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Cemex acepta que Venezuela tome control de sus instalaciones, anuncia Hugo Chávez
Ambas partes buscarán llegar a un acuerdo de venta antes del 26 de septiembre
El Estado demostrará que puede ser más exitoso que el sector privado,
asegura el mandatario
Agencias
La cementera mexicana Cemex aceptó la toma de control de todas sus plantas en
Venezuela por parte del Estado y dio su visto bueno para negociar un justo
precio para sus activos hasta el 26 de septiembre, informó este miércoles el
presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El mandatario comunicó que las partes, que reanudaron in extremis las
negociaciones el pasado lunes, una semana después de que la cementera fue
expropiada, firmaron un protocolo de entendimiento.
"Las partes acuerdan que el Estado venezolano ha asumido el control y las
operaciones de las plantas (...) y todos los activos de Cemex Venezuela", reza
este texto, leído por Chávez en un acto difundido por la televisión pública.
El acuerdo, firmado por Héctor Medina, vicepresidente ejecutivo de Planeación y
Finanzas de Cemex y Rafael Ramírez, ministro de Petróleo y Energía de Venezuela,
afirma que la "administración de Cemex Venezuela estará a cargo de una comisión
de transición" que sustituye a la antigua junta directiva de la empresa, en
virtud del decreto de expropiación del 19 de agosto de 2008.
Responsables de esta comisión de transición aseguraron que todas las plantas de
la cementera están funcionando normalmente, así como la comercialización.
"Tenemos una colaboración absoluta del personal que trabaja en las plantas. La
producción es normal en las tres" instalaciones de Cemex, garantizaron los
responsables de esta comisión.
El mandatario, quien también se refirió a la falta de entendimiento que reinó
hasta esta semana entre los directivos de Cemex y el gobierno venezolano,
subrayó que las partes tendrán hasta el 26 de septiembre para fijar un precio
justo, en función de los informes de varias auditorías.
El pasado lunes, las negociaciones entre el gobierno venezolano y Cemex,
responsable de 50 por ciento de la producción de cemento en este país, se
reanudaron a pedido del gobierno mexicano.
El gobierno de Venezuela, que anunció la nacionalización de la industria
cementera en abril, ordenó la expropiación de Cemex la semana pasada, tras el
fracaso de las negociaciones para un traspaso amistoso.
Al mismo tiempo confirmó acuerdos con las otras dos grandes cementeras presentes
en el país, la francesa Lafarge y la suiza Holcim, para adquirir la mayoría de
su capital. Así el gobierno venezolano pasó a controlar más de 90 por ciento de
la producción nacional de cemento.
"Vamos a demostrar que el Estado nacional puede ser, lo es y lo será exitoso en
la administración de todas estas empresas, mucho más de que lo fue el sector
privado", aseguró Chávez, dirigiéndose a las juntas de transición de Cemex,
Holcim y Lafarge, presentes en esta reunión retransmitida en directo.
Según Chávez, hay grupos de oposición internos y externos que están tratando de
que Venezuela siga siendo "gobernado desde fuera", pero "no lo van a lograr",
aseguró.
Por otro lado, el Ejecutivo indicó que las negociaciones entre el gobierno
venezolano y el grupo argentino Techint para la compra de sus acciones en la
recién nacionalizada acería Sidor atraviesan problemas, debido a ciertas
condiciones exigidas por el consorcio. "Han habido problemas, a pesar de que se
acordó el precio base" y se hizo una valoración, Techint "está pidiendo algo que
es imposible", dijo el mandatario.
También controlará transporte y venta de combustibles
Durante la reunión con ministros Hugo Chávez anunció que el Estado asumirá en
forma exclusiva la distribución mayorista de combustibles en el país y
erradicará la intermediación privada.
"Van a desaparecer los intermediarios" que entregan combustibles a las
estaciones de servicio minoristas, dijo Chávez al dar a conocer que la estatal
Petróleos de Venezuela (PDVSA) se hará cargo directamente de transportar la
gasolina a las plantas de expendio.
Actualmente, "PDVSA suministra la gasolina a intermediarios capitalistas", entre
ellos algunas trasnacionales, para que "se queden con la plata cómodamente",
denunció el mandatario durante una reunión con técnicos y ministros transmitida
por televisión.
Además, Chávez informó que Venezuela ha acumulado 4 mil 300 millones de dólares
desde mediados de abril, gracias a la contribución especial por la "ganancia
súbita petrolera" que paga PDVSA.
La toma de control estatal de la distribución interna de combustibles se hará
mediante una ley que será analizada en breve por la Asamblea Nacional
(Parlamento), de mayoría oficialista. Según la nueva norma, PDVSA tendrá a su
cargo toda la cadena interna de combustibles, desde la producción y refinación
petrolera hasta la entrega de gasolina a las estaciones de venta minoristas.
Chávez dejó en claro que en este proceso no se verá afectada la propiedad de las
estaciones de servicio, que continuarán operando como hasta el momento, pero que
serán abastecidas en exclusiva por PDVSA.
Los ingresos por exportaciones de petróleo llegaron a 48 mil 465 millones de
dólares al cierre del primer semestre de este año en Venezuela, una cifra récord
que es 77.92 por ciento superior a la alcanzada durante el mismo periodo de
2007. El país produce 3.3 millones de barriles diarios.