Argentina, la
lucha continua....
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Reportaje a Félix Herrero, "En energía, los Kirchner siguieron la misma línea del menemismo"
Gonzalo Dal Bianco
PUNTAL - COPENOA
El ex director de Yacyretá asegura que es necesario retomar el control de los
recursos energéticos y cargó contra Enarsa, a la que consideró "un nido de
corrupción impresionante". Sugiere imitar a Brasil.
Félix Herrero es economista y abogado, pero su especialidad está en el campo de
la energía. Trabaja junto a Pino Solanas en Proyecto Sur, pero además encabezan
el Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora (MORENO).
Con una aguda mirada sobre el mercado energético, Herrero no tiene dudas de que
el crecimiento nacional sólo será posible a partir de la recuperación de
recursos estratégicos como el gas y el petróleo. Por eso, cuando Solanas asuma
el 10 de diciembre en la Cámara de Diputados presentará un proyecto para crear
PetroArg, una empresa petrolera estatal enfocada a la exploración en el Mar
Argentino.
En diálogo con PUNTAL, trazó un complejo horizonte energético para el país,
cuestionó a los ex secretarios de energía que elaboraron un documento apuntando
a las tarifas como principal factor de la desinversión, y aseguró que Enarsa es
"un nido de corrupción impresionante".
¿Cuál es la situación energética del país hoy?
Es primero una crisis de cantidad y no de precio como por ahí se plantea.
Argentina está importando ya gasoil, fuel oil, gas natural, gas natural licuado,
uranio; es decir que nos hemos convertido de un país autoabastecido, e incluso
exportador, a otro importador neto de energía.
¿Qué consecuencias puede tener este cambio?
En primer lugar, el encarecimiento de toda la producción nacional. Desde el agro
que utiliza fertilizantes y gasoil, el comercio por el transporte, y nuestros
productos de exportación. Esto nos quita ventajas competitivas. Y desde el punto
de vista del consumidor, del usuario, en tanto y en cuanto se encarecen los
servicios energéticos como la energía eléctrica y el gas, está perdiendo salario
real, su salario se disminuye. Entonces estamos sufriendo una crisis que más
allá del problema de las tarifas es una crisis que nos ha convertido en
importadores cuando éramos autoabastecidos, con menor competencia de
exportaciones porque nuestros productos se encarecen y de menor salario en un
país que continúa una tendencia de empobrecimiento. Esto todo es muy negativo.
¿Se puede superar?
Sí, se puede superar y se debe superar. Es posible mientras tengamos decisiones
en dos sentidos. Una de tipo de sentido nacional y de servicio público, que la
energía sirva para la gente y para la producción de la Argentina; y que se tomen
medidas de largo plazo, en un sentido estratégico de la política argentina, que
no la tenemos porque hay demasiadas medidas de corto plazo que se van arreglando
una tras otra y no logramos una concepción permanente como tienen otros países.
Entre los enfoques que centran su mirada en lo tarifario hubo un documento
publicado por los ex secretarios de energía de la democracia, ¿se refería a
ellos?, ¿es una mirada equivocada?
Es muy interesante porque ellos dicen que faltan energéticos, que hay caída de
reservas, porque no se invierte, y en eso estamos todos de acuerdo. No hay
inversión y no hay descubrimientos de petróleo nuevo, no hay inversión en pozos
de exploración. Pero no estamos de acuerdo en las causas porque para ellos lo
predominante son las tarifas bajas y para nosotros la causa es que con la
privatización no sólo se han entregado los yacimientos, la gestión energética y
perdido la renta petrolera y gasífera, sino que también hemos perdido la
decisión de invertir. Es decir, las concesiones les dan a las multinacionales la
voluntad de reinvertir en la Argentina, en el Golfo de México, en Libia o en
Argelia. Entonces, como son las multinacionales las que tienen la decisión de
invertir y no el Estado argentino que las ha renunciado, no hay inversión. Los
ocho subsecretarios deben recordar que estuvieron acordes con las políticas de
privatización. Nosotros tenemos una diferencia muy grande con respecto al
Gobierno y con re
specto a los ocho subsecretarios. Creemos que hay que recrear la autonomía, la
soberanía de las energías estratégicas del país.
¿Revertir el cuadro con esos recursos en manos privadas es imposible?
