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Paraquat: Malestar social y una débil restricción
Continúan permitiendo su uso en la producción de caña de azúcar, café y algodón
En el marco del II Congreso Nacional de Toxicología Clínica, la Dra.
Jacqueline Berroteran, responsable de Plaguicidas y Salud Ocupacional del
Centro de Información Vigilancia y Asesoramiento Toxicológico (CIVATOX)
del Ministerio de Salud (MINSA), presentó un estudio sobre las
intoxicaciones por Paraquat en Nicaragua.
"A lo largo de tres años (2005-2008), se elaboró una ficha de registro de casos
de intoxicaciones por Paraquat en cinco hospitales del país y detectamos 388
casos de intoxicación, con una mortalidad muy alta, el 54 por ciento de los
cuales en el Departamento de Matagalpa, en el norte del país. Ese dato -explicó
Berroteran- está justificado por el alto uso y disponibilidad de
agrotóxicos en estas zonas del norte. Con respecto a la edad de las personas
intoxicadas, se detectó un 6 por ciento entre menores de 15 años, mientras que
el grupo con mayor incidencia resultó ser el de entre 15 y 25 años, que
representa el 66 por ciento de los intoxicados, con una prevalencia total de
hombres del 72 por ciento".
El estudio reveló también que la intoxicación por Paraquat está fuertemente
relacionada con el modo intencional, representando el 74 por ciento de los casos
detectados, entre ellos el 54 por ciento como intentos de suicidios y el 20 por
ciento como suicidios consumados. El restante 13 por ciento corresponde a
intoxicaciones de tipo laboral y otro 13 por ciento por motivos accidentales o
mal uso de la sustancia.
"Según las estadísticas de intoxicaciones a nivel nacional, formulada por el
Programa de Plaguicidas del MINSA en el año 2007, el grupo de agrotóxicos
que causa el mayor número de intoxicaciones es el de los organofosforados o
inhibidores de la colinesterasa, como el Metamidofos, Clorpirifos y Metil
Paration. El segundo grupo de mayor incidencia es el de los herbicidas, sobre
todo los bipiridilos, entre ellos el Paraquat. Un tercer grupo es el de
los fumigantes, donde la inmensa mayoría de las intoxicaciones son por fosfuro
de aluminio y tienen carácter intencional y con un índice muy alto de
mortalidad" -dijo la responsable de agrotóxicos del CIVATOX.
"Mientras en el caso de los organofosforados la mayoría de las intoxicaciones
son de tipo laboral, por su alto uso a nivel agrícola y por las condiciones en
que se utilizan, en el caso de los herbicidas, como el Paraquat, el principal
modo de intoxicación es el intencional y en menor proporción el laboral y esta
situación se refleja en casi todos los países centroamericanos. Lamentablemente
se ha venido incrementando el uso del Paraquat con fines suicidas y según las
estadísticas del MINSA, este fenómeno ha tenido un fuerte repunte en los
últimos años, superando la incidencia de los organofosforados y del mismo
fosfuro de aluminio", recordó Berroteran.
Uno de los grandes problemas en este sentido tiene que ver con la aplicación de
las restricciones al uso del Paraquat, ya que la Resolución Ministerial 23/2004
autoriza su uso "únicamente en los cultivos de café, cítricos, musáceas, arroz
de secano, algodón, caña de azúcar, maíz y frijol". Pero la realidad es mucho
más compleja, ya que como tiene venta libre "cualquier persona puede llegar a un
expendio y comprar el producto sin ningún problema. No hay ninguna restricción
en la venta, sino en el uso, pero ¿quién puede asegurar que no se esté
utilizando en otro tipo de cultivo?", se preguntó Berroteran. "En el caso
del fosfuro de aluminio se ha restringido la venta exclusivamente en
establecimientos autorizados y ya no en cualquier expendio y esto ha reducido
fuertemente la mortalidad y la morbilidad".
Para fines de agosto se espera una resolución final del Ministerio de
Agricultura (MAGFOR) que va a modificar la antigua disposición 23/2004,
prohibiendo la molécula del Metamidofós y el Metil Paratión y
operando restricciones a Endosulfán y el Fosfuro de Aluminio. Por
el contrario, el Paraquat mantendrá el tipo de restricciones ya
existentes, que por cierto no han dado muchos resultados.
"En esta resolución el Paraquat va a quedar de la misma forma y lo único que va
a cambiar es su prohibición en algunos tipos de cultivos, como por ejemplo el
arroz de inundación. Lo que se va intentar hacer es ejercer un mayor control en
la venta, creando un registro de las personas que adquieren el producto",
explicó a Sirel la especialista del CIVATOX.
A la pregunta de por qué no se trató de prohibir también la venta del Paraquat
en Nicaragua, la Dra. Berroteran contestó que "ese tipo de medida
se toma en base a diferentes criterios, como por ejemplo la relación entre
plaguicidas e intoxicaciones ocupacionales o la falta de alternativas, como es
el caso del Fosfuro de Aluminio en el almacenamiento de los granos. En ese
último caso lo que se hizo fue evitar la venta en agro servicios y trasladar la
compra del producto solamente a grandes acopiadores, como arroceros, maniceros y
grandes acopiadores de frijoles o maíz. Un producto como el Paraquat, que se
utiliza en cualquier etapa de la producción, es muy difícil de controlar.
Podríamos prohibir su venta, pero no estaríamos en la capacidad de controlar el
cumplimiento de esta disposición. Lo que se está tratando de hacer en la
Comisión Nacional de Plaguicidas -siguió explicando Berroteran- es
restablecer los Comités Departamentales de Plaguicidas, conformados por las
instituciones y organizaciones de la sociedad civil, para que se haga efectiva
la vigilancia en cada departamentos del país sobre qué tipo de químicos se están
vendiendo y con qué características, cuáles son los problemas ambientales
originados por el uso de agrotóxicos, y vigilar sobre posibles alteraciones del
producto. Además, se vuelve necesario que los ministerios estén constantemente
presentes en los Departamentos y que todas las instituciones se involucren en
esa tarea, como prevé la Ley 274 -Ley Básica para la regulación y control de
agrotóxicos sustancias tóxicas, peligrosas y otras similares-, incluyendo a la
población", concluyó la especialista del CIVATOX.