Argentina, la
lucha continua....
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Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual
Resultados del debate organizado por Tristán Bauer en Canal 7
Federico Corbière
Cuando Henoch Aguiar desempolvó una serie escritos sucesores al papiro, tipeados
tal vez en una Rémington portátil, algo indicaba que la Jornada de
debate sobre la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual estaba
marcada por una historia de esfuerzos memorables desde la recuperación
democrática y de una profunda carga emotiva por la aletargada iniciativa para
quienes pertenecen al ámbito de las Ciencias de la Comunicación.
El encuentro organizado por el Sistema Nacional de Medios Público (SNMP), con la
colaboración con el Instituto de Estudios sobre Comunicación (IEC) -dependiente
de ese organismo- convocó a diversas personalidades de la vida académica y a
funcionarios políticos para discutir el anteproyecto presentado por Cristina
Fernández de Kirchner el 18 de marzo, en el Teatro Argentino de La Plata.
Al primer foro realizado en la Ciudad Buenos Aires asistieron al menos unas 200
personas -entre las cuales pudo verse algún legislador tomando nota-, el cual
estuvo dividido en dos mesas claramente diferenciadas por el perfil de los
expositores.
Bajo la consigna "Espacio para todas las voces", el pasado viernes 3, desde las
17 horas, debatieron diversos aspectos de la normativa Guillermo Mastrini,
Henoch Aguiar, Graciana Peñafort Colombi y Luis Alberto Quevedo.
Cerca de las 19, cerraron los representantes del gobierno nacional Tristán
Bauer (SNMP), Martín Granovsky (TELAM) y Gabriel Mariotto (COMFER).
La iniciativa se correspondió con la propuesta a discutir en foros abiertos, en
todo el país y de manera simultánea, el texto elaborado por la Presidencia de la
Nación, al menos durante 60 días, tiempo en el que CFK comprometió la
presentación formal de un proyecto en el Congreso de la Nación, con atención a
las críticas y posibles modificaciones.
Durante las exposiciones se cruzaron obligados recuerdos al reciente deceso de
Raúl Alfonsín y un sorpresivo espíritu conciliador en la búsqueda de pulir los
puntos más conflictivos del articulado.
Salvo la disertación de Graciana Peñafort Colombi (Directora de Asuntos
Legales del COMFER), quien cuestionó la ponencia de Henoch Aguiar, el resto de
los panelistas pareció levitar sobre brasas ardientes con el claro objetivo de
llagar a puntos de concordancia y acuerdos concretos, desde miradas y posiciones
políticas divergentes.
Para sorpresa de muchos la abogada introdujo en la agenda de discusión el tema
de la pauta oficial -cuando apenas representa un 3 por ciento del total de la
torta publicitaria que reciben los medios-.
Peñafort Colombi defendió la composición del nuevo cuerpo colegiado integrado
por tres representantes ligados al Poder Ejecutivo y dos por minorías
parlamentarias. Según su interpretación, el contralor de la actuación del
Directorio, en tanto autoridad de aplicación, quedaría en manos de la Comisión
Bicameral y no del Poder Ejecutivo.
El titular de la cátedra Políticas y Planificación (FSoc-UBA) Guillermo
Mastrini, consejero del IEC y co-autor, entre otros libros, de Mucho
ruido y pocas leyes. Economía y políticas de comunicación en la Argentina,
1920-2004 (La Crujía, 2005), señaló que en principios generales se trata de
un proyecto "bastante bueno", no obstante realizó algunos señalamientos a tener
en cuenta.
Entre ellos, el desafío para que los ciudadanos que están del otro lado de la
pantalla dejen su rol de espectador pasivo: "La ciudadanía debe participar y
tener opinión política, sino las decisiones las toman otros", sentenció al
argumentar que una ley no se agota sólo en su promulgación.
Mastrini hizo hincapié en el diseño institucional de la ley, sobre las
políticas respecto a los licenciatarios y las de contenidos.
Observó positiva la autarquía del Directorio, con la creación del Consejo
Federal de Comunicación Audiovisual y del Consejo Asesor Audiovisual para la
Infancia, además de la figura del Defensor del Público. También, consideró que
habría que revisar la duración de los mandatos del directorio y la forma para
que cumplan su rol en tiempos desfasados a los electorales. Destacó la división
tripartita de las licencias; y, agregó, que no está establecido con claridad el
33 por ciento perteneciente al Estado; que los mecanismos de audiencias públicas
dan mayor calidad institucional; que el cable a demanda y los concursos abiertos
son un avance de legislación antimonopólica.
