Argentina, la
lucha continua....
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Plan C�ndor y rol de la Iglesia Cat�lica
Cristiano Morsolin
A los 86 a�os muri� el cardenal italiano P�o Laghi, quien fuera durante los a�os
de la dictadura militar el titular de la nunciatura apost�lica. Importante
figura de la diplomacia cat�lica, intervino en la mediaci�n para evitar la
guerra entre Argentina y Chile por el canal de Beagle, en 1978, y tambi�n fue
se�alado como "c�mplice" del silencio eclesi�stico frente a las miles de
denuncias de desaparici�n de personas cometidas por el terrorismo de Estado.
�ngela "Lita" Boitano, madre de dos desaparecidos italo-argentinos, no vacil� en
afirmar que el fallecido cardenal Pi� Laghi fue "m�s brutal que los militares"
en su trato con ella y otros familiares cuando, en 1979, lo entrevistaron
buscando verdad y justicia.
Boitano record� a ANSA (edici�n del 11 de enero del 2009) que ella y otras cinco
madres, todas con hijos desaparecidos en 1976, tras el golpe militar del 24 de
marzo en Argentina, se entrevistaron tres a�os despu�s con Laghi en Puebla,
M�xico, durante la Tercera Conferencia Episcopal Latinoamericana.
"Todas nosotras, igual que los dem�s familiares, cat�licos o no, hab�amos
denunciado el secuestro de nuestros hijos a la Nunciatura argentina, que estaba
a cargo de Laghi. En vano le hab�amos pedido audiencia en Buenos Aires, pero
reci�n nos recibi� en Puebla, en oportunidad de la visita de Juan Pablo II",
record� Boitano en di�logo con ANSA."Laghi nos escuch� y s�lo respondi�: 'tres
a�os es mucho tiempo, y si est�n muy torturados los militares no los van a dejar
en libertad'", dijo la madre."�Un militar no hubiera sido tan brutal! Adem�s no
hab�a duda alguna de que la jerarqu�a de la Iglesia ten�a pleno conocimiento de
lo que estaba sucediendo y de su complicidad con la dictadura" castrense
(1976-83), opin� con dolor.
La figura de monse�or P�o Laghi ha sido cuestionada a ra�z de su desempe�o
dentro de la Iglesia cat�lica durante la �ltima dictadura militar. "La Iglesia
fue uno de los primeros lugares en saber sobre los desaparecidos", explic� el
historiador Lucas Lanusse. "En el a�o 77, hubo muy pocos actores que se le
animaron al proceso. Por eso, el rol del Episcopado ha sido muy criticado. Era
una Iglesia a la que se ve�a aliada al poder", a�adi�.
"El r�gimen militar que secuestraba y mataba por izquierda, lo hac�a en nombre
de Cristo. Dec�a defender un orden occidental y cristiano. Y (la dictadura)
necesitaba la legitimidad de la Iglesia, y si bien aparec�an algunos documentos
cr�ticos, r�pidamente quedaban diluidos por otros mucho m�s ambiguos e inclusive
por cantidad de actos, fotos, misas, ceremonias de todo tipo donde el Episcopado
aparec�a mano a mano con (Jorge Rafael) Videla, (Emilio) Massera, (Orlando)
Agosti. Y eso no s�lo sucedi� en los 70 sino tambi�n en los 80, donde ya se
sab�a muy bien lo que estaba pasando", se�al� Lanusse. "Visto desde hoy, su
actitud deja much�simo que desear. De parte de la Iglesia institucional no hubo
una reacci�n contra, por ejemplo, la desaparici�n de las monjas francesas, Alice
Domon y Le�nie Duquet o de los curas palotinos", dijo Lanusse a Clar�n en su
edici�n del 10 de enero del 2009.
Reflexi�n de Adolfo P�rez Esquivel
El premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo P�rez Esquivel, record� que la Iglesia
cat�lica argentina nunca respondi� a sus reclamos de ayuda para hallar a
desaparecidos de la pasada dictadura y se�al� que en un encuentro con Juan Pablo
II, cuando fue a exponerle estas situaciones, el Papa le aconsej� que se ocupara
de "los chicos de los pa�ses comunistas".
