Entrevista con Salmán Abu Sitta
"La imposibilidad del retorno de los refugiados es un mito construido"
Alberto Arce
Frontera Cero nº 6
Salman Abu Sitta, nacido en lo que hoy se llama Beer Sheva y expulsado de su
localidad por las milicias sionistas durante la Nakba de 1948, participó
en "La Iniciativa de Bilbao: Hacia una paz justa en Palestina" como ponente en
el panel "Derechos de los refugiados palestinos: morales, legales y posibles".
FC: ¿Qué es Al Nakba? -
Se trata de la expulsión de tres cuartas partes de la población palestina de sus
hogares, junto con el robo y el expolio de sus propiedades y patrimonio. Se
trata de la continuación de un crimen de guerra que se mantiene desde entonces.
Se trata de borrar su memoria e identidad, algo poco mencionado al hablar de
personas refugiadas. Se trata de destruir su medio ambiente, borrar sus
recuerdos y señales identitarias.
En términos de robo de tierra y desplazamiento de propiedad, la escala con la
que sucedió no tiene precedente en la historia de Palestina, ni durante la
conquista otomana, ni durante la llegada de los cruzados en el siglo XI. Tampoco
durante la expansión del Islam del siglo VII, ni en la expansión del
cristianismo del siglo I. Así como es inusual ver algo así en el siglo XX.
Mientras los soldados coloniales europeos se fueron a casa, al mismo tiempo que
millones de seres humanos se libraban de la pesadilla del colonialismo,
imperialismo, fascismo, racismo y apartheid, nuevos soldados coloniales
judíos europeos llegaron a Palestina para desposeer a su población y
convertirlos en personas refugiadas sin hogar. No se trata de algo
circunstancial que sucedió en el pasado, es un proceso continuo que se mantiene
en la actualidad y que dura ya 60 años. Pero gracias a la voluntad de la
población palestina, el éxito de dicha empresa disminuye cada día.
FC: La sociedad palestina está tratando de modificar las narrativas sobre la
Nakba. ¿Cree que es posible conseguirlo? - Al Nakba es la más larga,
sistemática y mejor planeada operación de limpieza étnica desarrollada desde que
existen las Naciones Unidas. La ocupación de Gaza y Cisjordania es la más larga
desde Napoleón. Podemos poner muchos ejemplos históricos, pero es mejor
remitirse a los hechos y divulgarlos. Los hechos han sido cubiertos de mitos,
falsificaciones y desinformaciones. Se ha dicho que Palestina era una tierra sin
pueblo, que las personas refugiadas se fueron voluntariamente y que abandonaron
sus casas para que fueran ocupadas por los recién llegados. Se dice que el plan
de partición de Palestina fue aceptado por los sionistas y rechazado por la
población palestina. Déjame hacerte una pregunta ¿si mañana veis miles de barcos
cargados de extranjeros llegando a la bahía de Vizcaya apoyados por todos los
poderes internacionales que os piden que les entreguéis la mitad del País Vasco,
lo aceptaríais?
FC: La mayoría de los problemas de las personas refugiadas en el mundo se
derivan de una guerra. ¿Es ése el caso de los refugiados palestinos? -
Nosotros no teníamos un ejército pese a lo que digan los sionistas. Y ellos
llegaron para conquistarla, expulsándonos. Se despoblaron 675 aldeas palestinas,
se despobló el territorio. Cinco millones de palestinos fueron expulsados de su
territorio, se convirtieron en refugiados y viven en campos que aún permanecen
dentro de lo que se llama Estado de Israel, los territorios palestinos ocupados
y en los países vecinos.
La Nakbaes la expulsión de personas, el robo de sus tierras y el intento
de borrar su identidad.Cuando Allenby llegó a Palestina se encontró con un país
amplio, con unos 50.000 judíos que vivían sin problemas entre la población
palestina y poseían el 2% de la tierra. Los sionistas crearon en pocos años un
ejército de 120.000 personas, lo que constituía el 20% de la población. España
tiene menos del 1% de su población en el ejército y Estados Unidos entre el 1% y
el 2%. Los sionistas crearon un ejército con un Estado, no un Estado con un
ejército. Durante el mandato británico se llegó al 5,5% de la propiedad de la
tierra y, tras las masacres cometidas durante la ocupación de las fuerzas
militares sionistas, han ocupado prácticamente el 100% de la tierra.
FC: ¿Es posible el derecho al retorno de la población refugiada palestina?
Para los palestinos el retorno es sagrado, está incrustado en su psique. La
población palestina no fue a Polonia a robar hogares judíos, los judíos polacos
vinieron a robar hogares palestinos. Los palestinos nunca renunciarán a retornar
a sus hogares. No tengo que recordar las cientos de resoluciones de Naciones
Unidas. Como palestinos no tenemos que reinterpretar criterios religiosos ni
buscar arqueología o leyes antiguas. Cada familia palestina, incluso los
refugiados de tercera generación, sabe y recuerda exactamente de dónde fue
expulsada.
Es posible el retorno. El 97% de la población palestina refugiada está
registrada en cien kilómetros a la redonda de sus lugares de origen. El 50% está
refugiada a menos de 50 kilómetros. Muchas personas se levantan por la mañana y
ven sus antiguas casas ocupadas por colonos rumanos o rusos. Nos dicen que no
hay espacio físico para el regreso, pero los judíos israelíes viven en los
mismos lugares en los que vivían durante el mandato británico, cuando los
palestinos estaban en sus hogares. La mayoría de los pueblos palestinos siguen
estando donde estaban, destruidos y vacíos, el 90%. Otros se han reconstruido y
están ocupados por inmigrantes.
FC: ¿Podría realmente aplicarse sin generar un problema similar para los
habitantes judíos de la tierra?
¿Cambiaría el mapa? No, porque regresarían a zonas que no modificarían la
propiedad actual de la tierra fuera de las ciudades. Pueden retornar y
convertirse en vecinos de los judíos y su retorno no implicaría que nadie
tuviera que desplazarse. La idea de que el retorno es imposible es un mito
construido. En el caso de Gaza, en sus zonas de origen, en torno a Beer Sheva,
la densidad de judíos israelíes en toda la zona de kibbutz entre Ashkelon
y Beer Sheva es de siete personas por kilómetro cuadrado y en Gaza viven 7.000
palestinos por kilómetro cuadrado. Sólo habría que echar abajo una valla y
retornar a su tierra vacía, que es propiedad del Fondo Nacional Judío. No sería
necesario desplazar a ningún judío.