Medio Oriente - Asia - Africa
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Israel amenaza con arrasar Líbano si es atacado
Eugenio Garcia Gascón
"Público"
La reciente adquisición de los cazas más modernos, la instalación en el
desierto del Neguev de los últimos radares diseñados por EEUU o la ejecución de
maniobras gigantescas en el Mediterráneo muestran que Israel se prepara para la
guerra ahora más que nunca.
En el punto de mira no está solo Irán sino también sus aliados. Varios jefes
militares israelíes han formulado en los últimos días graves amenazas contra
Hizbolá, cuyas milicias mantuvieron en jaque a Israel en la guerra de hace dos
años, y contra Líbano en general.
En unas recientes declaraciones, el jefe de la región militar del norte, general
Gadi Eisenkot explicó que, si se produce un conflicto, el Ejército israelí irá
más allá de la destrucción de la Dahiya, el barrio chií del sur de Beirut que
los cazas arrasaron en 2006 y que ahora se está reconstruyendo.
"Ejerceremos un poder desproporcionado contra cada pueblo desde el que se
dispare contra Israel y podemos causar un inmenso daño y destrucción", advirtió
Eisenkot. "En nuestra opinión, esos pueblos son bases militares. No se trata de
una sugerencia, sino de un plan que ya ha sido aprobado".
Con esas palabras el general señala que cualquier conflicto con Hizbolá irá más
allá de lo ocurrido hace dos años, cuando Israel destruyó casi totalmente varios
pueblos del sur de Líbano y buena parte de las infraestructuras civiles de todo
el país, incluidos puentes, carreteras, centrales eléctricas o el aeropuerto de
Beirut. Mil libaneses, la mayoría civiles, murieron en los ataques.
Venganza de Hizbolá
El peligro de guerra se deriva de dos factores. El primero tiene que ver con las
repetidas amenazas de Israel contra Irán por su programa nuclear, ya que Hizbolá
ha dicho que no permanecerá con los brazos cruzados si los israelíes se lanzan
contra su principal aliado.
El segundo es la represalia que Hizbolá ha prometido llevar a cabo numerosas
veces tras el asesinato en Damasco de su líder Imad Mugnieh en febrero.
Las milicias chiíes insisten en que será una venganza "espectacular", y
"similar" al asesinato de Mugnieh. Hizbolá ya ha conseguido que Israel espere
nerviosa y con temor la anunciada venganza.
Otro general, Guiora Eiland, suscribe el planteamiento de que Israel no debe
atacar sólo a Hizbolá sino a todo Líbano.
"La gente no puede ir a la playa en Beirut mientras los residentes de Haifa
están en los refugios", declaró Eiland para mencionar a continuación que el
objetivo primordial de Israel no debe ser Hizbolá sino las infraestructuras
civiles libanesas.