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Nuestro Planeta

Balas de plata t�xicas

Silvia Ribeiro*
La Jornada

Uno de los argumentos favoritos de los poderosos es que la crisis alimentaria, clim�tica, energ�tica, ambiental, se resolver� con nuevas tecnolog�as.

Mas all� del discurso coyuntural de los que intentan salvar sus privilegios de la hecatombe, es verdad que la tecnolog�a es uno de los pilares que han permitido al capitalismo renacer de sus propias cenizas, dando ventajas comparativas a quienes controlan las innovaciones tecnol�gicas. A diferencia de la especulaci�n financiera, son ventajas reales porque potencian procesos productivos.

Pero esto no tiene nada que ver con cambios deseables ni justicia social -las innovaciones tecnol�gicas en cualquier sociedad desigual son herramientas que preservan y ahondan las brechas que ya exist�an. Los desastres ambientales, sanitarios, clim�ticos, provocados por el modelo tecnol�gico dominante, son efectos secundarios, "externalidades" del sistema, pero aprovechados por las empresas para hacer m�s negocios. Al fin, si hay destrucci�n de bienes y recursos, hay escasez y por tanto m�s necesidades y "oportunidades de mercado".

Una de las tecnolog�as claves para esta renovaci�n capitalista, es la nanotecnolog�a -la manipulaci�n de la materia a nivel de �tomos y mol�culas-, por ser la plataforma de innovaci�n de casi todas las otras (inform�tica, biotecnolog�a, ingenier�a de materiales, gen�mica, automovil�stica, tecnolog�as agr�colas, alimentarias, petroleras, mineras, farmac�uticas�).

A nanoescala (un nan�metro es la mil millon�sima parte de un metro), las propiedades f�sicas y qu�micas de la materia cambian: puede ser su color, resistencia, elasticidad, conductividad el�ctrica, reactividad u otras. Los usos potenciales son vastos. Actualmente hay m�s de 700 productos en el mercado basados en aplicaciones nanotecnol�gicas, que incluyen cosm�ticos y bloqueadores solares, textiles, ropa, materiales de construcci�n, barnices, llantas, plaguicidas, nano-celdas de captadores solares. La cuarta parte de la industria farmac�utica utiliza nanopart�culas constru�das fundamentalmente para administraci�n de medicamentos. Todo signado por las patentes monop�licas m�s amplias de la historia, en manos de trasnacionales como IBM, DuPont, Hitachi, Procter and Gamble, as� como ej�rcitos (Estados Unidos y Europa) y universidades que pese a estar sustentadas con dinero p�blico, licencian las patentes en forma monop�lica a empresas.

Un aspecto particularmente pertubador es que las nanopart�culas constru�das muestran importante toxicidad en plantas, animales y humanos, debido justamente a su tama�o, que aumenta su reactividad pero impide que sean detectadas por el sistema inmunol�gico. Como las sustancias est�n autorizadas para su uso en part�culas mayores, los que manipulan y venden nanopart�culas o productos que las contienen, no necesitan hacer test toxicol�gicos previos. Sin embargo, estamos frente a un fen�meno masivo y global de nuevas y graves formas contaminaci�n del ambiente y la salud de todos los seres vivos, que los promotores de la nanotecnolog�a prefieren obviar. Pa�ses como M�xico, Argentina y Brasil tienen, adem�s de empresas, programas universitarios de nanotecnolog�a apoyados por el erario p�blico. El 99 por ciento de su discurso es sobre las maravillas de la tecnolog�a, con escasa o ninguna menci�n a los problemas que conlleva.

Veamos un caso. Por sus propiedades microbicidas y antobacterianas, las nanopart�culas de plata se est�n usando en productos farmac�uticos y quir�rgicos, en ropa interior, guantes, medias y calzados deportivos, en productos para beb�s (biberones, almohadas), contenedores para alimentos, productos de higiene personal, cubiertos, refrigeradores y lavarropas. Ya se sab�a que la plata -en part�culas mayores- es t�xica adem�s para la vida acu�tica. En 2005, un estudio encontr� que la plata en nanopart�culas es 45 veces m�s t�xica que la usada anteriormente. En 2008, otro estudio mostr� que el lavado de prendas que tienen nanopart�culas de plata, o el uso de lavarropas con nano plata, desecha parte de estas nanopart�culas sint�ticas a los desag�es, con fuerte toxicidad para la vida acu�tica, matando tambi�n bacterias benignas en los sistemas de drenaje. Usar este tipo de productos con los beb�s, es como acostarlos sobre una cama de qu�micos ultra t�xicos, mucho m�s que cualquier plaguicida permitido en el mercado. Lo que se usa en alimentos va a parar al sistema digestivo.

Basados en estos estudios, el Centro Internacional de Evaluaci�n Tecnol�gica de Estados Unidos, con apoyo de trece organizaciones ambientalistas y de consumidores, (Grupo ETC, Greenpeace, Amigos de la Tierra, Consumers Union y otros) present� una demanda a la Agenda de Protecci�n Ambiental de Estados Unidos, por haber permitido la liberaci�n al ambiente y al consumo de un t�xico de alta potencia presente en m�s de 260 productos de venta libre. Este es apenas uno de los usos de nanopart�culas.

Urge estar alertas a esta nueva invasi�n t�xica que gobiernos y cient�ficos acr�ticos nos quieren vender como la nueva panacea.

*Investigadora del Grupo ETC

Fuente: lafogata.org

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