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Ha desaparecido más de la mitad del bosque de Caldén en Argentina
Pablo D'Atri
www.ecodigital.org.ar
Más
de la mitad del bosque de caldén en Argentina ya no está. Según estimaciones, de
las 7.350.000 hectáreas que había orginalmente (una superficie que equivale a la
mitad de La Pampa), hoy hay menos de 2.300.000 hectáreas, un 31%. Y el problema
no termina. El que queda no es el original, está fragmentado, y con las vacas y
el arado a punto de entrar.
Según el "Inventario de campo de la región del Espinal, formaciones de Caldén y
Ñandubay", el desmonte para leña, los incendios y la extensión de la frontera
agropecuaria, son algunas de causas del estado crítico en que se encuentra el
bosque de caldén.
Realizado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación,
señala que las "diferentes actividades humanas como el desmonte para la
reconversión de tierras, la extracción selectiva, el sobrepastoreo y los
incendios forestales, han contribuido a la reducción de la superficie boscosa
total y degradaron cualitativa y cuantitativamente los bosques remanentes de
caldén".
Un lugar en el mundo
El caldenal es único en el mundo. Originalmente ocupaba el centro y sur de
San Luis, sudoeste de Córdoba, centro sur de La Pampa, sur de Buenos Aires y el
noreste de Río Negro.
Entre llanuras y algunas ondulaciones, era un bosque abierto con caldenes de
gran porte creciendo entre pastizales.
Pero la situación cambió. De la superficie original apenas queda un 31% y en muy
mal estado.
En Córdoba ocupaba unas 3.000.000 de hectáreas (un 20% del territorio
provincial), mientras que hoy no supera las 50.000 has. (un 0,3% de la
Provincia).
En San Luis, antes, cubría unas 850.000 has. y ahora apenas unas 644.000 has.
(un 1,8% del total provincial).
En La Pampa había una superficie de bosque de 3.500.000 has., que abarcaba el
24% de la superficie provincial. Hoy apenas quedan un remanente de no más de
1.600.000 has., es decir, apenas un 11% del territorio provincial.
Tiempos difíciles
"En la actualidad los bosques de caldén están siendo amenazados por la extensión
de la frontera agrícola favorecida por los valores de mercado de los productos
agropecuarios, el aparente incremento de las precipitaciones en la región en los
últimos años y la utilización de modernos sistemas de labranza e irrigación que
permiten el uso de áreas que en el pasado no eran deseables para cultivos",
agrega el Inventario.
Y el panorama es bastante desalentador. Desmontes, incendios, caminos y picadas,
campos arados… parten el bosque y lo convierten en un gran tablero de ajedrez.
El problema es que se fragmenta el hábitat de cientos de especies vegetales y
animales. Existen fragmentos que van desde una hectárea (una manzana en una
ciudad cualquiera) hasta unas 50.000 has. Pero lo más alarmante es que la mitad
de estos corresponde a fracciones de menos de 100 has.
Especies que se van
Están identificadas una variedad de 333 especies de vertebrados, 71 mamíferos
(mayormente terrestres), 68 reptiles, 15 anfibios y un total de 178 especies de
aves, de las cuales unas 70 son acuáticas, semiacuáticas o periacuáticas.
Sin embargo, se denuncia que la degradación y la pérdida del hábitat son una
amenaza actual.
"En los últimos 100 años se han extinguido localmente unas 15 especies de
vertebrados, y dos aves migratorias, la Gallineta antártica y el Playero
esquimal, están a punto de desaparecer globalmente. La presencia histórica de
algunas especies perdura sólo en toponimias que hoy sorprenden, pero que hace
apenas un siglo testimoniaron, por ejemplo, la existencia de Panthera onca
("tigres" o yaguareté,) y de otros representantes de una fauna hoy extirpada
para siempre del centro de Argentina".
Según el trabajo de la SAyDS, ya no hay bosque original. De hecho, el que se
observa, corresponde a una nueva configuración que le han dado el ganado, el
fuego (sólo "en La Pampa se quemó un promedio de 300.000 hectáreas por año en
los últimos 5 años") y la introducción de especies exóticas. Así, caldenes
flacos y pastizales naturales modificados conforman hoy un bosque impenetrable.