Mario R. Duran Chuquimia (*)

            Las filas de personas buscando una garrafa de gas licuado de petróleo (GLP), combustible utilizado por las amas de casa para cocinar el alimento diario, se han convertido en una parte del paisaje normal en la ciudad de El Alto  También es común ir a comprar pan de batalla cada vez mas pequeño y liviano… ya que el acuerdo entre el gobierno y el gremio de los panificadores ha mantenido el precio del pan acompañado de la disminución de peso, similar panorama se registra en los mercados populares donde los precios de los artículos de primera necesidad han subido constantemente de precio, pero los salarios siguen estancados.
 
            Pero, pese  a todo la gente tiene (o por lo menos cree tener) las respuestas para los problemas económicos, en particular para la inflación… son los empresarios del oriente los culpables -dicen- ellos ocultan sus productos para que no haya abastecimiento, son los contrabandistas –dicen- que se llevan los productos al Perú. La estrategia comunicacional del gobierno social-indigenista ha rendido sus frutos, el ciudadano de a pie (por lo menos en El Alto) ha identificado a los culpables de la inflación y sus dedos no apuntan al gobierno.
 
            Otro fenómeno social interesante es la percepción sobre el Referéndum Revocatorio de Mandato, las personas (por lo menos en Occidente) se identifican con Evo Morales, así de simple, en uno y mil rostros se identifican con el campesino nacido en un pueblo perdido en el Altiplano, con el niño que estudio en una escuela donde las paredes, las mesas y los asientos eran de adobe, con el migrante victima de la fuerza de la sequía y helada, con el dirigente político que cuestiona al modelo neoliberal, por lo tanto se espera una votación expectable de apoyo hacia el presidente indígena. Así tambien, como son tiempos de maniqueísmo político, el prefecto de La Paz José Luís Paredes, como dice la propaganda oficialista,  tiene los días contados puesto "que no acompaña al proceso de cambio".
 
            Sin embargo, después del 10 de agosto, después de la tormenta propagandística, de las denuncias en contra del enemigo político, de la búsqueda de culpables de la crisis económica… las cosas seguirán su curso normal… algunos prefectos serán derrotados en las urnas y se proclamara la victoria de Evo Morales… y seguiremos viviendo de discursos, eso si, discursos que pregonan el cambio y la revolución a grandes voces.
 
            El Alto, 29 de Julio de 2008