A dos años de la muerte de Carlos Fuentealba, habla su
Compañera Sandra Rodríguez
"Creo que en la Argentina algo cambió después del asesinato de Carlos"
Elio Brat
Pasaron dos años de la muerte de su esposo y nunca pensó en irse de la
provincia donde la tragedia tocó fuerte a la familia que juntos formaron hace
casi 20 años. Si bien desde el primer momento de ese 4 de abril del 2007 no dejó
de reclamar justicia por su compañero de vida, hasta el momento no pudo volver a
las aulas como maestra de nivel primario. En medio de grandes recuerdos y horas
difíciles por un nuevo aniversario del asesinato de Carlos Alberto Fuentealba,
Sandra Rodríguez, su mujer volvió a exigir lo que hace 24 meses no deja de
reclamar: justicia.
A su esposo lo mataron en medio de un conflicto entre el gobierno de Neuquén y
su gremio. ¿Cómo vive esta situación donde en su provincia se vuelve a repetir
un conflicto que ya lleva cinco semanas?
Me provoca mucho dolor y preocupación. Me trae muchos recuerdos previos al 4 de
abril del 2007. Uno quisiera que estas situaciones de conflicto cambiaran y que,
por supuesto, hubiera una voluntad desde el gobierno, quien debería tener otro
tipo de apertura en relación a como llevar estas situaciones que, a mi entender,
obligan siempre a los docentes a estar en una situación de confrontación y no de
diálogo.
La condena al ex cabo José Darío Poblete en julio del año pasado ¿la dejó
conforme? ¿Qué está buscando en este momento de la justicia luego de ese primer
juicio?
Sabemos que la condena a cadena perpetua al autor material Darío Poblete
significó el primer paso para lo que nosotros llamamos justicia completa. En el
marco de eso continuamos con una campaña nacional e internacional para que
los autores que fueron partícipes necesarios, como el (ex subsecretario de
Seguridad) señor Pascuarelli, y los ex jefes policiales Soto, Salazar, Rinzafri,
Matus, entre otros, sean imputados y condenados en relación a lo que venimos
manteniendo desde la querella. Asimismo como el que dio la orden y planificó,
estaría adentro de lo que nosotros llamamos el autor mediato. Me refiero al ex
gobernador Jorge Sobisch.
A dos años del asesinato en Arroyito ¿la gente se olvidó de Carlos? A mi
entender, la gente que ha estado llevando siempre la bandera en contra de la
impunidad, por el juicio y castigo a todos los responsables, realmente creo que
esa gente no se olvidó. Lo que sí veo es que existe un sector político
gubernamental que intenta tapar estoy obstaculizar la justicia, como lo ha hecho
el juez (de la causa Fuentealba 2 Cristian) Piana y el fiscal Velasco Copello. Y
aclaro que esta gente que estuvo y vio todas la pruebas que se mostraron en el
juicio Fuentealba 1, donde se escucharon los testimonios reales de lo que
sucedió el 4 de abril (del 2007) en Arroyito y de lo cruel que fue ese
día. Creo que esa gente y esos funcionarios sí tienen la intencionalidad de que
se olvide a Carlos.
¿En la Argentina cambió algo después del asesinato de su compañero?
Sí creo que cambió algo después del asesinato de Carlos en la Argentina. Pero
siempre pensé que tuvo que ver con la gente que se sintió sumamente
identificada, no solo con la vida de Carlos sino también con lo que tiene que
ver con el derecho a manifestarse ante un reclamo salarial y en defensa de la
educación publica. Creo que esa gente ha hecho un cambio porque sabe que el
principio fundamental es la vida, que es indiscutible y que es algo que nos va a
unir siempre en la lucha por justicia. Pero el sector más institucional es
muy reticente y en eso considero que los derechos constitucionales, hoy en
democracia, no están totalmente garantizados. Por lo tanto este
fusilamiento tiene un carácter muy marcado en relación con lo que tiene que ver
un fusilamiento en democracia… el fusilamiento de Carlos en democracia.
¿En algún momento piensa volver a dar clase?
Desde el punto de vista psicológico no me encuentro en situación de volver a dar
clases. Tengo la vocación docente pero espero en algún momento volver a
recuperarme… No sé si en algún momento podré volver a dar clases en el sistema
educativo, pero de alguna forma trataré de ejercer lo que con tanto esfuerzo he
hecho con respecto al arte, que es lo que todavía no he podido ejercer.
¿Sigue creyendo en la justicia argentina?
(piensa) Seguir creyendo en la justicia argentina… todavía esta por verse.
Realmente tengo las esperanzas de que no solamente se haya producido un cambio
en relación a lo que es defender la vida, sino que realmente se abran las
puertas para que la justicia acá en Neuquén y en el resto del país, sea
equitativa.
¿Por qué no se fue del país? ¿En algún momento pensó hacer eso e irse con sus
hijas?
No me fui del país porque realmente creo que ésta es una lucha no solo mía, ni
de mis hijas, sino también de una sociedad entera que está reclamando justicia.
En pos de eso veo la necesidad de quedarme, por lo menos hasta llegar a las
instancias del juicio de la causa Fuentealba2. Sí pensé en muchos momentos,
durante estos dos años, en irme del país con mis hijas en el marco de que no
siento muchas veces tener las garantías de una justicia que sea realmente justa
y que tenga que ver con el derecho a la víctima.
¿Qué estaría haciendo Carlos y cómo cree que enfrentaría el momento que se
vive hoy en la Argentina y el mundo?
Probablemente Carlos estaría disfrutando, como lo hizo siempre, de sus hijas. De
verlas crecer. Seguir caminando juntos, como lo hemos hecho durante muchos años
como pareja militante. Y seguramente estaríamos también luchando porque se
dignifique la educación pública y los derechos de todos los trabajadores, como
lo hicimos siempre.