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Soslaya el gobierno grave avance de la desertificación en México
Hay 120 millones de hectáreas afectadas; representan pérdidas de casi 10% del PIB: expertos
Angélica Enciso L.
Foto: Carlos Ramos Mamahua
La
desertificación en México es grave, ya que afecta dos de cada tres hectáreas, lo
que ha provocado menor superficie agrícola y forestal, con una pérdida económica
de alrededor de 10 por ciento del producto interno bruto (PIB), a pesar de lo
cual no hay ningún programa gubernamental para resolver el problema, advirtieron
expertos de la Red Mexicana de Esfuerzos contra la Desertificación y la
Degradación de los Recursos Naturales (Riod-Mex).
En el contexto de la celebración del Día Mundial de Lucha contra la
Desertificación, el especialista Gustavo Sánchez dijo en conferencia de prensa
que dicho fenómeno significa degradación de las tierras y pérdida de su
capacidad productiva para mantener los procesos de los ecosistemas y los
servicios ambientales.
México –señaló– suscribió la Convención contra la Desertificación, la cual
obliga a los países a armonizar sus políticas y leyes para aprovechar los
esfuerzos en el combate de este problema.
Precisó que hay alrededor de 120 millones de hectáreas afectadas por este
fenómeno, y las principales causas son la pérdida de fertilidad, que se presenta
en 18 por ciento del territorio; las erosiones hídrica, en 12 por ciento, y
eólica, en 11, así como la salinización en 8 por ciento de las tierras de riego.
Entre las consecuencias que ocasiona este problema están el acarreo de alrededor
de 530 millones de toneladas de azolves al año, deforestación de aproximadamente
500 mil hectáreas, inutilización de 10 mil por salinización, reducción del
rendimiento de las cosechas a menos de la tercera parte del potencial de la
tierra, disminución de la capacidad de carga en predios de pastoreo a menos de
la cuarta parte o la producción forestal a menos de un décimo del potencial
técnico de los bosques y selvas del país.
Aseveró que 93 por ciento de la degradación de la tierra fue causada por malas
técnicas de manejo, como es el caso del sobrepastoreo, aprovechamiento forestal
sin planeación, uso inadecuado y excesivo de maquinaria, aplicación de
agroquímicos, roturación inadecuada, laboreo excesivo o mala aplicación del
riego, por lo que el problema sólo se puede resolver con el cambio de formas de
utilizar las tierras.
Por su parte, el investigador Gonzalo Chapela sostuvo que por cada peso que se
utiliza en tierras productivas se requieren 80 para la recuperación de las
degradadas. Frente a esta situación, las secretarías de Medio Ambiente y
Recursos Naturales y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación deben retomar el tema como prioridad, definir los programas de
trabajo y hacer una consulta nacional para atacar el problema.
La Riod-Méx propone liberar y garantizar el presupuesto asignado por la Cámara
de Diputados, debido a que a la fecha hay un subejercicio de recursos.
Asimismo, plantea alinear las reglas de operación para que los recursos
aplicados al desarrollo rural tengan como efecto el incremento de la
productividad de las tierras.
Por su parte, el director de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), José
Cibrián Tovar, sostuvo en Oaxaca que la desertificación está vinculada a la
pobreza, ya que la improductividad de las tierras ocasiona desnutrición,
desempleo y miseria, por lo cual, cada año entre 300 mil y 400 mil personas
migran de sus terrenos infértiles.