Nuestro Planeta
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Aguafuertes ambientales
Represas, hipocresías políticas y deterioro ambiental
Ricardo Luis Mascheroni
Alai-amlatina
Este 14 de Marzo, se recuerda un nuevo aniversario del "Día Internacional de
Acción contra las Represas y en Defensa de los Ríos, el Agua y la vida",
establecido en el marco del "1er. Congreso Internacional de Afectados por las
Represas", realizado en la ciudad de Curitiba (Brasil), del 11 al 14 de Marzo de
1997.
En dicho evento se efectuó una evaluación sobre el cuadro de situación por el
que atravesaban distintos pueblos del Planeta, afectados por la realización de
estos mega emprendimientos, lo que diera lugar al surgimiento de una nueva
problemática socio-ambiental, que originada en una irracional acción antrópica,
pone en riesgo hábitat y ecosistemas sensibles, condenando a pueblos enteros al
desarraigo y la pérdida de identidad cultural.
A 11 años de ese congreso precursor, los conflictos por esta causa, no sólo que
no han disminuido, sino que los perjuicios se han multiplicado, y hoy, el
Movimiento de Afectados por Represas nuclea a millones de personas en todo el
mundo y ha ganado un lugar en los Foros Internacionales donde se debaten los
efectos del modelo de desarrollo insustentable.
En el transcurrir de los años, distintas y prestigiosas instituciones
científicas y técnicas, como también organizaciones internacionales, han
acordado que este tipo de megaobras, además de los cuantiosos recursos
económicos que insumen, resultan de una negatividad extrema en lo que se refiere
a la destrucción de valiosas tierras fértiles, la desaparición de zonas de alto
valor histórico-cultural o paisajísticas y la dislocación de comunidades
enteras, que engrosan la lista de refugiados ambientales, los que terminan
radicándose en las villas miserias de las grandes ciudades, generando el
problema de las megalópolis.
Recordemos nada más, los desastres en el río Nilo y la desertificación de sus
riveras, causados por la presa de Asuán, y la pérdida para la humanidad de gran
parte del patrimonio arqueológico de la región por el lago Nasser. El templo de
Abu Simbel se salvó por el traslado 64 mts. más arriba de su emplazamiento
original.
En China la presa de Tres Gargantas (la más colosal del mundo), sobre el río
Yangtsé, ha provocado la anegación de millones de hectáreas productivas, la
desaparición de ciudades enteras (con traslado de casi 2 millones de personas) y
de zonas de importante valor arqueológico. Todo ello, sin resolver los problemas
de las inundaciones cíclicas, ni cubierto las expectativas energéticas puestas
en su construcción.
Estas artificiales planicies húmedas producen una rápida desaparición de
biodiversidad, en momentos en que este patrimonio común se constituye uno de los
aspectos más preocupantes de la crisis ecológica mundial.
No hay ya dudas que estas verdaderas bombas biológicas, alteran el clima,
incrementan la humedad atmosférica, el nivel de vientos y lluvias torrenciales,
con impactos terribles en la agricultura, lo que combinado con el calentamiento
global en ciernes, abren un manto de dudas sobre el futuro de todos.
El Programa de la O.N.U. para el Desarrollo (PNUD) con autoridad y claridad ha
alertado sobre que: "Los diques hidroeléctricos en gran escala han resultado la
causa de la destrucción de valiosas tierras agrícolas, la dislocación de
comunidades enteras y la introducción de enfermedades transmitidas por el agua".
Reafirmando esta contundente posición, las Declaraciones de Curitiba (97) y de
San José de Costa Rica (99), sostienen que: "las represas expulsan a la gente de
sus hogares, inundan tierras fértiles y bosques, destruyen la pesca y el
abastecimiento de agua limpia, provocan la desintegración cultural y el
empobrecimiento de las comunidades locales".
Mientras que los estudios y la bibliografía específica, avanza cada vez más en
el conocimiento de estas obras, mayores son los fundamentos de condena a las
mismas, en razón de la proliferación de impactos negativos sobre el entorno.
La lógica del consumismo irracional y el desarrollo sin límites, pone a una gran
parte de la humanidad al borde de la extinción, y pese a ello, quienes gerencian
esas políticas globales, no se detienen a reparar las consecuencias nefastas de
sus actos.
Parecería que para algunos, el lucro rápido y la acumulación de riquezas están
por encima del valor vida o de la calidad de ella y no tengo dudas que
consideran (al decir de Eduardo Galeano) "a la Tierra una pista de carreras y a
la Naturaleza un obstáculo a vencer" y con esas premisas se atropellan todo.
Los proyectos del gobierno de Argentina
Quienes creyeron a pie juntillas en el discurso oficial que con letras de molde
rezaba, que: "la defensa del ambiente es una causa nacional", no podrán menos
que sorprenderse de los negros nubarrones que se asoman en el firmamento
nacional en este tema.
Ya que en materia de represas, desde el Gobierno Nacional se han hecho los
siguientes anuncios:
- Construcción de la presa de Garabí, sobre el río Uruguay, conjuntamente con
Brasil, para la cual no hay que descartar obras complementarias como los diques
de Roncador y El Toro, todos sobre el mismo curso de agua. En dos meses estarían
las condiciones para licitar los estudios y para 2011 debería comenzar la obra.
- Construcción de la represa de Corpus, en sociedad con Paraguay, sobre el río
Paraná, pese a que en el año 1992, la provincia de Misiones llevó adelante un
plebiscito en el que más del 90% de la población misionera se expresó en contra
de la obra;
- Elevación de la cota de Yaciretá desde los 76 mts de altura actuales a los 83
mts. proyectados, lo que inundará nuevas tierras y se tendrán que erradicar casi
50.000 pobladores a ambas márgenes del río, sin que se haya hecho planificación
alguna, ni construido las nuevas viviendas.
No vaya a creer que la cosa termina allí, se habla de elevar la cota de Salto
Grande, que provocará nuevos anegamientos, sin contar que en su momento sepultó
a la ciudad de Federación. Esta represa está generando muy poca energía, por
cuanto el vaso de la misma se ha colmatado por los sedimentos que arrastran las
aguas, debido a la gran deforestación en el Norte de nuestro país y en el Sur
brasileño.
No le extrañe que en poco tiempo más se insista con la realización de la Represa
del Paraná Medio, obra repudiada y resistida por la mayoría de la poblaciones de
las provincias litoraleñas y mesopotámicas.
Quienes creíamos que esta era una discusión saldada en el país, vemos hoy, que
la realidad nos impone nuevos compromisos y nos indica que la lucha por el
ambiente y la calidad de vida sigue vigente.
Otra Argentina es posible, en la medida que las nuevas generaciones y las nuevas
corrientes de pensamiento, novedosas, pero dispersas, reafirmen un protagonismo
responsable para con el entorno, en defensa de la vida y el futuro.
Sin más, me despido hasta la próxima Aguafuertes.
- Ricardo Luis Mascheroni, docente – Investigador U.N.L., Argentina