Hay que mirar al mundo. El 80 u 85% de los recursos están en manos nacionales o
en empresas públicas. Menos en Argentina, en Estados Unidos o en Inglaterra. El
proceso de los `90 no fue sólo en Argentina. Tenemos que recordar que el 6 de
noviembre se cumplieron 20 años del Consenso de Washington, cuando Smith sacó
este decálogo de la privatización y de la desindustrialización de nuestros
países. Así como cayó a los tres días el Muro de Berlín, el Consenso también fue
derrotado en el mundo. Hace 20 años hubo 10 años de vigencia del neoliberalismo,
de pensamiento único, pero hoy esto también ha fracasado.
¿En energía también tenemos que mirar como ejemplo a Brasil tras sus nuevos
descubrimientos?
Sí. Brasil es un ejemplo de tener política estratégica. Es un país que tiene una
Secretaría Ministerial de Asuntos Estratégicos que hasta hace poco estuvo a
cargo de -Roberto- Mangabeira Unger, que es un gran profesor de Derecho Público,
fue profesor de Obama en Harvard, Obama lo admira, y hace poco estuvo en Buenos
Aires en una mesa e invitó a Pino Solanas para que participe. Lo cierto es que
Brasil ha relanzado una política petrolera y esos son los beneficios. Constituye
el BRIC con Rusia, India y China y mientras tanto realiza una política
latinoamericana. Desarrolla el petróleo y entre noviembre del año pasado y mayo
de éste descubrió grandes yacimientos off shore, donde constituye una empresa
100% estatal y descubre el equivalente a 40 reservas de petróleo de Argentina.
Eso, en apenas unos meses. Pero eso no es casualidad ni se debe a la visión
cortoplacista. Se debe a una concepción estratégica que está logrando estos
grandes frutos.
¿El primer paso en Argentina debería ser estatizar YPF?
Pino Solanas está presentando un proyecto del cual participé muy activamente que
es la creación de una empresa petrolera estatal que se llama PetroArg. Es
totalmente nacional y estatal. Es nacional porque el petróleo es nacional y no
provincial, y es estatal porque es del estado argentino y no de los privados o
del extranjero. Esa empresa lo que debe hacer es tomar el Mar Argentino porque
el petróleo territorial ya no es nacional, es provincial. Nosotros creemos que
en el petróleo territorial deben vencer las concesiones; hay que hacer una
retrocesión de las inversiones porque no han cumplido en mantener las reservas;
las de gas han caído a la tercera parte y el petróleo a la mitad, porque no
cumplieron con el cuidado de la naturaleza, y para eso basta ir a Córdoba o
Neuquén y ver las barbaridades que cometen con los recursos y hasta con los
pueblos originarios. No han cumplido tampoco con el principio de que la renta
debe servir para la reinversión, directamente no hacen reinversión. Estos son
los tres motiv
os por los cuales en Rusia terminaron todas las concesiones norteamericanas,
inglesas y francesas estando Putin. Nosotros entendemos qué es lo que debemos
hacer, pero por la Constitución de 1994 no lo podemos hacer porque son
provinciales. Entonces vamos al Mar Argentino. Lo que proponemos es que todas
las concesiones dadas ahí se caigan y se conviertan en todo caso, como hace
Perú, en contratos de locación de obra y servicios a través de esta empresa.
Queremos recuperar el petróleo del mar lo más rápido posible.
¿Conviviría con YPF?
YPF es una filial de Repsol-YPF. Las acciones de esta empresa, el 14,9% las
tiene un señor Eskenazi que no se sabe muy bien el origen porque lo hace con una
empresa que está constituida en Sidney, con domicilio legal en Madrid. O sea, no
es una empresa argentina. La famosa argentinización no se puede hacer con una
empresa australiana. El 85% restante de las acciones son de Repsol, que no es
argentina, es española, con gran participación de capital norteamericano.
Entonces, con YPF nosotros no vemos el destino de la nacionalización. Lo que
vemos es que hay que hacer caer las concesiones que favorecen al grupo Eskenazi
y volcar todo a una empresa estatal nueva que es PetroArg.
¿Qué evaluación hace de la política energética del Gobierno?
En esto es la continuidad del menemismo.
¿Y Enarsa?
Es una empresa que crea UTE. Da concesiones creando UTE. En estas concesiones
del mar no sabemos qué participación tiene Enarsa. Es una empresa que en vez de
generar energía eléctrica, en vez de extraer petróleo y en vez de vender gas
natural, funda UTE al servicio de las grandes multinacionales. Es similar a una
empresa de Angola que hace UTE, da concesiones, no llama a licitación y entonces
todos los negociados de Enarsa no pasan por la licitación pública y como
ciudadanos no podemos conocer.
Entrega y garantiza negocios a privados, sin control...
Exacto. Es un nido, una fuente de corrupción impresionante.