Ence y la tala ilegal de monte indígena en Uruguay
La necesidad de una investigación completa
Ecoportal.net
En el día de hoy se difundió la noticia de la suspensión temporal ordenada por
el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de todos los trámites de
la empresa española Ence ante la Dirección Forestal. Dicha medida, que apoyamos,
fue adoptada tras haberse comprobado la tala ilegal de cerca de 80 hectáreas de
monte indígena en Paysandú para destinarlas a la plantación de eucaliptos.
Este hecho es muy grave, dado que el monte indígena está expresamente protegido
por la ley 15.939 y su tala solo puede hacerse mediante la autorización del MGAP,
con la que en este caso Ence no contó.
La acción ilegal ahora confirmada constituye una buena oportunidad para destacar
que en julio de este año Guayubira hizo una recorrida por la zona de
plantaciones de Paysandú y que en tal ocasión recibió varias denuncias de tala
de monte indígena, entre las que se incluyó la de testigos directos de la
destrucción indiscriminada de árboles centenarios por parte de la empresa Ence.
También se nos informó que un edil de Paysandú había tomado cartas en el asunto
y que había hecho la denuncia en la seccional policial correspondiente. En base
a dicha información, Guayubira presentó la denuncia ante la autoridad competente
del MGAP.
A raíz de las distintas denuncias, las autoridades del MGAP concurrieron al
lugar, donde constataron la tala ilegal de cinco áreas de monte de parque
totalizando unas 80 hectáreas. De acuerdo con la información aportada por el
MGAP, las áreas taladas habían sido especialmente marcadas para ser conservadas
en los permisos que la empresa obtuvo para talar otras zonas
Al mismo tiempo, cabe señalar que este hecho es apenas una cuenta más en el
largo rosario de violaciones ambientales de Ence, que arranca en la España
franquista y continúa hasta nuestros días. Recientemente, luego de una larga
lucha, las organizaciones españolas lograron que en junio de este año se
suspendiera la certificación (bajo el sello FSC) de las plantaciones de
eucaliptos de Ence en España, por hechos similares al ahora constatado en
Uruguay. Es de esperar que lo propio ocurra con la certificación de las
plantaciones de Ence en nuestro país, puesto que ha violado al menos dos
principios del FSC al haber destruido bosques y violado la legislación nacional.
Finalmente, es probable que estas 80 hectáreas sean apenas la punta del iceberg.
Por un lado, porque las denuncias sostienen que la deforestación fue de unas
300-400 hectáreas a lo largo de unos 15 kms del río Queguay, en los
establecimientos La Gambeta, Los Gurises y Las Pampas. Por otro lado, porque en
mayo ediles de Paysandú denunciaron la tala de monte indígena por parte de Ence
en la zona de Guichón.
Como elemento agravante de la conducta de la empresa, corresponde señalar la
forma en que se hizo la deforestación. El primer paso fue la quema, seguida de
la tala y de la disposición de los restos de los árboles en fosas de 3 metros de
ancho y 2 metros de profundidad, dispuestas en franjas a 100 metros una de la
otra y recubiertas con tosca. O sea, que el operativo apuntó a ocultar el cuerpo
del delito.
En base a todo lo anterior, Guayubira considera que los hechos constatados
ameritan no solo las sanciones correspondientes, sino además una investigación
profunda en las más de 180.000 hectáreas adquiridas por esta empresa y que la
suspensión temporal de todos los trámites de Ence ante la Dirección Forestal se
mantenga hasta tanto dicha investigación no haya culminado. Por más información o entrevistas: Grupo Guayubira www.guayubira.org.uy