En Paris el 19 de marzo del 2008 se ha realizado el seminario "Terrorismo de
Estado y rol de la Iglesia Cat�lica "Or�genes, intereses y complicidades".
Adolfo P�rez Esquivel, ha enviado una interesante ponencia sobre la complicidad
de la Iglesia, que el Observatorio SELVAS difunde para profundizar el debate.
"Los interrogantes son muchos y debi�ramos preguntarnos �Cuando comenz� todo lo
vivido y sufrido por el pueblo argentino? Pregunta central para comprender las
causas y no quedarnos en los efectos y el dolor de un pueblo. La tragedia no
comenz� el 24 de marzo del 1976, los fundamentos y base de dominaci�n impuestos
a los pueblos del continente surgen desde varias d�cadas atr�s, con la Doctrina
de Seguridad Nacional y la aplicaci�n del Plan C�ndor. M�s de 80 mil militares
latinoamericanos recibieron formaci�n en la Escuela de las Am�ricas en Panam� y
las Academias militares de los EE.UU., donde se desarroll� dicha doctrina
bas�ndose en la experiencia de la guerra de Vietnam y la guerra de Argelia; en
la aplicaci�n de metodolog�as como las torturas, el secuestro y desaparici�n
forzada de personas.
Quiero recordar que aqu�, en el Senado de Francia en el a�o 1981 se realiz� el
1er. Coloquio sobre la Desaparici�n forzada de personas.
Fue un avance significativo en determinar ese delito y elevar sus resultados a
las Naciones Unidas. Es necesario hacer memoria, para que nos ilumine el
presente y nos permita construir el futuro que depende de las huellas que deje
el caminar de los pueblos. Tengamos presente que los militares nunca pueden dar
un golpe de Estado solos, necesitan del apoyo y complicidades e intereses de
sectores empresariales, pol�ticos, religiosos, sindicales; de los medios de
comunicaci�n, como del apoyo externo dado por los EE.UU. y varios pa�ses
europeos y de empresas multinacionales a las pol�ticas impuestas por de
organismos internacionales como el FMI , BM y el BID que otorgaban cr�ditos a
las dictaduras, a pesar de saber que violaban los derechos humanos aplicando el
terrorismo de Estado. No podemos hacer una lectura lineal de lo sucedido y
vivido en la Argentina y en todo el continente latinoamericano. Muy brevemente
quisiera se�alar algunos ejes que nos permita profundizar y comprender los
caminos de dolor y sufrimiento; como de la resistencia en la esperanza en la
lucha por la vida, la libertad y dignidad de los pueblos.
Es necesario recordar la dictadura del General Juan Carlos Ongan�a que impone en
el pa�s la Doctrina de Seguridad Nacional. La represi�n desatada en 1968 en la
"Noche de los Bastones Largos", donde el ejercito y la polic�a invade y destruye
los centros de investigaci�n cient�fica de la Universidad de Buenos Aires y de
otras Casas de Altos Estudios en el pa�s Para desmontar y destruir el
pensamiento nacional y la oposici�n al proyecto de dominaci�n impuesto.
Al golpe militar en Brasil en el a�o 1964, se van sumando en otros pa�ses como
Chile en 1973 por el general Augusto Pinochet en el golpe de Estado contra el
Presidente Salvador Allende y la intervenci�n de los EE.UU.
Otros pa�ses en el continente van cayendo en manos de dictaduras que marca las
d�cadas del 60 y70.
El regreso del general Per�n en 1974 a la Argentina , despu�s de su largo exilio
y sucesivas dictaduras, marca una etapa y aumento de la violencia, como fue su
llegada a Ezeiza y el conflicto se agudiza y desemboca en la Plaza de Mayo con
la ruptura con el movimiento Montonero que vuelven a la clandestinidad.
