Nuestro Planeta
|
Una respuesta a la crisis global de los precios de los alimentos: La agricultura familiar sostenible puede alimentar el mundo
Los consumidores de todo el mundo han visto que los precios de los alimentos básicos se han incrementado dramáticamente durante los pasados meses, creando unas extremamente difíciles condiciones de vida, especialmente para las comunidades más pobres. Durante el año pasado, el trigo ha doblado su precio, el maíz ha subido cerca del 50% que hace un año. Sin embargo, no hay crisis productiva. Las estadísticas muestran que la producción de cereales nunca ha sido tan alta como en 2007... Los primeros en beneficiarse del aumento de los precios agrícolas son la agroindustria y las grandes distribuidoras, porque incrementan los precios de los alimentos mucho más de os que deberían... Las grandes compañías son capaces de almacenar grandes cantidades de alimentos y liberarlos cuando los precios de los mercados estén altos.
Comunicado de prensa –
La Vía Campesina
Los consumidores de todo el mundo han visto que los precios de los alimentos
básicos se han incrementado dramáticamente durante los pasados meses, creando
unas extremamente difíciles condiciones de vida, especialmente para las
comunidades más pobres. Durante el año pasado, el trigo ha doblado su precio, el
maíz ha subido cerca del 50% que hace un año.
Sin embargo, no hay crisis productiva. Las estadísticas muestran que la
producción de cereales nunca ha sido tan alta como en 2007 (1).
Los precios se han incrementado porque una parte de la producción es ahora
derivada a agrocombustibles, las reservas globales de comida están en su momento
más bajo de los últimos 25 años debido a la desregulación de los mercados
marcada por la OMC y el tiempo extremo que han padecido algunos países
exportadores como Australia. Pero los precios también se han incrementado porque
las compañías financieras especulan con la comida de las personas, ya que
anticipan que los precios de los productos agrícolas seguirán subiendo en el
futuro próximo. La producción de alimentos, su proceso y su distribución
quedarán cada vez más bajo el control de las empresas transnacionales que
monopolizan los mercados.
La tragedia de los agrocombustibles industriales: pueden alimentar coches, pero
no personas.
Los agrocombustibles (combustibles producidos a partir de plantas, productos
agrícolas y forestales) se presentan como una respuesta a la escasez de
combustibles fósiles y al calentamiento global. Sin embargo, muchos científicos
e instituciones reconocen que su energía y su impacto medioambiental serán
limitados o incluso negativos.
Sin embargo, todo el mundo de los negocios está apresurándose a invertir en este
nuevo mercado que está compitiendo directamente con las necesidades alimenticias
de las personas. El gobierno indio está hablando de plantar 14 millones de
hectáreas de jatropha, el Banco de Desarrollo Inter. Americano dice que Brasil
tiene 120 millones de hectáreas que podrían ser cultivadas con cultivos de
agrocombustibles, y un lobby de agrocombustibles está hablando de que 379
millones de hectáreas están disponibles en 15 países africanos (2). La actual
demanda de maíz para producir etanol casi representa el 10% del consumo mundial,
lo que empuja los precios al alza.
Los agrocombustibles industriales son un sin sentido económico, social y
medioambiental. Su desarrollo debe detenerse y la producción agrícola debe
enfocarse prioritariamente hacia la alimentación.
Todos los campesinos no se benefician de los altos precios
Los precios récord en todo el mundo de los alimentos golpean a los consumidores,
pero contrariamente a lo que se podía esperar, no benefician a todos los
productores. Los ganaderos están en crisis debido al aumento del precio de los
piensos, los productores de cereal se enfrentan a agudos incrementos de los
precios de los fertilizantes y los campesinos sin tierra y los trabajadores
agrícolas no pueden darse el lujo de comprar alimentos. Los campesinos venden
sus productos a un precio extremadamente bajo comparado con lo que los
consumidores pagan. La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas
española (COAG) calcula que los consumidores en España pagan hasta un 600% más
de lo que los productores de alimentos obtienen por sus producciones.
Los primeros en beneficiarse del aumento de los precios agrícolas son la
agroindustria y las grandes distribuidoras, porque incrementan los precios de
los alimentos mucho más de os que deberían. ¿Descenderán los precios cuando
próximamente los precios de los productos agrícolas bajen? Las grandes compañías
son capaces de almacenar grandes cantidades de alimentos y liberarlos cuando los
precios de los mercados estén altos.
Los pequeños campesinos y los consumidores necesitan precios justos y estables,
no actual alta volatilidad. Los pequeños campesinos no pueden producir si los
precios son demasiado bajos, como ha sido el caso durante las últimas décadas.
Por lo tanto, necesitan regulación de los mercados y la oposición a las
políticas de la OMC.
La liberalización del mercado agrícola conduce a la crisis
La actual crisis revela que la liberalización del mercado agrícola conduce al
hambre y a la pobreza.
