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¿Que peces transgénicos se desarrollan en la actualidad?
Jacques Diouf
IPS
En los Estados Unidos, se desarrolla actualmente una variedad transgénica de
róbalo listado utilizando genes provenientes de insectos. Los experimentos se
encuentran aún en sus primeras etapas pero los investigadores esperan que el pez
transgénico presente una mayor resistencia a las enfermedades.
Se desconocen por completo los efectos a largo plazo que podrían ocasionar los
peces transgénicos al entrar en contacto con poblaciones ícticas naturales. Una
hipótesis sugiere que los peces genéticamente modificados podrían competir con
las poblaciones naturales y superarlas. Asimismo, la posibilidad de que los
peces transgénicos sean portadores de enfermedades a pesar de ser resistentes a
las mismas representa una de las preocupaciones a las que es necesario
responder.
PECES MODIFICADOS CON GENES HUMANOS
En los Estados Unidos y la China, se realizan experimentos en los que se
introducen genes humanos de hormonas de crecimiento en carpas. Las carpas
modificadas genéticamente con genes provenientes de otras especies ícticas y de
humanos presentan un crecimiento del 150%. Exhiben, además, tolerancia a bajos
niveles de oxígeno, una característica que les permitiría sobrevivir en ríos que
se encuentran demasiado contaminados para albergar a las poblaciones naturales.
En la India, se llevan a cabo experimentos similares, en los que se introducen
genes humanos de hormonas de crecimiento en carpas (Indian Majot Carps) con el
fin de potenciar el crecimiento de esa variedad. Los peces modificados con
hormonas de crecimiento a menudo desarrollan deformaciones en la cabeza y la
mandíbula debido al crecimiento artificialmente rápido de tejidos y, en
consecuencia, no pueden nadar o alimentarse adecuadamente. Cabe mencionar que la
introducción de genes humanos en peces probablemente despierte preocupaciones
éticas tanto en individuos como en organizaciones religiosas.
MARES LIBRES DE PECES TRANSGÉNICOS
En la actualidad, se desarrollan peces transgénicos en varios países del mundo.
Se están modificando genéticamente más de una docena de especies ícticas,
incluidas el salmón, la tilapia, el róbalo, la trucha y la carpa. En la mayoría
de los casos, se injertan genes de otras especies con el fin de lograr que los
peces transgénicos produzcan altos niveles de hormonas de crecimiento.
En algunos casos, se utilizan genes provenientes de insectos e incluso de
humanos. Como resultado de esas modificaciones genéticas, los peces transgénicos
pueden presentar deformaciones y dificultades para nadar, alimentarse y
reproducirse normalmente.
Los peces transgénicos constituyen una grave amenaza para las poblaciones
ícticas naturales y la diversidad marina. Si los peces transgénicos se escapasen
al medio ambiente natural, sería imposible volver a controlarlos.
NUESTRA PREOCUPACIÓN A CAUSA DE LOS PECES TRANSGÉNICOS
Los peces transgénicos son especies potencialmente invasoras que podrían
provocar daños ecológicos irreversibles en poblaciones ícticas naturales, así
como en el medio marino en general. Los estudios ya han demostrado que ciertas
especies de peces genéticamente modificados con genes de hormonas de crecimiento
podrían ocasionar la extinción de poblaciones ícticas naturales debido a su
ventaja de tamaño y eficacia reproductiva.
La esterilidad de los peces transgénicos es intrínsecamente incierta dada la
posibilidad de que se cometan errores o se produzcan variaciones naturales.
Incluso si se pudiese lograr la esterilidad, los peces transgénicos de todos
modos competirían por el alimento y el hábitat con las poblaciones naturales y
afectarían la ecología marina en general.
La industria biotecnológica intenta conseguir rápidamente la comercialización de
peces transgénicos a pesar de que las instalaciones de piscicultura comercial no
pueden garantizar la contención de peces y huevos.
Los escapes de peces de cría son una cuestión de rutina. Por ejemplo, en los
Estados Unidos, en 1999, aproximadamente 300.000 peces se escaparon de una
granja piscícola del estado de Washington y, en diciembre del 2000, se escaparon
100.000 salmones de una instalación de acuicultura del estado de Maine. Se puede
afirmar que, de ser comercializados, los peces transgénicos tendrán acceso al
medio ambiente natural.
Autor: Jacques Diouf
Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y
la Alimentación
www.greenpeace.es
Publicado en:
http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=1249
Christer Ross Nielsen, Knut G. Berdal,
Anne Marie Bakke-McKellep y Arne Holst-Jensen
"ADN dietario en la sangre y los órganos del salmón Atlántico (Salmo
salar L.)"
Fuente: Eur Food Res Technol (2005) 221:1–8
Resumen Ejecutivo
El estudio pretendía investigar la absorción del ADN dietario en la sangre, el
riñón e hígado del salmón y determinar el tamaño de estos fragmentos de ADN. Se
dividió a los salmones en grupos de cinco individuos y se les obligó a ingerir
un alimento que contenía una gran cantidad de fragmentos de ADN amplificado 3
reacción en cadena de polimerasa (PCR). Las muestras de los tejidos se cortaron
en diferentes tiempos iniciando 1 hora luego de haber ingerido el alimento y
finalizando a 64 horas luego de ingerir el alimento. Se utilizaron análisis en
tiempo real PCR para determinar la presencia o ausencia del ADN especificado. Se
utilizaron métodos sensibles que amplifican los pequeños fragmentos para
minimizar el impacto de la para detectar los ADN blanco.