Con la muerte de Per�n aumenta la represi�n y violencia de grupos armados
para-policiales y para-militares de las Tres A (AAA), liderada por el ministro
del gobierno peronista de Isabel Per�n, L�pez Rega.
El deterioro del pa�s se va acentuando hasta la ca�da y derrocamiento de Isabel
Per�n el 24 de Marzo de 1976.
La resistencia social surge frente a la grave situaci�n que vive el continente.
Algunos sectores lo hacen a trav�s de la lucha armada; otros en la resistencia
social no-violenta; que marcan y agudizan la situaci�n de conflicto en el
continente. La Revoluci�n Cubana en 1959, es un punto de inflexi�n en el
continente y alienta a grupos en su m�stica revolucionaria. Me han pedido en
�ste Coloquio hablar sobre el Terrorismo de Estado y el rol de la Iglesia
Cat�lica.- Or�genes, intereses y complicidades.
Iglesia de la liberaci�n
La d�cada del �60 marca opciones en la vida de los pueblos y movimientos
sociales, como en la Iglesia latinoamericana que agudiza sus contradicciones
internas.
Dos grandes ejes son signos de esperanza y renovaci�n de la Iglesia, como fue
Vaticano II que, como bien lo se�alaba Juan XXIII, es necesario abrir las
puertas y ventanas de la Iglesia para sacudir el polvo de los siglos y que entre
la Vida, para su renovaci�n a la luz del Evangelio.
Inspirados en ese esp�ritu se realiza el Encuentro del CELAM en Medell�n
Colombia en 1968 y ah� sopla el esp�ritu la renovaci�n que marca fuertemente a
la Iglesia Latinoamericana. La opci�n preferencial por los pobres, La lucha
contra la pobreza, la marginalidad, la iglesia no puede ser indiferente ante el
sufrimiento de los pueblos, debe comprometerse y asumir su rol prof�tico desde
la fe y el compromiso junto al pueblo. Surge con fuerza la Teolog�a de la
Liberaci�n, los Curas del Tercer Mundo. Muchas comunidades religiosas van a
compartir la vida con los pobres en las villas miserias, en las favelas. Los
cristianos asumen la rebeld�a de compartir el pan y la libertad junto a sus
pueblos.
Hacer vivo aquello que el M�rtir de los Llanos riojanos. Monse�or Enrique
Angelelli dec�a: "hay que poner un o�do en el Pueblo y otro en el Evangelio,
para saber para donde ir".
As� muchos dan su vida para dar vida, no puedo dejar de se�alar a Monse�or
Romero en el Salvador.
Quiero recordar aqu�, que el 12 de Agosto de 1976 est�bamos en el Ecuador, en
Riobamba en la di�cesis del Obispo Mons. Leonidas Proa�o, en la Casa de la Santa
Cruz en la monta�a, junto a 17 obispos latinoamericanos y 4 norteamericanos
cuando un batall�n ecuatoriano invade la Casa de Retiro y nos llevan a todos
presos a Quito y somos expulsados del pa�s.
El Operativo C�ndor, la internacional del terror, se puso en marcha y no les
importaba que en esa reuni�n estuvieran tantos obispos latinoamericano y de
otros pa�ses. Entre ellos un obispo argentino Arzobispo de Santa Fe, Mons.
Vicente Zaspe, compa�ero de prisi�n.
A esa reuni�n de Pastoral social, no pudo llegar Mons. Enrique Angelelli,
asesinado el 4 de agosto en la Rioja.
Es necesario comprender la situaci�n de sectores de la jerarqu�a de la iglesia
cat�lica en Argentina. No es posible hablar del episcopado como un solo
pensamiento- Existen fuertes contradicciones y opciones, algunos obispos fueron
c�mplices de la dictadura militar, como algunos sacerdotes que apoyaron y
traicionaron al pueblo y al Evangelio. Podr�amos se�alar a obispos como Plaza,
Bonamin, Tortolo, el Cardenal Antonio Quarracino; sacerdotes cono Von Wernik,
recientemente juzgado y condenado por cr�menes de lesa humanidad.