Por último, remarcó la necesidad de dar mayor flexibilidad a los cableros que no
prestan servicios en zonas densamente pobladas -obligados a ofrecer una señal de
aire- y que los gravámenes a la televisión abierta destinados al cine deberían
financiar a la propia televisión.
A continuación el titular de la materia Legislación Comparada de la misma casa
de altos estudios, Henoch Aguiar, pidió gancho y anticipó su desacuerdo
terminante con la entrada al sector de las prestadoras telefónicas -impedidas en
los pliegos de licitación durante la reforma del Estado, en 1989-. Aguiar
realizó un largo recorrido sobre los artículos a corregir y destacó algunos
aspectos a retomar de viejos proyectos como el CO.CO.DE (Consejo para la
Consolidación de la Democracia) de fines de los 80 y otro que se tituló "Bases
para una ley de Comunicación Audiovisual", además de otras iniciativas más
recientes.
El también autor de El futuro no espera. Políticas para desarrollar la
sociedad del conocimiento (La Crujía, 2007) le puso nota al proyecto:
ocho.
Explicó que se trata de una "ley necesaria", que va a durar mucho tiempo y que
por esa razón habría que evitar condicionamientos, pensados en los términos de
un River-Boca, entre el gobierno y los medios.
Por tales motivos, señaló que el proyecto de ley debería tener tres elementos
causales para su promulgación: coraje para que no devenga en
gubernamental, ser menos ingenua frente a los monopolios y menos
rígida en sus cuotas, para garantizar el federalismo.
Por su parte, Luis Alberto Quevedo, miembro de FLACSO, del Canal
Encuentro y el portal Educ.ar, lateralizo el debate desde la mirada que hicieron
los medios sobre el anteproyecto e ironizó que su no tratamiento legislativo ya
se asemeja a un "rezo laico".
Frente a las críticas del Grupo Clarín señaló la aparición de informes sobre la
libertad de expresión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) los días
previos a la presentación oficial, entre ellos: "Muchos gobiernos creen que la
prensa molesta" y la lectura que se hizo de la misma, como un acto político de
extorsión y de electoralismo.
Respecto a los "excesos de interpretación" sobre las condición de revisión de
las licencias cada dos años, el sociólogo agregó que habrá que corregir la norma
si se presta a ambigüedades, y que los medios no deben confundir interés
público con manipulación de contenidos. Asimismo, señaló la pobreza actual
del debate político.
La segunda mesa representó los fundamentos políticos y culturales por los cuales
debe motorizarse la promulgación de la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual, desde la perspectiva gubernamental.
El presidente sel SNMP Tristán Bauer señaló su compromiso con este
tiempo, que consideró histórico, para revertir el decreto de la dictadura
pergeniado por Jorge Rafael Videla, José Alfredo Martínez de Hoz y Albano
Harguindeguy.
Martín Granovsky, luego de relatar una serie de anécdotas sobre la
prestación del servicio brindado por TELAM, señaló que esta "no es una ley de
prensa" sino un proyecto que se adapta a una nueva realidad (tecnológica), a la
que hay que regular no desde los contenidos ni las ideas.
Por último, el interventor del COMFER Gabriel Mariotto también recordó el
fallecimiento de Raúl Alfonsín y señaló la ausencia en los homenajes
-transmitidos tanto en la prensa gráfica como en televisión- de alguna mención
al ya citado proyecto CO.CO.DE, que estaba en la plataforma del espacio político
del ex mandatario.
Lo cual implica que de haber algún grado de circularidad entre ese paso inicial
dado en 1987 y el anteproyecto anunciado a mediados de marzo no deberían
presentarse mayores divergencias políticas cuando la nueva ley ingrese al
recinto.
La clave del debate, seguramente, estará centrada en la elaboración de una
normativa a largo plazo, que por distracción no agudice el ingenio de nuevas
conductas monopólicas por parte de los diversos incumbentes del sector.
http://radiouniversidad.wordpress.com/2009/04/05/la-ley-de-servicios-de-comunicacion-audiovisual-resultados-del-debate-organizado-por-tristan-bauer/