Se pudo observar la absorción de ADN dietario. La más alta concentración de ADN
se ubicó en el hígado y en el riñón luego de 8 horas de haber ingerido el
alimento. Estos resultados coinciden con los datos publicados de pruebas
similares que se realizaron con otras especies de animales. Un experimento
adicional mostró que la descontaminación de la superficie del hígado mediante el
fuego, tiene el potencial de disminuir la contaminación de ADN, por ejemplo de
los remanentes de comida hasta en un 90%.
Resumen:
El aumento del uso de transgénicos en el mundo ha impulsado las investigaciones
sobre el ADN dietario GMP (buenas prácticas de elaboración) en animales. La
mayoría de ADN dietario se descompone en nucleótidos y bases en el tracto
gastrointestinal (GIT) para luego ser absorbido. Se ha demostrado que solo
pequeñas cantidades del ADN ingerido pueden transferirse a los tejidos y órganos
de animales. El ADN dietario se ha encontrado en los leucocitos periféricos, el
bazo y el hígado de ratones y también en ratones fetos y ratones recién nacidos
que han consumido fragmentos de ADN extraño durante el embarazo (5, 6).
Otros estudios han demostrado que el ADN ingerido es detectado en varios tejidos
de ganado y pollos (7), cerdos (8) y pollitos (9). Esto demuestra que el ADN
ingerido ha sido absorbido por la sangre y que los fragmentos de ADN dietarios
pueden ser absorbidos por el torrente sanguíneo desde el tracto gastrointestinal
de estas especies de animales.
El ADN utilizado como alimento de los peces fue el maíz MG evento 176 y hojas de
soya transgénica Roundup Ready de Monsanto GTS 40-3-2.
Conclusiones:
Se encontró ADN dietario en las muestras de las 3 partes de los contenidos
intestinales investigados. Números estimados de copias del blanco indicaron que
la mayor parte del ADN dietario se digirió y/o fue absorbido desde la región
pilórica. Estos datos concuerdan con cálculos estimados de la contribución
relativa de la región pilórica del salmón Atlántico en la digestión y absorción
intestinal de nutrientes, donde la región pilórica puede contribuir con hasta el
88% (15, 16).
El fragmento más largo (624 bp 1f) fue detectado en los contenidos del intestino
distal, sugiriendo que al menos algunos ácidos nucleicos permanecieron intactos
al pasar por el estómago, la región pilórica y el intestino medio. Se ha dicho
que el ADN de la soya MG se degrada completamente en el intestino grueso de los
humanos, pero nuestros resultados demuestran lo contrario (17).
Se ha detectado ADN proporcionado a los ratones en el intestino delgado, el
ciego y las heces (4). De acuerdo con Netherwood et al. (17) esto puede deberse
a que el tiempo de digestión en el intestino de los ratones es menor al de los
humanos. Se ha reportado que el ADN dietario de una sola copia de gen puede ser
detectado en las heces de cerdos (8), terneros (18) y pollitos (9). Estos
resultados contrastan con los de un estudio anterior en el que se encontró que
los transgenes del maíz MG consumido por pollos se degradó completamente antes
de ingresar al intestino delgado (19).
Aunque estos resultados pueden reflejar las diferencias entre las especies
utilizadas para los experimentos es más probable que se deban a las variantes en
la sensibilidad de los métodos.
Cita:
Aunque el ADN investigado en el presente estudio se derivó de OGMs, no existen
razones para esperar que estos fragmentos de ADN se comporten de manera
diferente a otras secuencias de ADN presentes en la comida. A pesar de que se
adhirió ADN a la comida, la cantidad total de ADN en la comida no se alteró
significativamente. Los resultados de este estudio son similares a los de los
estudios anteriores realizados en ratones (4), chanchos (8), ganado y pollos
(7), y pollitos(9). Sin embargo, se debe tener cuidado al comparar estos
estudios ya que los tractos intestinales de las especies son muy diferentes.
Ya que existen resultados divergentes de diferentes estudios se necesitan más
investigaciones en esta área, incluyendo estudios que determinen los mecanismos
y procesos del transporte de ADN o su ingreso al torrente sanguíneo a través de
la capa epitelial del tracto gastrointestinal y la degradación o acumulación de
ADN extraño en la sangre y otros órganos de salmones y otras especies.
20 Diciembre 2004
Publicado en el internet: 2 Marzo 2005
ALERTA EN CHILE ANTE EL SUPERSALMÓN
Por Gustavo González*
Los salmonicultores se opondrían al desarrollo de peces transgénicos debido a la
percepción negativa de los consumidores, pero los ecologistas temen que los
vacíos legales faciliten su ingreso al país sudamericano.