Otros fueron la masa gris, sin criterio propio y manejables, como aquellos que
dicen, "la Iglesia no se mete en pol�tica ". Pero deja hacer terminando siendo
c�mplices por omisi�n.
Luther King dec�a "que, lo que m�s le dol�a, era el silencio de los buenos".
Recuerdo a mi encuentro con el Capit�n de la Marina Adolfo Scilingo, cuando me
dice que particip� de dos vuelos de la muerte, donde arrojaron al mar 30
prisioneros vivos y al regreso a la base, los recib�a el capell�n militar y les
daba misa, los bendec�a y dec�a que lo que hab�an hecho era para salvar al pa�s
de las garras del comunismo internacional. Que lo hecho fue darles una muerte
cristiana en bien de la Patria. Un cinismo macabro.
Soy un sobreviviente de los vuelos de la muerte, a que fui sometido el d�a 5 de
mayo del a�o 1977, cuando me trasladaron al aer�dromo de San Justo y me sacaron
de la Superintendencia de Seguridad Federal donde me encontraba detenido y
encadenado en un avi�n y volar durante m�s de dos horas sobre el R�o de la Plata
y el l�mite con el mar. Hasta que llega una orden al piloto para que el avi�n se
dirija a la Base A�rea de Mor�n en el Palomar. La fuerte intervenci�n y
solidaridad internacional salv� mi vida. A pesar del tiempo transcurrido no
puedo dejar de pensar en ese momento cuando los dictadores decid�an sobre la
vida o la muerte de los prisioneros.
Recuerdo los encuentros que tuve con el Nuncio Apost�lico en Argentina, Monse�or
P�o Laghi en la Nunciatura , las discusiones tensas y en particular una de
ellas; cuando le reclamo que intervenga por los desaparecidos ante la Junta
militar y el Vaticano. Dice- � Qu� quiere que haga?. Anoche estuvieron aqu�, en
�ste mismo sal�n los comandantes militares, yo les digo y reclamo por las
violaciones de los derechos humanos, por los desaparecidos. A todo dicen que si,
pero despu�s no lo hace.- �Que quiere usted que yo haga?-No puedo hacer, lo que
los obispos argentinos no quieren hacer.
La primera reuni�n con Juan Pablo II en el Vaticano en 1981, estuvo se�alada por
el maltrato y las dificultades para la reuni�n. Me acompa�aron a ese encuentro
el Padre Michel Grolleaud, de la Misi�n de Francia, Jim Forest de IFOR de los
EE.UU. y Amanda, mi esposa. La reuni�n fue tensa y los cardenales que
acompa�aban al Papa hicieron todo lo posible para que el encuentro se limite a
un saludo protocolar.
R�pidamente tuve que informar al Papa y entregarle un dossier con fotos de 84
ni�os secuestrados y desaparecidos en la Argentina. Dici�ndole que esa
informaci�n se la hab�a enviado por tres canales distintos. El Papa me
respondi�: No,�no, yo no conozco nada de esto. Nunca lleg� a mis manos.- � Est�
bien�. esto queda conmigo!- Despu�s me dice: � Usted tiene que ocuparse tambi�n
de los ni�os en los pa�ses comunistas!- Lo cual me sorprendi� ese reclamo. Mi
respuesta fue- Los ni�os del mundo no tienen fronteras ni ideolog�a, debemos
defenderlos en cualquier parte del mundo.
Este informe que le entrego es de 84 ni�os secuestrados y desaparecidos en la
Argentina por la dictadura militar. Algunos de ellos han nacidos en cautiverio,
siendo sus madres capturadas embarazadas. Ese dossie fue preparado por algunas
abuelas, como Chicha Mariani que en 1982 fue la primera presidenta de Abuelas de
Plaza de Mayo. Le digo al Papa. Los dictadores violan los derechos humanos y
dicen ser los defensores de la Civilizaci�n Cristiana y Occidental. Eso es anti-
evang�lico. Le pido que act�e, es urgente su palabra para salvar vidas. Ah�
termin� la entrevista.
