Argentina, la
lucha continua....
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Agresiones persistentes
Raquel Schrott - Ezequiel Miodownik
Biodiversidadla
¿Qué tienen en común una cooperativa de pequeños productores de la provincia
argentina de Formosa con las comunidades diaguitas de los Valles Calchaquíes?
Algo deben poseer sus prácticas, sus deseos y sus acciones para lograr que
oscuros empresarios y dudosas instituciones se conviertan en exitosos
emprendedores del arrebato y la usurpación de lo que no les corresponde.
Quizás no conciban, menos toleren, la idea de la producción de alimentos para el
propio sustento o para llevar bienestar a las comunidades que desarrollan un
modo de supervivencia basado en la solidaridad, la cooperación y el apoyo mutuo.
En el camino por construir alternativas a una, tal vez, impuesta propuesta de
vida «oficial» de la cual nadie debe salirse, comuneros, campesinos y
productores se enfrentan a diario a un tridente compuesto por policías,
empresarios y políticos que intentan socavar su futuro.
La Cooperativa Co'eyú Limitada contiene a productores agrícolas de la localidad
de General Manuel Belgrano, en el departamento formoseño de Patiño. Con fondos
otorgados por distintos ministerios públicos, Co'eyú se proveyó del equipamiento
necesario para mejorar la producción. Además, la cooperativa del Movimiento
Campesino de Formosa (MOCAFOR), recuperó del abandono un local donde
anteriormente funcionaba un supermercado de otra cooperativa que fue vaciada y
destruida. Tal como lo denunció el MOCAFOR, del local de Co'eyú se sustrajeron
alambres, postes, herramientas e insumos. Los productores eligieron el
cooperativismo como forma de enfrentarse a la desaparición del sector, «por
efecto de la voracidad del sistema capitalista», y a la humillación que proponen
algunos políticos locales que buscan mantenerlos en la condición de
«domesticados y falderos».[1] «Nosotros como MOCAFOR, cuando empezamos a
organizarnos, hicimos la recuperación de lo que entonces era un lugar totalmente
abandonado y donde se escondían los delicuentes de la zona, lo que era un
poderoso supermercado de la Cooperativa Riacho Limitada, nuestros compañeros más
grandes que habían fundado la cooperativa», recuerda Benigno López, presidente
de Co'eyú y referente del MOCAFOR.
A los campesinos formoseños les llama la atención la forma sistemática en que se
persigue y ataca al movimiento y a las otras agrupaciones que componen el Frente
Nacional Campesino (FNC). «Es muy llamativo, hay muchos actos de calumnias y de
provocación que vienen de manos de empresarios y de algunos funcionarios
políticos de alto rango en distintas provincias», afirma López.
― ¿Por qué se sienten intimidados
en el local de la cooperativa?
López.―El Movimiento Campesino de Formosa
hizo la recuperación de un local que 20 años atrás era un supermercado de
la Cooperativa Agropecuaria Riacho Porteño Limitada. En la década del ochenta y
parte del noventa, la Cooperativa Riacho Porteño explotaba la desmotadora de
algodón de General Belgrano. Después, esta cooperativa es quebrada y robada,
vaciada por los administradores y algunos destacados dirigentes políticos. Hace
más de diez años logramos la matrícula de la Cooperativa Co'eyú Limitada,
instalamos las oficinas, los equipamientos, tractores, implementos,
herramientas, equipos de computación; todo lo que la cooperativa va adquiriendo
lo tenemos ahí. Aparte, el salón lo utilizamos como un lugar de eventos
comunitarios, eventos sociales para toda la comunidad. Un par de años atrás, la
provincia concede la administración de la desmantelada desmotadora al FONFIPRO,
el Fondo Fiduciario Provincial, que es un ente del gobierno de la provincia de
Formosa, y volvieron a poner en marcha una desmotadora en ese local. Desde
entonces, ellos nos quieren quitar el local de la cooperativa Co'eyú, hostigan
contra la cooperativa, contra el MOCAFOR y hacen todo tipo de actos que
perjudican, como robarse los alambrados, robarse herramientas, meter maquinarias
por la fuerza. En estos días avanzaron un poco más y metieron máquinas y
personal de la provincia a destruir el cerco perimetral de la Cooperativa Co'eyú.
Nuestros compañeros, hicieron la exposición ante la policía, después hicieron la
denuncia como corresponde. La policía hasta el momento se dio el gusto de no
pasar al juzgado de la jurisdicción la denuncia que efectuaron los dirigentes;
entonces, la agresión persiste, la agresión continúa de parte del FONFIPRO.
― ¿Saben qué intereses hay detrás
del FONFIPRO?
López.―La capacidad de producción
de algodón de los pequeños productores realmente ha caído muchísimo en la
provincia de Formosa, es muy poca la producción de algodón. Sí sabemos que hay
lavado de dinero a través de lo que es producción de algodón de poderosos
dirigentes políticos. El desmote de ese algodón se hace en esta desmotadora que
administra el FONFIPRO. Lo único positivo que nosotros vemos en el lugar es que
trabajan 50 padres de familia, que son la mayoría de origen campesino, y que hoy
son utilizados para tratar de confrontar con el MOCAFOR. El FONFIPRO es una
entidad bastante extraña que pretende restarle fuerza, dividir al MOCAFOR, a la
cooperativa que está intentado nuclear a los pequeños productores y desarrollar
emprendimientos productivos y de industrialización en la zona. Es decir, estamos
en la primera etapa todavía, estamos en pañales, y antes de que la criatura
camine están tratando de matar a la criatura.
― ¿Cúal es el trabajo que
desarrollan desde la cooperativa?
