Argentina, la
lucha continua....
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Recuperar
Carlos del Frade
APE
...Nos cansamos de golpear puertas en el municipio y nadie nos dio una mano.
Antes de meternos en la municipalidad vinimos a tomar un terreno... Este año fue
complicado. Acá hay que estar para conocer el barrio. El que mira desde lejos
dice es un barrio más. Pero el problema está adentro.
Mis hijos cuando llega gente se esconden porque viven en una casilla de
cantonera, con piso de tierra. Yo les digo que por ahora estamos así, pero que
algún día vamos a estar mejor. Ellos tienen vergüenza pero nosotros estamos así
no porque nos guste, sino porque no queda otra. Hace veinte años soñaba con
cambiar de vida, vivir una vida diferente, digna. Mi sueño es poder volver a
vivir dignamente -cuenta Evaristo Guenuin junto a su mujer, Inés Fernández,
habitantes de la villa "30 de Marzo", junto a otras ciento treinta familias en
la ciudad de Viedma, la capital del país de las manzanas, la provincia de Río
Negro.
Los huracanes económicos, los vendavales de saqueo que volvieron a golpear en
2001 arrasaron con los puestos de trabajo, el auto y el negocio que tenían.
Ahora intentan zafar, empatarle al fin de mes.
Sin embargo, los Guenuin como las demás ciento treinta familias del villorio
rionegrino merecen vivir con todas las letras.
No solamente zafar, sino vivir. Vivir.
Hacer realidad sus sueños y no ser carne de las pesadillas impuestas por unos
pocos.
"Caminar entre las casillas de la toma 30 de Marzo, a un año del asentamiento
ilegal de las primeras familias, es desolador. Obliga a pensar en que decenas de
niños trascurrieron más de 365 días sin agua potable, sin electricidad, a merced
del frío, del viento y la lluvia. En condiciones de extrema vulnerabilidad
social y sanitaria", dice una lúcida crónica de los medios regionales.
Los habitantes del lugar intentan escapar a la mayor perversión del sistema, el
enfrentamiento de pobres contra pobres.
Las notas periodísticas señalan que "los propios vecinos mediante asambleas y
acuerdos están pudiendo resolver los inconvenientes que surgen cuando algún
recién llegado reclama un terreno ya ocupado".
¿Esto pasa solamente en Río Negro?
No. Lo que sucede en la villa "30 de Marzo", en los arrabales de Viedma, es una
postal síntesis de la Argentina que a casi doscientos años de su proyecto
colectivo inconcluso, la revolución de 1810, todavía no puede concretarlo a
imagen y semejanza de los que son más.
Así como fueron robados los patrimonios y bienes de generaciones y generaciones
de argentinos, también quedaron exiliados los deseos populares.
Habrá que recuperar patrimonios, bienes, planes y la vida de los pibes, las
familias y los viejos.
Recuperar en la Argentina tiene un sentido revolucionario, significa pelear
contra los saqueadores y devolver a sus legítimos dueños.
Recuperar es algo más que manejar la producción argentina según las necesidades
argentinas, recuperar es nutrir de sentido a la vida de las nuevas generaciones
y sentir que vivir con gloria, como promete el himno, todavía es posible porque
-en realidad- no solamente es posible sino urgente e imprescindible.