A la semana el Papa por primera vez hace menci�n a los desaparecidos en la
Argentina desde el balc�n del Vaticano en la Plaza de San Pedro. Hubo
complicidades, mala fe, instigaci�n de sectores de la Iglesia Argentina que
apoyaron la dictadura. Pero tambi�n hubo testimonios de vida. De luchas,
esperanzas y acompa�amiento de otros sectores de la Iglesia que dieron su vida
para dar vida.
Es necesario rescatar los testimonios de una Iglesia prof�tica y comprometida
con el pueblo, como los sacerdotes Carlos Muria y Gabriel Longueville, misionero
franc�s, asesinados en el Chamical, en la Di�cesis de la Rioja.
Y el posterior asesinato de Mons. Enrique Angelelli, por la dictadura militar.
Las religiosas francesas Alice Dumond y Leonil Duquet, secuestradas y
desaparecidas de la Casa de Nazareth en Bs. As. El asesinato de 5 sacerdotes y
seminaristas Palotinos. Es una larga lista de cristianos encarcelados,
torturados y asesinados. Otros fueron exiliados. Laicos que sufrieron la
persecuci�n, esos hombres y mujeres comprometidos desde la fe con el pueblo.
Obispos y sacerdotes que acompa�aron y caminaron junto al pueblo. Debo se�alar a
compa�eros de ruta, de luchas y esperanzas. Mons. Jaime de Nevares, Obispo del
Neuqu�n, Mons. Jorge Novak, de Quilmes, Miguel Hesayne de Viedma, R�o Negro,
Mons. Alberto Devoto, de Goya, Corrientes.
La comunidad de los Pasionistas que desde la Casa de Nazareth fueron siempre un
apoyo solidario inclaudicable. Como lo fue la Facultad Teol�gica Evang�lica y el
Rabino Marshall Meyer, de la Comunidad Beth.
Es un largo camino entre luces y sombras. Es necesario reflexionar y comprender
para separar la paja del trigo.
Nada de lo ocurrido fue improvisado y la locura de unos pocos, son pol�ticas de
dominaci�n aplicadas a nivel continental.
La ideolog�a de la Guerra Fr�a se traslada y calienta en Am�rica Latina,
responde a los intereses y poder hegem�nico impuesta por los EE.UU. a trav�s de
la DSN, en la polarizaci�n entre Este y Oeste. Por un lado la llamada defensa de
la Civilizaci�n Cristiana y Occidental y por otro lado, la URSS, el comunismo y
todo aquello que se opon�a al sistema dominante era considerado subversivo y
terrorista. Los acuerdos de Yalta, despu�s de la II Guerra Mundial, marcaron la
vida de los pueblos bajo los intereses y pol�ticas de dominaci�n de las dos
grandes potencias. Si tenemos que ver la DSN en la actualidad, tengo que decir
que no desapareci�, es como el camale�n, cambi� de color pero no de forma.
Contin�a con la misma concepci�n ideol�gica, simplemente que despu�s de la ca�da
del Muro de Berl�n y la desintegraci�n de la Uni�n Sovi�tica ha cambiado los
nombres de las hip�tesis de conflicto. Hoy todo opositor real o potencial es
acusado de terrorista y narcotraficante. Se ha inventado las "guerras
preventivas", para violar el derecho internacional y la soberan�a de los
pueblos.
