Argentina, la
lucha continua....
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El "hecho Grassi"
Eduardo de la Serna
Lo que podríamos calificar como "el hecho Grassi" en lo personal me suscitó desde el principio muchas preguntas... En general las hice públicas.
Pero a medida que pasa el tiempo, me surgen nuevas... Quisiera compartirlas por si sirven:
1. Una amiga, muy amiga, de una fidelidad impresionante y amor por los pibes a toda prueba, que es para mí la referencia principal en estos temas y jueza que antes se llamaba de "Menores" antes de la lamentable reforma de la ley, ella me decía estas cosas que comparto:
El dolor de los niños y jóvenes abusados clama al cielo.
Es frecuente que la propia madre no crea a su hija abusada por su padre, o el concubino de la madre, un tío, un abuelo…Es frecuente que la dirección o la inspección escolar no crea a un niño que ha sido abusado por el profesor de tal o cual materia…Es frecuente que cualquier niño o niña que ha sufrido la herida absoluta del abuso sexual infantil intra o extra familia, no tenga crédito ante los adultos encargados de su crianza y educación.
Como tampoco lo tuvieron los jóvenes abusados por curas dentro de la Iglesia Católica. Suele escucharse la pregunta en ámbitos eclesiales: pero… ¿será cierto que es un abusador? ¿no lo habrá imaginado este chico?
¿Tanto cuesta creerles a los chicos? Si el reino de la mentira no les pertenece. Se los transmitimos nosotros los adultos, con las fábulas, los cuentos, las "mentiritas piadosas"…Un niño abusado nunca miente, aunque mienta para sobrevivir, para seguir viviendo con esa herida psíquica que no sana… Sin duda, esta paradoja es de imposible comprensión para los que usan faldas negras y bonetes rojos, y se apoltronan esperando que algún infeliz les bese el anillo. Si alguna vez se preocuparon por un cura abusador es para que no se sepa y por el escándalo. Ante lo único que se postran es ante el poder y el temor al escándalo…Señores de la mentira y la fabulación, han perdido la oportunidad de creer al niño.
Para los que hemos transitado desde la Justicia el camino de verdad para cientos de niñas abusadas y hemos convocado a los criminales a estar en juicio justo, y creemos en la "justicia final", sabemos que la única posibilidad de reparación para un niño abusado es la Justicia. Somos testigos del dolor y podemos dar testimonio. Acompañamos y permitimos que afloren las palabras de las víctimas.
El abusador y el violador de sueños infantiles nunca podrán caminar por la misma calle que nuestros chicos. De nosotros depende, de la Justicia y de ustedes consagrados y laicos para que nunca más encubran, tapen, toleren, disfracen, silencien, disimulen y se conformen con el dolor que provoca el abuso sexual infantil. [MG]
2. Conozco mucho a M. Ahora adolescente. Abusada y golpeada de niña. Y veo y experimento semanalmente las heridas absurdas que le provocó la violencia, y muy particularmente las heridas psíquicas y del corazón que no sé si alguna vez podrá sanar, y con las que carga mientras nada hace indicar que haya nadie sancionado o condenado por eso. Y sé que en esos casos la madre biológica suele defender antes al "macho proveedor" que a la víctima inocente. En toda mi vida de cura sólo una vez fui testigo de una madre que le creyó a la hija; muchas otras veces escuché: "¿por qué mamá no me cree?".
3. Conozco también a C. amiga muy querida. Tratada de loca y provocadora por haber sido abusada por un familiar cuando niña, y además, presionada al silencio porque "esas cosas no pueden ocurrir en nuestra familia". Pareciera que esas cosas sólo se dan en el mundo de los pobres, para las mentes preclaras del racismo. Y recuerdo que este año lectivo 2008-09 en la clase de una de las más prestigiosas teólogas feministas en la más prestigiosa universidad del mundo, Harvard, charlando el día de la violencia contra la mujer sobre este tema, resultó que (¡en Harvard!) el ¡40%! había sido testiga o víctima de violencia de género.
4. Reconozco que hubo muchas actitudes de Grassi que me molestaron, más allá de lo jurídico y su "ajustarse a derecho"; pero las dos más graves fueron que viviera enfrente de la fundación, lo que me resultó sumamente violento, casi patoteril, y la negativa a someterse a pericia. Realmente ambas me dieron muy, pero muy feo olor.
5. Comparando las actitudes de HP, JM y otros curas abusadores: las actitudes altaneras, las negaciones, la actitud victimal y demás, me resultaron tan semejantes a las de Grassi que me resultó más sospechoso aún.
6. La lamentable intervención de Raúl Portal diciendo "ganamos 2 a 1" me resultó gravísima. Ese "uno" es indicio de "un" abuso, fue condenado por "un" abuso (aunque sospechemos que no es el único). Y eso parece no importarle al ex defensor del Proceso militar, lo importante es que "ganamos" (sic).
7. Obviamente no puedo decir demasiado, y en especial, de lo jurídico. Pero hay un tema que me resulta el principal y el más grave:
Hay un grupo de chicos de la Fundación "Felices los niños" que denuncian haber sido abusados. Supongo que las pericias médicas y psiquiátricas darán crédito a este hecho aberrante. Y ante ese hecho, ¿qué hace el "tutor", al que nos muestran cómo tantos niños le dicen "papá"? ¿qué hace? ¡¡¡Se defiende!!! ¿No salta como león exigiendo que se encuentre al/los responsable/s de ese crimen contra "sus chicos"?, ¿no mueve todas sus muchas influencias para que se lo/s encuentre y castigue? Porque acá lo principal no es Grassi, es que hay pibes abusados, y hay que encontrar a los culpables de este crimen aberrante. ¿Qué hizo el "papá" para que se encuentren los culpables? Nada que yo sepa. Sólo defenderse. ¿No le importan los chicos? ¿Se dirá que es posible que Clarín esté en su contra? Es posible. Que es un medio poderoso. Es evidente (y lo vemos cotidianamente). Pero ¿fue Clarín el abusador, ¿quién fue? Porque si no fue Grassi -como él dice- alguien lo fue, y debe aparecer el culpable. Que Grassi no esté como loco exigiendo que aparezcan los culpables de los abusos contra sus "hijos" es un indicio o síntoma aparente de algo. ¡De que lo encontró!
Y resulta que la justicia dice que sí fue Grassi. Y acá empieza la otra historia, la historia de un tribunal que parece "Poncio Pilato": lo encontramos culpable pero no tanto (2 a 1), le damos sentencia pero no se cumple hasta que otro tribunal la dicte, el peligro es "procesal" no que vuelva a abusar... No sé derecho, no es mi área. Pero el contacto con el dolor no me deja tranquilo frente a la tranquilidad con que el zorro se mueve en el gallinero.