Argentina, la
lucha continua....
|
Sube el desempleo y la pobreza como reflejo social de la crisis
Eduardo Lucita
La Arena
La crisis internacional sigue su curso inexorable. En el centro del capitalismo o en la periferia, sus consecuencias son, con distintas graduaciones, las mismas. Destrucción de empleos, aumento de la pobreza y del número de personas en "situación de vulnerabilidad".
Días pasados Juan Somavía, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) declaró: "en el 2009 asistiremos a un fuerte crecimiento del desempleo y del número de trabajadores en riesgo de caer en la pobreza". Estas declaraciones las hizo el director general con motivo de la presentación del "Informe de las Tendencias Mundiales del Empleo. Mayo/09" documento base de las discusiones de la "98º Conferencia Internacional del Trabajo" que al momento de redactar estas notas ya ha comenzado a sesionar en Ginebra y durará hasta el 19 de este mes. Según Somavía la conferencia debiera concluir con un acuerdo internacional de protección del empleo.
Las previsiones de la OIT
Las estadísticas y mediciones sobre empleo y desempleo son siempre relativas e insuficientes porque como es conocido hay mucho trabajo a tiempo parcial y por lo general se considera empleado al que ha trabajado al menos una hora en la semana anterior a la encuesta. Además es dificultoso medir el impacto del desaliento, cuando las personas dejan de buscar trabajo cansados de no encontrarlo. No obstante las estadísticas, cuando los gobiernos no interfieren en su metodología de cálculo, son una guía.
El informe de referencia señala que el curso que sigue la crisis mundial implicará una fuerte destrucción de empleos y que a esto se debe agregar que la fuerza de trabajo mundial crece anualmente en torno a los 45 millones de personas. Agrega entonces que el aumento del desempleo este año será de entre 39 y 59 millones de personas, llevando la tasa de desocupación mundial a índices que pueden moverse entre el 6,5 y el 7,4 por ciento.
En América latina la OIT espera que la tasa de desempleo pase del 7,1 registrada en 2007 a un 9,2 por ciento a fines de año.
Según las estimaciones del informe 200 millones de personas están en riego de pasar a ganar menos de dos dólares diarios. Engrosarían los 963 millones que según la FAO ya pasaban hambre en el 2008, de esta forma la cantidad de personas en situación de "vulnerabilidad" ya es masiva. Principalmente en regiones del Medio Oriente y Africa
Riesgo de crisis social
Como lo hemos señalado anteriormente desde esta misma columna, Europa es ahora el centro de la crisis mundial. El desplome de la producción en la mayoría de los países ha hecho sonar la alarma roja en la comisión europea. Francia acumula ya varios trimestres de retroceso, en Italia el primer trimestre arrojó una baja cercana al 6 por ciento, Gran Bretaña y Alemania 1,9 y 3,8 punto porcentuales respectivamente, mientras que los países del Este, Letonia, Eslovaquia, Hungría, República Checa, Rumania, están verdaderamente en estado de colapso. "Lo que comenzó como crisis gran financiera, es ya una gran crisis económica y ahora está derivando en una gran crisis de desempleo, hay riesgos de que resulte una grave crisis humanitaria y social con implicancias políticas importantes", esta preocupación fue manifestada por el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick en una reciente entrevista a un diario español.
Estas declaraciones no constituyen una alarma gratuita, se apoyan en datos de la realidad. Tanto Zoellick como otros funcionarios internacionales no desconocen que del incremento del desempleo mundial pronosticado por la OIT Europa aportará algo más del 40 por ciento, tal vez unos 26 millones de nuevos desocupados. También saben que los primeros afectados serán los jóvenes, las mujeres y los migrantes, porque en la crisis las corrientes migratorias se invierten, agudizando la situación en los países de origen, sea porque se reducen las remesas, sea porque los que regresan son nuevos desocupados. Pero sobre todo crece la preocupación porque nadie acierta a ver el piso de la crisis, y se generaliza la idea de que esto recién está comenzando.
Entre nosotros
En el país la crisis no ha alcanzado las dimensiones señaladas más arriba sin embargo es necesario seguir los indicadores y analizar sus tendencias. Oficialmente la desocupación es del 8,1 por ciento y la subocupación del 6,0, si a esto le agregamos que el trabajo no registrado es el 36,3 por ciento tenemos que no menos de ocho millones de personas tienen serios problemas con el empleo.
Estos indicadores que vieron sus picos máximos en los años 2002-2003 iniciaron luego un pronunciado descenso acompañando así el ciclo expansivo de la economía, sin embargo a mediados de 2007 la creación de puestos de trabajo se frenó, mientras que en el 2008 comenzó la destrucción de empleos.
Subsidios ante la crisis
El Ministerio de Trabajo informa periódicamente tanto de las medidas tomadas por las empresas como de los mecanismos de control y de las políticas para sostener el empleo y evitar despidos que instrumenta el organismo. Así los "Procedimentos preventivos de crisis" que están obligadas a presentar las empresas en forma previa a los despidos, alcanzaron en el primer cuatrimestre casi el 50% del total de las presentaciones efectuadas el año pasado. Por su parte los despidos y reducciones de jornada aplicadas por las patronales prácticamente triplican los casos del año anterior, mientras que las suspensiones mantienen una proporción similar al mismo período del 2008.
En este último caso tienen mucho que ver los subsidios con los que el gobierno está asistiendo a 1283 empresas para sostener el empleo. Se trata del Programa de Recuperación Productiva (Repro) por los cuales a través del ministerio se asiste con 600 pesos por trabajador por mes para abonar los salarios a más 70.000 empleados. La contrapartida es que las empresas receptoras de estas sumas se comprometen a mantener la estabilidad hasta diciembre del 2009. Pero hay que tener en cuenta que en el primer trimestre este programa prácticamente se duplicó respecto del último trimestre del 2008 y a mediados de mayo volvió a trepar alrededor del 15% respecto de abril.
Así en el marco de la crisis mundial las tendencias a la destrucción de empleos presionan al gobierno a destinar cada vez mayores fondos para evitar despidos. Recientemente el titular de la CGT, Hugo Moyano, seguramente conociendo que la recesión se esta profundizando, manifestó la preocupación de la central obrera por las posibilidades de un mayor desempleo en el segundo semestre del año, y volvió a reiterar sus demandas de duplicar el seguro de desempleo, de un fondo anticíclico y agregó un aumento en la partida presupuestaria para solventar al programa Repro.
Otra política
Hemos dicho en notas anteriores que la política seguida por el gobierno argentino tiene algunas diferencias con las de los países centrales, que está frenando la crisis al menos en el empleo formal, pero que deja librado a su suerte a los trabajadores en negro. Por otra parte la crisis no tiene la magnitud que alcanzó en el norte, pero está avanzando aquí también, prueba de ello es la cristalización de los niveles de pobreza e indigencia y de la distribución del ingreso.
La política actual es diferente pero totalmente insuficiente, es una política de corto plazo que no ataca la raíz de los problemas en un contexto que puede ser muy crítico en el 2010 cuando las necesidades de financiamiento resulten mayores. La necesidad de otra política está a la orden del día. De esto nos ocuparemos en notas venideras.
Eduardo Lucita es integrante del colectivo EDI (Economistas de Izquierda).