Ya no pueden echarle la culpa al comunismo. El sistema para sostenerse necesita
crear enemigos, reales o imaginarios. Sostener los mecanismos implantados de
dominaci�n y condicionamiento de los pa�ses; como fue las pol�ticas de ajuste,
capitalizaci�n y privatizaciones. La deuda externa que se ha transformado en la
deuda eterna, que agobia la vida de los pueblos y los somete a la pobreza, la
mortalidad infantil, a la destrucci�n de la capacidad productiva. Los gobiernos
contin�an pagando una deuda manchada con la sangre del pueblo. Hoy se est�
negociando pagar la deuda al Club de Par�s, sin realizar una auditoria y poder
determinar la deuda leg�tima de la ileg�tima. Los gobiernos hacen abstracci�n y
quieren separar la deuda externa, de la represi�n y violaciones de los DD.HH. y
contin�a con su pol�tica suicida que se reduce a: "m�s pagamos, m�s debemos y
menos tenemos".� Hasta cuando seguir hipotecando el presente y el futuro del
pueblo?
Am�rica Latina fue el escenario para imponer la dominaci�n global, los hechos lo
confirman hasta nuestros d�as. La pol�tica hegem�nica contin�a. Lo ocurrido
recientemente de generar un conflicto regional entre pa�ses hermanos como
Ecuador, Colombia y Venezuela, los intentos de desestabilizaci�n que sufre
Bolivia, Los ejes de control continental marcados por el Plan Puebla-Panam�-. El
Plan Colombia y la Triple Frontera, con tropas norteamericanas en Paraguay.
Marcan claramente que la pol�tica de dominaci�n no termin� con las dictaduras
militares. La Iglesia Cat�lica, como todas las religiones tienen que optar,
entre ser sometidas y sojuzgada al poder de turno o que el mensaje sea liberador
y protagonista en la construcci�n de nuevas esperanzas y realidades junto a los
pueblos. Como cristiano comprometido desde la fe en la liberaci�n, vivo la
esperanza que es posible la conversi�n dentro de la misma iglesia. Tenemos que
tener una mirada profunda, saber ver la semilla de vida que aquellos que viven y
luchan por un mundo mejor", concluye Adolfo P�rez Esquivel.
FUENTE: http://www.serpajamericalatina.org/secretariados/adolfo/terrorismodeestado.doc
LOS L�MITES DE LA DECENCIA Y LA COMPLICIDAD DE BERLUSCONI
Madres, abuelas y familiares de desaparecidos se manifestaron "ofendidas" por
declaraciones del jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, reportadas por
medios de prensa locales, seg�n los cuales el premier brome� sobre los vuelos de
la muerte cometidos durante la dictadura militar argentina (1976-83).
Estela Carlotto, Angela "Lita" Boitano y Vera Jarach, todas ciudadanas italianas
y madres de desaparecidos, manifestaron en di�logo con ANSA del 18 de febrero
que se sent�an "ofendidas" por los dichos de Berlusconi que, seg�n el diario
L'Unita' de Roma reproducidos hoy por Clar�n de Buenos Aires, pronunci� este fin
de semana en el marco de una campa�a electoral de Cerde�a. "Eran hermosos
d�as... Los hac�an descender de los aviones", habr�a dicho Berlusconi seg�n esas
fuentes, aludiendo a los vuelos con que los militares arrojaban vivas a las
aguas del R�o de La Plata a personas secuestradas en campos de tortura y
exterminio, en particular la Escuela de Mec�nica de la Armada (ESMA). "No
podemos admitir que se bromee sobre los desaparecidos y los vuelos de la muerte,
es decir, delitos de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de Estado"
destac� Vera Jarach, nacida en Italia y cuya hija Franca fue v�ctima de la
dictadura cuando ten�a 18 a�os.
