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Pando: El prefecto asesino advierte de "muchos problemas" si
los soldados intentan tomar la urbe
Soldados avanzan por Cobija en medio de resistencia armada
La Prensa
Bolivia
Luego de más de 24 horas de que el Gobierno dictara el estado de sitio en Pando
y de soportar la resistencia de algunos grupos con armas de fuego, militares
comenzaron en las primeras horas de hoy a tomar control de Cobija.
El director del Hospital General de Cobija, Alberto Sequeiro, dijo a las 02.00
de este domingo que había visto soldados fuera del aeropuerto Aníbal Arab y
apostados en zonas de la ciudad.
Un periodista radicado en Cobija, quien prefirió mantener su nombre en reserva,
indicó a La Prensa que en la tarde habían llegado dos aviones Hércules con hasta
cuatro tanquetas y militares. Agregó que a medianoche escuchó unos vehículos
pesados que se desplazaban por la calle cercana al Hospital Roberto Galindo, que
por lo general es transitada por motocicletas.
Otro reportero de televisión confirmó, a las dos de la madrugada, que los
soldados se enfrentaban a tiros con francotiradores apostados en las
inmediaciones del aeropuerto de la ciudad. "Se escuchan tiros lejanos y cercanos
y están llegando tropas por aire".
Sin embargo, una fuente de la Prefectura dijo que todo estaba tranquilo, que no
había avances de tropas, pero que de vez en cuando se escuchaban disparos y
petardos.
El vicepresidente del Comité Cívico, Ricardo Shimokawa, precisó que no conocía
la presencia de tanquetas, pero sí de vehículos militares livianos.
Ayer, los los soldados no pudieron salir de la terminal aérea.
-adonde llegaron los ministros de Salud, Ramiro Tapia, y de la Presidencia, Juan
Ramón Quintana- debido a que en las cercanías había francotiradores.
Hasta el cierre de esta edición (02.40), La Prensa no pudo confirmar esa
información con algún jefe castrense. Ayer, el prefecto Leopoldo Fernández
advirtió que si las tropas intentaban hacer cumplir el estado de sitio y salían
del aeropuerto podía "haber muchos problemas".
Aseguró que los militares no han tomado el control de la ciudad y que la medida
de excepción sólo se cumple en inmediaciones del aeropuerto.
El viernes, Fernández aseguró que no se acatará la medida y pidió resistencia
civil. Ayer, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, dijo que el
Prefecto será detenido "donde se encuentre" por desacato al estado de sitio.
Saqueos Un despacho de ATB informó que el sábado varias personas quemaron las
instalaciones de ABC que en días pasados habían sido tomadas por las juntas
vecinales.
La noche del viernes, desconocidos asaltaron dos armerías. Una fue Santa Elena
(en la calle Teniente Coronel Cornejo) y la otra, del coronel de Policía Raúl
Méndez, en la plaza principal de Cobija.
Además, canales de televisión informaron que hubo ataque a negocios de
inmigrantes del occidente. El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, dijo que 15
personas fueron detenidas por saqueo.
Ráfagas Shimokawa hizo énfasis en que la gente no acata el estado de sitio.
Agregó que recibió información de que hubo disparos en algunas zonas pero que no
la confirmó. Según un periodista de Televisión Boliviana que está en Cobija, la
madrugada de ayer se escucharon ráfagas de ametralladoras y detonación de
algunos petardos.
Al parecer, explicó el presidente de la Cruz Roja de Pando, Dulfredo Cárdenas,
en otros sectores aledaños al aeropuerto hay gente armada y mimetizada con
civiles desarmados, aunque aclaró que ayer no escuchó tiros por el lugar. Él se
trasladó, en tres oportunidades, a la terminal para recuperar el cadáver de un
civil fallecido el viernes -el pastor evangélico Tony Rivera- cuando los
militares tomaron control del sitio.
Además pereció el marinero Ramiro Tiñini Alvarado (18), por el impacto de una
bala calibre .22 que entró por el tórax posterior derecho y le atravesó un
pulmón y el corazón, reveló ayer el examen forense practicado en el Hospital de
la Corporación de Seguro Social Militar (Cossmil) de La Paz, donde fue
depositado el cuerpo.
Este sábado fue internado en el nosocomio de Cossmil el soldado Sandro Quispe
Mamani, quien fue herido con una bala calibre .22 en el brazo izquierdo.
El viernes inicialmente se conoció que seis personas resultaron heridas en la
toma del aeropuerto; sin embargo, ayer, el director del Hospital General de
Cobija, Luis Alberto Sequeiro, confirmó que se atendió a cuatro personas con
heridas de bala.
