vigilancia no reduce el delito.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que en gran medida el delito al que el
ciudadano común, de a pie, vos, yo, cualquier vecino tiene miedo, es aquel
delito que comete un chico que pasado de paco, no tiene ninguna oportunidad en
su vida, sale a robar para conseguir más paco, y se hace un círculo vicioso del
cual honestamente ninguna cámara lo va a sacar. No hay efecto disuasor frente a
una realidad donde no hay ninguna oportunidad. Muchas de esas personas a las que
se les tiene miedo, son personas que no conocen otra cosa, que no han tenido
otra oportunidad en la vida. Que su único futuro es morir bajo una bala
policial, caer "en cana", o tener la suerte de vivir hasta pasados los 20 años.
Eso es una realidad social que la cámara no soluciona y no va a solucionar.
- ¿Crees que los que podrían llegar a resistir este avance en los métodos de
vigilancia son justamente los movimientos sociales y activistas que salen a las
calles?
Sí, exactamente. Lo que pasa es que es muy fuerte el poder de los medios. Los
medios jamás van a decir el dineral que se está invirtiendo en estas medidas de
vigilancia. Sí, la seguridad es un tema importante, pero también lo es el hecho
de solucionar el problema de fondo, en lugar de gastar fortunas para vigilarnos
a todos, cosa que no va a tener ningún resultado concreto porque las ciudades
que ya lo han hecho han probado que no lo tiene.
- En este avance de los mecanismos de control social, ¿ves alguna relación
con el uso masivo que la gente le da a las nuevas tecnologías entregando su
privacidad e intimidad sin realizar un análisis crítico?
El problema es que estamos naturalizando cosas que son muy peligrosas. Un
derecho, como lo es el derecho a la intimidad, es algo serio, pero el problema
es que lo estamos perdiendo, porque un derecho que no se ejerce es un derecho
que se pierde. La única forma de defender nuestros derechos es activamente. El
derecho a la intimidad es un derecho que estamos perdiendo a una velocidad
tremenda, básicamente porque la gente no lo aprecia, no lo valora. Se está
instalando la moda de mostrarse.
Si toda una sociedad está pendiente, o un porcentaje muy alto de la sociedad,
está pendiente de cosas como "Gran Hermano", como los reality shows, como esta
cosa de mostrarse todo el tiempo, de que "si no estás en Facebook(4) no
existís", realmente se está instalando como moda el mostrar todo. La gente no se
da cuenta de que la banalización de la pérdida de un derecho es realmente
peligrosa.
Te dicen "pero bueno, que te va a pasar", "no seas paranoica". Está bien, un
poco de paranoia no está mal tener en estas cosas por lo menos. Pero fijate como
queremos que nos vigilen, que nos vigilen para sentirnos "seguros", y después no
somos paranoicos frente a los vigilantes, a poner en internet toda nuestra
información íntima sin tener idea de qué es lo que puede estar pasando del otro
lado, o quién tiene el acceso a eso. El tema es que se ponen de moda cosas como
Facebook, como Twitter(5), y nadie lo analiza críticamente. Hay muy poco
análisis crítico de esto. Hay un uso muy irresponsable de las tecnologías y no
hay un debate claro sobre esto. La gente en general no sabe lo peligroso que es
poner su intimidad en Facebook.
También tenemos que ver que tenemos una sociedad profundamente desmovilizada,
que no tiene un espacio público de debate, no hay, no existe un espacio público
de debate de estas cuestiones. El mundo académico, que sería un mundo desde el
cual uno esperaría debates profundos de estas cosas, no está presente, está muy
rezagado en estas discusiones. Y los medios por supuesto, los medios son
empresas. Uno no puede esperar de los medios un debate profundo sobre estas
cuestiones porque no les interesa, y porque además son parte de los que están
detrás de esto, así como el negocio de las campañas políticas con esto y el
negocio de cualquier empresa que está haciendo esto. Lo que tenemos que hacer es
darnos un espacio de discusión de estas cuestiones de manera urgente, porque
avanzan a velocidad. Hoy se pone de moda algo y en un mes ya tiene 20 millones
de usuarios en el mundo. Las velocidades con la que operan este tipo de cosas es
impresionante, pero bueno, es dar un debate serio y aprender a usar las
tecnologías.
- ¿Crees que la ciudad avanza hacia el desarrollo de una arquitectura
carcelaria?
Totalmente, de hecho, si uno ha leído "1984" de Orwel(6), tampoco quiero crear
pánico, pero es importante ver cómo se construyen estas cosas. Un esquema
totalitario como el de Orwel no se construye de un día para el otro, se
construye en años, y estos son pequeños pasos que da una sociedad hacia esto.
Obviamente no estoy diciendo que vayamos a llegar a eso. Una sociedad que está
estrictamente controlada, es una sociedad donde los márgenes de libertad de un
ciudadano van cada vez más acotados. Todo el mundo tiene vida privada y no
quiere que ciertas cosas se sepan por más que esas cosas no sean un delito. Todo
el mundo tiene algo que no quiere que se sepa. No conozco a nadie que sea capaz
de decir, "sí, puedo mostrar todo lo que pasa en mi vida, todo lo que siento,
todo", porque eso no sería lógico.
Pero sí, vamos hacia arquitecturas cada vez más carcelarias y vamos hacia el
modelo de la vigilancia preventiva. Te vigilo para que no hagas, te vigilo para
que no te reúnas, te vigilo para que no hables con tu vecino, te vigilo para que
no te movilices, para que te quedes en tu casa, yo te cuido. Es una sociedad que
yo no quiero.
Notas:
1) http://www.aireyluz.com/
2) Cuando entidades públicas o privadas poseen datos (en archivos o cualquier
otro medio técnico) destinados a proveer informes, que supongan una
discriminación hacia alguna persona, podemos exigir la supresión, rectificación,
confidencialidad o actualización de esa información. Todos tenemos el derecho a
tomar conocimiento de los datos referidos a nuestra persona y a saber cuál es la
finalidad de los mismos. La protección integral de los datos que poseen los
registros o bancos de datos está prevista en el art. 43 de la Constitución
Nacional. Sin embargo, es la ley 25.326 (Protección de datos personales) del año
2000 la que nos proporciona más información respecto a la posibilidad de cuidar
nuestros datos personales. El objetivo principal es garantizar el derecho al
honor y a la intimidad de las personas, como también el acceso a la información
que de las personas se registren. (Consulta a Abogada UBA, Tomo 81 Folio CPACF)
3) El artículo escrito por Beatriz Busaniche "El panóptico de Mauricio",
publicado por el portal Canal-Ar el 4 de junio de 2009, se puede leer completo
aquí.
4) "Creamos Facebook con el objetivo de facilitar que compartas información con
tus amigos y la gente que te rodea. Cuando te registras en Facebook, nos
proporcionas cierta información personal como tu nombre, dirección de correo
electrónico, número de teléfono, dirección postal, sexo, colegios a los que has
ido, así como otros datos personales o relacionados con tus preferencias. Cuando
entras en Facebook guardamos el tipo de navegador que usas y tu dirección IP." (http://www.facebook.com/)
5) Twitter es un servicio para "los amigos, la familia y los compañeros de
trabajo para comunicarse y estar conectados a través del intercambio de la
respuesta rápida a una pregunta sencilla: ¿Qué estás haciendo?". (http://twitter.com/)
6) "Lo más característico de la vida moderna no era su crueldad ni su
inseguridad, sino sencillamente su vaciedad, su absoluta falta de contenido."
1984, novela de George Orwell. (http://es.wikiquote.org/wiki/1984)