Nuestro Planeta
|
El cambio climático dispara el mercado de la tierra fértil
Latinoamérica, la última gran reserva agrícola del planeta, el objetivo del
agronegocio mundial
www.radiomundoreal.fm
Tras haber sufrido los embates del cambio climático en sus cosechas, India
planea adquirir tierras en el Cono Sur
El MERCOSUR y sus países adyacentes (Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay,
Chile, Bolivia) representan la última gran reserva agrícola del planeta. Y este
dato no escapa a la atención de las corporaciones del agronegocio a escala
global. Pero tampoco a las dos principales economías en crecimiento: China e
India. La región es visualizada así como un espacio de expansión para la
provisión de las materias primas estratégicas que requieren los gigantes
asiáticos sea para alimentación humana o animal, o bien para sus demandas
energéticas a través de los agrocombustibles.
Brasil, con una frontera agrícola móvil a impulsos del agronegocio y con una
fortísima política de captación de Inversión Extranjera Directa; Argentina y
Paraguay colmados de una agricultura en régimen de pooles de siembra y Uruguay,
con 16 millones de hectáreas cultivables y bajo una dramática crisis demográfica
que lo han convertido en un verdadero desierto verde; representan, en suma, un
vasto espacio sin restricciones para la mercantilización de sus recursos
naturales y humanos.
De lo cual han tomado debida nota los centros del capitalismo internacional:
Washington, Bruselas… pero también parecen haberlo percibido Pekín y Delhi,
embarcados en un prima facie contra-hegemónico proyecto de acercamiento Sur-Sur.
El Cono Sur de América se ha convertido pues en un fantástico botín para el
agronegocio a escala planetaria, dado que, entre otros aspectos, los efectos del
cambio climático hasta el momento no han modificado irreversiblemente sus
condiciones de área cultivable y tampoco han generado políticas preventivas
desde los respectivos gobiernos que salvaguarden sus recursos agroecológicos
únicos.
Un despacho de la agencia Reuters del 2 de setiembre de 2008 da cuenta que
algunas de las más importantes empresas indias de aceite vegetal han tomado
recaudos estableciendo contactos con los gobiernos de Uruguay y Paraguay para el
cultivo de oleaginosas e incluso trigo y lentejas, dada la escasez de tierra
cultivable en el país surasiático.
A pesar de ser el segundo más importante productor de arroz y trigo y ubicarse
justo detrás de China en la nómina de principales importadores de aceite vegetal
en el mundo, India ha sufrido los efectos del aumento del precio global de los
alimentos.
De hecho el gobierno indio cree que el cambio climático hará escasear la tierra
disponible para los agricultores aún más de lo que resulta en la actualidad,
informó el cable citando fuentes oficiales de Nueva Delhi. Ante ello, se
conformó un consorcio de catorce compañías indias que se encuentran en el
negocio del aceite vegetal el cual se encuentra en conversaciones con
gobernantes de Uruguay y Paraguay con la intención de obtener campos en esos
países con destino al cultivo de soja, girasol y colza, declaró el presidente de
"Solvent Extractors Association of India", Ashok Sethia.
La industria aceitera y los agentes inmobiliarios indios han salido a ampliar
los horizontes de tierras productivas, ante las señales de agotamiento agrícola
y las dificultades de irrigación en el gigante país asiático.
Un clima extraordinariamente cálido en 2006 arrasó con la cosecha de trigo de
ese año y obligó a India a importar más de 7 millones de toneladas del cereal
los últimos dos años a precios elevados.
Voces de movimientos ambientalistas y de científicos se han escuchado con
preocupación tanto por la posibilidad cierta de desabastecimiento alimentario en
India, así como por el creciente volumen de grano que va dirigido a los
agrocarburantes.
Asimismo, en un país en que por razones religiosas el consumo de proteína
vegetal de origen vacuno no se encuentra generalizado, la lenteja es el
principal sustituto. El país consume 18 millones de toneladas del grano, pero
también en este rubro –que India importa de Myanmar, Tanzania, Australia, Canadá
y Ucrania- el escenario es cambiante como resultado del cambio climático. Y la
"solución" ideada por los empresarios indios es una carrera hacia delante: salir
a comprar campos en el sur pauperizado, pero aún fértil. El proyecto inicial
cuenta con un presupuesto de más de 40 millones de dólares.
Radio Mundo Real