Sin poder salir Tapia reconoció que él y otros representantes de esta cartera
que llegaron con insumos médicos no han podido salir del aeropuerto debido a
que, en la tarde, "todavía es peligroso porque aún hay ráfagas de tiros
esporádicos".
"No hemos llegado al hospital (Roberto Galindo), no es muy lejos, hay gente,
francotiradores, en diferentes lugares y no se puede hacer un tránsito
libremente para hacer este tipo de tensión".
A unos 500 metros de la terminal, dos grupos, de unas 30 personas cada uno,
cortaron el paso para impedir que los militares se trasladen a la ciudad. La
gente montó barricadas.
La situación perjudicó las tareas de ayuda. Tapia pidió cordura y que dejen a
los médicos trabajar. El defensor del Pueblo, Rafael Vidal, dijo que los médicos
no pueden socorrer a la gente que huyó al monte en el enfrentamiento de Porvenir
debido a que a la orilla del río hay francotiradores. La presencia de éstos
imposibilitó a un grupo de normalistas que se encuentra cerca del río Tahuamanu
salir del lugar.
El ministro Quintana aseguró que el Prefecto de Pando será detenido por
desacato.
Rada habla de 30 muertos en Porvenir El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, dijo
ayer que los muertos en Porvenir pueden superar la treintena, aunque no dio más
detalles.
Rada habló durante una conferencia de prensa en la que indicó, también sin dar
más detalles, que ayer se habían recuperado otros diez cuerpos. Exigió al
Congreso garantizar una investigación transparente e imparcial de lo sucedido y
calificó al prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, de un genocida culpable de la
"masacre" y de "un delito de lesa humanidad".
El jueves, un grupo de 500 campesinos se dirigía en camionetas desde sus
comunidades hacia Cobija para participar en un ampliado de apoyo al Gobierno;
sin embargo, no pudieron continuar debido a que, indicaron, en la vía, empleados
del Servicio Departamental de Caminos hicieron una zanja con ayuda de maquinaria
pesada.
Cuando los colonos se aprestaban a continuar a pie fueron emboscados
presuntamente por trabajadores de la Prefectura y simpatizantes cívicos que
portaban armas de fuego.
Según el Ministro, lo sucedido en Porvenir es la peor masacre en tiempos de
democracia. "Cada hora nos vamos dando cuenta de la magnitud de la masacre
ocurrida".
Aseguró que los hechos en Pando superan lo ocurrido en octubre de 2003 en El
Alto, cuando 68 personas murieron.
"En comparación de la población de El Alto y la población de Pando se van a dar
cuenta de esto que decimos".
Periodistas Algunos periodistas de La Paz denunciaron ayer que las tropas
militares apostadas en el aeropuerto Aníbal Arab, de Cobija, los obligaron a
volver a la sede del Gobierno minutos después de haber llegado a la capital
pandina.
Los reporteros se trasladaron a Pando en un avión militar Hércules a las 17.30 y
llegaron a la capital cerca de las 18.30. Entre los trabajadores de prensa había
un reportero gráfico de un medio impreso, un reportero de la red televisiva PAT
y otro de ATB.
En el grupo también había representantes de la prensa internacional. "Unos
minutos estuvimos en el suelo pandino -dijo un fotógrafo- y nos sacaron luego de
escuchar tiroteos y ver movimiento de tropas".
Agregó que fueron obligados a subirse al avión y regresar a La Paz debido a que
los militares tenían planeado un operativo para tomar la ciudad y hacer cumplir
el estado de sitio dictado el viernes en la noche.
Ayer cerca de la medianoche, durante una conferencia de prensa en el Palacio
Quemado, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, fue consultado al respecto por
una periodista.
La autoridad se excusó de responder e indicó que le corresponde al Ministerio de
Defensa dar un informe sobre ése y otros operativos que se realicen en el
departamento con miras a retomar el control y hacer cumplir el estado de sitio.
En todo caso, destacó que la medida de excepción dictada por el Gobierno ha
traído algo de tranquilidad a Cobija, que "en las últimas horas estuvo asediada
por saqueadores, vándalos y masacradores" que responden a las órdenes del
prefecto Leopoldo Fernández y a los dirigentes cívicos.
Ayer, el vicepresidente del Comité Cívico de Cobija, Ricardo Shimokawa,
desmintió que se haya contratado sicarios para atacar a los campesinos.
"Oiga, por el amor de Dios. Los sicarios fueron contratados por el Gobierno.
Estábamos desarmados (.) Todo es absurdo".
Aseguró que tienen como prueba una convocatoria de los campesinos en la que se
pide a las bases a marchar con armas a la capital del departamento.
Pidió la presencia de observadores internacionales para que "vean lo que
realmente está ocurriendo en esta ciudad".