SANTIAGO.- La falta de un marco legal claro podría facilitar la introducción a
Chile del "supersalmón", según grupos ecologistas, mientras expertos
gubernamentales sostienen que los empresarios del sector son contrarios al
desarrollo de peces transgénicos.
El llamado supersalmón es un pez genéticamente modificado que alcanza doble
tamaño que sus congéneres. "Este espécimen realiza la proeza de 'crecer hasta
morir' con tan sólo una tercera parte del alimento que consumiría un ejemplar
biológicamente normal", señaló la Fundación Terram, que encabeza Marcel Claude,
experto en economía ambiental.
Marisol Álvarez y Marcelo Campos, del Departamento de Acuicultura de la
Subsecretaría de Pesca, explicaron a Tierramérica que la creación del polémico
salmón comenzó hace 20 años.
Un científico canadiense congeló entonces un estanque con diversos tipos de
peces, muriendo todos ellos, con excepción de las platijas (pez plano), que
producen proteínas anticongelantes.
"Los genes sensitivos al frío fueron removidos del ADN de esos peces y
depositados en un gen control para observar su crecimiento. El gen de
crecimiento utilizado fue el de un salmón del Atlántico", señalaron.
La inserción de ese material genético en huevas de salmón "permitió desarrollar
un pez que, cuando las aguas se tornan más frías y oscuras, produce en su hígado
hormonas que le permiten mantener el ritmo de su metabolismo y seguir creciendo
aceleradamente", agregaron Álvarez y Campos.
Los expertos gubernamentales destacaron que el mejoramiento genético es una
preocupación permanente en la industria chilena del salmón, cuyo crecimiento
desde la década de los 90 la sitúa hoy como la segunda del mundo, detrás de
Noruega.
La salmonicultura chilena realizó en 2000 exportaciones por 970 millones de
dólares, que este año aumentarán a mil 100 millones, para mantener un ascenso
permanente y llegar en 2010, según las proyecciones, a 3 mil millones de
dólares.
Rodrigo Infante, gerente general de la Asociación de Productores de Salmones y
Truchas, predijo que la demanda mundial de salmón se duplicará en los próximos
10 años y que Chile deberá triplicar su producción, para lo cual se requiere
aumentar las concesiones acuícolas de 350 a mil 100.
La Fundación Terram y el Centro Ecocéanos, que dirige el biólogo Juan Carlos
Cárdenas, se oponen a este crecimiento, ya que a su juicio, el florecimiento de
la industria del salmón en Chile tiene un alto costo ecológico.
Ambas entidades crearon el Parlamento del Mar, un grupo de presión ambientalista
que tiene la adhesión de los 42 mil miembros de la Confederación de Pescadores
Artesanales de Chile.
Uno de los objetivos de este conglomerado es establecer vínculos entre las
comunidades que trabajan en los cultivos de salmón en Alaska, Noruega, Escocia y
Chile, para homogenizar criterios laborales y ambientales.
La falta de regulaciones para la importación de huevas de salmónidos es, según
la Fundación Terram, uno de los vacíos de la legislación ambiental en Chile, que
podría facilitar la introducción del supersalmón.
Los ecologistas chilenos se hicieron eco de la campaña iniciada en mayo en
Estados Unidos por grupos ambientalistas y de consumidores para que se prohíba
la comercialización de este pez transgénico y se investigue a fondo los efectos
de su consumo.
Arnold Sutterlin, gerente de la compañía Aqua Bounty Farms, que desarrolla un
tipo de supersalmón, dijo el 11 de mayo al diario The Wall Street Journal que
está ofreciendo a empresas de Chile la licencia de este producto.
Sutterlin aclaró que la materialización de cualquier proyecto requerirá tanto la
aprobación del producto y de su comercialización por las autoridades
estadounidenses como el aval del gobierno chileno.
"En nuestro país, los salmonicultores han declarado su oposición al desarrollo
de los peces transgénicos, debido a la percepción negativa de los consumidores",
señalaron Alvarez y Campos.
Los expertos de la Subsecretaría de Pesca agregaron que esta oposición se debe
también a las características del producto transgénico en el mercado, al efecto
ambiental ante la eventual fuga de ejemplares y a la pérdida de las ventajas
comparativas que tiene la salmonicultura chilena en el contexto internacional.
Existen métodos de mejoramiento genético más inocuos y de utilización más
factible para aumentar la productividad, indicaron Alvarez y Campos.
También destacaron que el rechazo a los salmones transgénicos es generalizado en
la salmonicultura internacional. No obstante, aclararon que Chile no dispone de
marco legal claro respecto a las técnicas de manipulación transgénica.
Hay un reglamento que obliga a someter a estudios de impacto ambiental las
actividades tendientes a introducir en territorio chileno especies de flora o
fauna u organismos modificados genéticamente o manipulados por otras técnicas
similares.
Otros criterios a aplicar emanan de las recomendaciones de FAO (Organización de
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
Esas recomendaciones son informar a los consumidores respecto de la aplicación
de manejo genético, aplicar tecnologías genéticas orientadas a la conservación
de la biodiversidad acuática y orientar a la comunidad sobre las implicancias
ambientales y humanas de estas prácticas, concluyeron Alvarez y Campos.