López.―La preparación de suelos de
doscientos pequeños productores de la zona de General Belgrano, pequeños
productores agropecuarios. Todo lo que fue preparación de suelos para
hortalizas, para maíz y para algodón, lo hizo la cooperativa Co'eyú Limitada. Es
decir, el 95% de preparación de suelos, el manejo de suelos, lo hace la
cooperativa. La preparación de suelos para, por ejemplo, trabajos de
industrialización forestal, de aprovechamiento forestal como carbón vegetal y
otros derivados, eso lo impulsa la Cooperativa Co'eyú Limitada.
― Ustedes que vienen recorriendo el
territorio formoseño, ¿cómo está siendo afectado por la sequía?
López.―Cayeron los primeros chaparrones en
la zona más seca de la provincia de Formosa, que es absolutamente
insuficiente, pero empezó a aliviar un poco la desesperante situación. Es
inmensa la pérdida que tienen todos los pequeños y medianos productores de todo
lo que es el oeste formoseño, el centro de Formosa e incluso toda la región del
Chaco seco de la Argentina.
Posesión e imposición
Un empresario, acompañado por policías, viene ingresando reiteradamente a la
Comunidad Indígena Diaguita Calchaquí de Animaná para intentar explotar un
sector del territorio originario. La comunidad se encuentra en el paraje
Potrerillo del departamento San Carlos, al sur de la provincia argentina de
Salta. A pesar haber sido realizadas las denuncias, las instituciones del Estado
hasta el momento solo parecen tener en cuenta los papeles presentados por el
empresario, quien aduce haber comprado las tierras. Una situación similar vivió
la comunidad vecina de El Divisadero, donde otro empresario también intentó
adueñarse del territorio comunitario acompañado por la policía. Manuel,
integrante de la comunidad de Animaná explica: «La comunidad está camino de la
ruta 40, de Cafayate hacia San Carlos, en medio está el pueblo de Animaná, cerca
del territorio de la comunidad. Abarca el Paraje San Antonio, San José,
Potrerillo y Cerro Bayo, y también Durazno; todo eso es territorio de Animaná.
En El Durazno, tuvimos un intento de desalojo hace unos días atrás y ahora
tenemos usurpación de territorio, y también intento de desalojo, porque en
realidad nos desalojan de los terrenos que estamos sembrando
tradicionalmente.[2]
― ¿Tienen el título comunitario de
las tierras?, ¿hace cuántos años viven en ese lugar?
Manuel.―Título comunitario es lo
que no tenemos. Ahora se está haciendo el relevamiento territorial con la ley
26.160, pero todavía no se puso en práctica, recién se están haciendo las
capacitaciones. El inmueble está dividido en varias parcelas, varias
propiedades, pero no están a nombre de la comunidad. Nosotros tenemos la
posesión ancestral. Nosotros vivimos tradicionalmente ahí. Yo, de mis abuelos,
conozco que han vivido los padres de ellos ahí, así que muchos años atrás.
― ¿Cuáles son las amenazas que
están sufriendo?
Manuel.―Es grande el territorio, son
varios parajes. En realidad cada vez se agudiza más porque se están
promoviendo los monocultivos del viñedo y también la actividad hotelera. Por
esas actividades tenemos amenazas de desalojo; también están tratando de entrar
a desmontar, a pesar de que está la «ley Bonasso» contra los desmontes.
― ¿Cuántas familias forman parte de
la comunidad?, ¿cuál es la forma de sustento que tienen?
Manuel.―Más o menos 25 familias,
porque hay lugares donde en la casa viven dos o tres familias, porque está la
madre, el padre y lo hijos ya se casaron, y viven ahí en el mismo lugar. Acá hay
diversidad de cosas, se crían animales, cabritos, ovejas; en la parte baja
siembran frutales, durazno, nogales; y pasturas, alfalfa y otros tipos de
huertas; cultivos tradicionales de papa en la zona alta y otros cultivos como el
maíz.
― Hay empresarios que entran con la
complicidad de la policía para explotar las tierras de la comunidad.
Manuel.―Sí, ese es el caso de la
tierra donde vivía mi abuela, nosotros seguimos ahí. La casita quedó como
abandonada pero no los cultivos, nosotros sembramos todo el año. El anteaño
pasado no pudimos sembrar porque no había agua por la sequía y este año estamos
intentando sembrar y fue un empresario, un tal (Ramiro) Michel, que se dice
dueño y avanzó, y la policía los defendía a ellos.
― ¿Por qué sienten que los
empresarios pueden avanzar así de fácil?
Manuel.―Acá no se están respetando
las leyes nuestras, ni el artículo 75 inciso 17 de la Constitución (Nacional) ni
tampoco la ley 26.160, y creo que con estas leyes que hoy estamos teniendo,
tenemos más presión todavía, tampoco están muy difundidos estos derechos
nuestros y donde pueden, avanzan.
― Un situación similar se vivió en
El Divisadero, ¿están recibiendo solidaridad de otras comunidades y
organizaciones?
Manuel.―Sí, también tienen el mismo
problema. Es el avance como aquí también, una bodega y siembra de viñedos. Acá
en todo el valle está la Unión de las Naciones de los Pueblos Indígenas, así que
estamos en comunicación. El sábado pasado tuvimos una asamblea en El Divisadero,
viendo cómo seguimos en el camino en defensa del territorio. Nosotros vamos a
seguir defendiendo la posesión y también difundiendo los derechos comunitarios.
Me parece que si bien no nos reconocen porque tenemos que tener un título, el
solo hecho de tener la posesión también es un título.
Notas:
1] Movimiento Campesino de Formosa (MOCAFOR), 29 octubre 2009. «Cooperativa
Co'eyú Limitada». [http://argentina.indymedia.org/news/2009/10/701455.php ].
2] Encuentro Calchaquí, 13 noviembre 2009. «Empresarios cafayateños usurpan
territorios indígenas».