El maestro Horacio Verbitsky comenta en Pagina 12 del 19 de febrero que "la nota
del diario italiano L�Unit� se public� el s�bado 14 de febrero: el jefe de
gobierno Silvio Berlusconi bromeaba sobre los desaparecidos argentinos,
arrojados al mar desde aviones navales. Aun para quienes est�bamos acostumbrados
a la prosa ligera del ex presidente Carlos Menem nos resultaba demasiado como
para creerlo sin m�s. Sobre todo porque la nota de Marco Bucciantini encomillaba
la frase sobre una invitaci�n a bajar de los aviones pero no el sujeto al que
Berlusconi se refer�a. �Pudo tratarse de una confusi�n del periodista, acaso el
magnate de la televisi�n y el f�tbol se refer�a a la deportaci�n de
extracomunitarios, que su gobierno practica y propone como pol�tica europea
frente a la crisis global? Citado por la canciller�a para comunicarle el
disgusto del gobierno argentino, el embajador Stefano Ronca dijo que no estaba
al tanto y que deb�a verificar los dichos del presidente del Consejo de
Ministros. El video con la frase completa, pronunciada por Berlusconi durante la
campa�a electoral en Sarde�a, donde el candidato de Forza Italia Ugo Cappellacci
venci� al gobernador democr�tico Renato Soru, no deja lugar a dudas. La
trascripci�n en castellano, con la sintaxis del propio Berlusconi, es la
siguiente: "Sin iron�a, sin la capacidad de sacar algo bueno de todo lo malo, no
se llega a ning�n lado. De verdad, yo nunca he insultado a nadie. No s�lo al
se�or Soru, a nadie. S�lo me burlo un poco, dentro de los l�mites de la
decencia. He recibido muchos insultos, pueden verlo en los diarios. Parece que
para la izquierda es un deporte nacional el tiro al blanco sobre el presidente
del Consejo de Ministros. No hacen otra cosa. Cada uno se acuerda de lo que le
duele. Los se�ores de la izquierda han dicho cualquier cosa de m�. Que soy como
Hitler, que soy como Mussolini, que soy como aquel dictador argentino que mataba
a sus opositores llev�ndolos en avi�n con una pelota, despu�s abr�an la
portezuela, toma la pelota y dice: Hay un lindo d�a afuera, por qu� no van a
jugar un poco". Cuando Berlusconi dice esta frase siniestra, se escuchan risas
de su audiencia y el histri�n agrega: "Hace re�r, pero es dram�tico". El video
fue distribuido en Italia por la agencia virtual Qui News, cuyo director,
Carmelo Sorbera, lo acompa�� con pocas contundentes palabras sobre la verg�enza
que le produce ser representado en el mundo "por el art�fice de todo lo m�s vil
que pueda imaginarse". Invocando "la responsabilidad moral de formar parte de la
Naci�n Italiana, pido disculpas a todos los argentinos y a todas las personas
involucradas en la tragedia de los desaparecidos y de los a�os oscuros de la
dictadura". Quien a�n tenga dudas sobre tama�a vileza puede ver y o�r a
Berlusconi, en
http://www.quinews.it/2009/02/18/berlusconiironizzasuivolidellamorte/
Gabriele Andreozzi � Fundaci�n "Lelio Basso" de Roma ha lanzado un llamado: "las
palabras de Berlusconi suenas como una ofensa a la memoria de las victimas de
los vuelos de la muerte. Es necesario una acta forma de excusas por parte del
Gobierno Italiano para todas las victimas de la dictadura, que podr�a
concretizarse en la ratifica de Italia de la Convenci�n Internacional de
protecci�n de las personas frente a las desapariciones forzadas" (adhesiones:
berlusconichiedascusa@yahoo.it ).
El Observatorio SELVAS ha acompa�ado directamente el ultimo proceso a los
desaparecidos de origen italiana en Roma (lea http://www.mclink.it/com/inform/art/07n05239.htm);
ha escrito con el especialista Luigi Cancrini el articulo "DESAPARECIDOS, QUIEN
NO QUIERE LA VERDAD" en el importante diario italiano UNITA� del lunes 20 de
febrero del 2006 (lea http://alainet.org/active/10575&lang=es ); acaba de
publicar la nota Foro Social Mundial y Plan Condor (http://www.alainet.org/active/28838&lang=es).
^Cristiano Morsolin, operador de redes internacionales para la defensa de los
derechos humanos. Trabaja en Latinoam�rica desde 2001. Co-fundador del
Observatorio sobre Latinoam�rica SELVAS. 19.2.2009