Latinoamérica
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Firmar artículos es delito según la narcodemocracia colombiana
Juan Carlos Vallejo*
Titula El Tiempo ( julio 28 de 2008): "Artículo firmado por Remedios García
Albert, clave para confirmar sus vínculos con la guerrilla". A este grado
ha llegado la paranoia del narcogobierno colombiano.
Ahora resulta que escribir, opinar y publicar en los medios que no son los
áulicos del régimen narcoparamilitar, es delito y representa prueba de vínculos
con la guerrilla. O porque a un jefe guerrillero le guste un artículo y lo
publique en su medio de comunicación, es también un delito o prueba de vínculo
con el grupo armado.
Cuánto quisiera el narcopresidente colombiano o el inquisidor Garzón, que sólo
ve la ley por el ojo derecho, que sus arbitrariedades la intelectualidad
internacional se las tragara de lleno sin decir nada.
Cuánto ellos quisieran que todo el mundo callara por miedo a una cárcel o a ser
muerto.
¡Pero no se va a poder! Lamento informarles que no callaremos por más que
inventen vínculos con quien ellos quieran. ¡No callaremos! Penalizar el
delito de opinión era lo que le faltaba a la extrema derecha del mundo, tan bien
representada en la dupla Uribe-Garzón (¿Opus Dei?). No fuera más nuestra
desgracia que ya no sólo no pudiéramos vivir en nuestros países sino que ni
siquiera se nos diera la posibilidad de expresar nuestro pensamiento.
A Baltazar Garzón, al narcopresidente colombiano y a todos los que se han
confabulado contra el derecho universal a opinar, les digo desde esta columna:
¡No pasarán! ¡No pasarán! ¡No pasarán! La historia de la humanidad está llena de
arbitrarios y arbitrariedades, pero también de luchadores que han llevado a los
tiranos al banquillo de los acusados.
A los jueces y a los narcopresidentes, también habrá quién los juzgue.
* Escritor y analista político internacional