Los países se han convertido en extremadamente dependientes de los mercados
globales. En 1992, los campesinos indonesios producían suficiente soja para
abastecer su mercado doméstico. El tofu basado en soja y el 'tempeh' son una
parte importante de la dieta diaria en todo el archipiélago. Siguiendo la
doctrina neoliberal, el país abrió sus fronteras a las importaciones,
permitiendo que la entrada de soja estadounidense barata inundara el mercado.
Esto destruyó la producción nacional. Hoy, el 60% de la soja que se consume en
Indonesia es importada. Los precios récord de la soja estadounidense del pasado
enero condujeron a una crisis nacional cuando los precios del 'tempeh' y del
tofu (la "carne de los pobres") se doblaron en pocas semanas. El mismo escenario
se puede aplicar en muchos países, como con la producción de maíz en México.
La desregulación y la privatización de los mecanismos de salvaguarda están
contribuyendo también a la actual crisis. Las reservas nacionales de alimentos
han sido privatizadas y ahora funcionan como las compañías transnacionales.
Igualmente, los mecanismos de precio garantizado exponen a los campesinos y a
los productores a una extrema volatilidad de los precios.
¡Tiempo para la Soberanía Alimentaria!
Debido a las expectativas de crecimiento de la población mundial hasta el 2050 y
a la necesidad de enfrentarse al cambio climático, el mundo tendrá que producir
muchos más alimentos en los años próximos. Los campesinos son capaces de asumir
este reto como lo han hecho en el pasado. De hecho, la población mundial se
dobló durante los pasados 50 años, pero los campesinos incrementaron la
producción de cereales más rápidamente incluso.
La Vía Campesina cree que para proteger las necesidades vitales, los puestos de
trabajo, la salud de las personas y al medio ambiente, la alimentación debe
permanecer en las manos de los pequeños campesinos sostenibles, y no puede
dejarse bajo el control de las grandes compañías de agronegocios o de cadenas de
supermercados. Los OMG y la agricultura industrial no proveerán de comida
saludable, y deteriorarán más fuertemente el medio ambiente. Por ejemplo, la
nueva "revolución verde" promovida por AGRA en Africa (nuevas semillas, abonos
químicos y grandes programas de riego) no va a resolver la crisis alimentaria,
pero al contrario, la agudizará. Par ailleurs, Recientes investigaciones
muestran que las pequeñas explotaciones campesinas ecológicas son alfinal tan
productivas como las explotaciones campesinas convencionales, e incluso algunas
estimaciones sugieren que la producción global de alimentos podría incluso
incrementarse más del 50% con agricultura ecológica (3).
Para evitar una mayor crisis alimentaria, los gobiernos y las instituciones
públicas tienen que adoptar objetivos políticos específicos que protejan la
producción de la más importante energía del mundo: ¡la comida!
Los gobiernos tienen que desarrollar, promover y proteger la producción local
para ser menos dependientes de los precios mundiales de la comida. Esto
significa que cada país o cada sindicato debe tener el derecho de controlar los
alimentos importados y el deber de parar cada forma de dumping de los precios de
la comida.
Los gobiernos tienen también que establecer (o apoyar) mecanismos de gerencia de
las provisiones como unos buffer stocks (inventarios amortiguadores) y asegurar
unos precios mínimos para crear unas condiciones estables para los productores.
Según Henry Saragih, coordinador general de la Vía Campesina y líder del
sindicato campesino indonesio (SPI) "los campesinos necesitan la tierra para
producir comida para su comunidad y su país. Ha llegado la hora para llevar a
cabo autenticas reformas agrarias para permitir que los pequeños campesinos den
de comer al mundo" Ibrahim Coulibaly, presidente de la Coordinación Nacional de
la Organización de Campesinos dijo: "frente a la extrema subida de los precios
de la comida, nuestro gobierno ha sido de acuerdo con la demanda de las
organizaciones de campesinos de desarrollar y proteger los mercados alimentarios
locales en vez de aumentar la importación. El aumento de la importación de
comida nos hará más dependientes de los brutales altibajos del mercado mundial."
La Vía Campesina cree que la solución a la actual crisis de los precios de la
comida se halla en la soberanía alimentaria. La soberanía alimentaria es el
derecho de la gente a comida saludable, culturalmente adecuada producida con
métodos ecologicamente responsables y sostenible, es el derecho de los gobiernos
a definir su propia comida y las políticas agrícolas del país sin perjudicar la
agricultura de otro países. La soberanía alimentaria pone las aspiraciones y las
necesidades de la gente que produce, distribuye y consume la comida al centro
del sistema de producción alimentaria y de sus políticas más que las demandas de
los mercados y de las empresas. La soberanía alimentaria da prioridad a las
economías y a los mercados locales y nacionales y fortalece a los campesinos y a
la agricultura de conducción familiar y la producción alimentaria.
Para más informaciones y para entrevistar a los lideres campesinos
internacionales en Roma:
Delegación de la Vía Campesina en Roma: +393487276117
e-mail : viacampesina@viacampesina.org /
www.viacampesina.org
(1) Les Chambres d'Agriculture - France
(2) Grain
(3) "Shattering Myths: Can sustainable agriculture feed the world?"
International Operational Secretariat