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Sobrevirán al Referéndum si sacan la mitad más uno de los
votos
Alivio para los prefectos
Un fallo de la Corte Electoral alivió a los prefectos que habían sido
elegidos con pocos votos, ya que con la ley del referéndum se les hacía muy
cuesta arriba conseguir los votos necesarios para seguir en sus cargos.
Sebastián Ochoa
desde Santa Cruz Página 12
El camino hacia el próximo referéndum pasa por una guerra de papeles entre los
poderes del Estado, cívicos e indígenas que quieren suspender la consulta,
cambiar sus reglas o dejarla así como está para revocar/ratificar a los
prefectos, al presidente y al vicepresidente. La noche del jueves, la Corte
Nacional Electoral (CNE) y las cortes departamentales consensuaron una
"modificación técnica" a la ley 3850: "Si el voto por el No a las preguntas es
igual o inferior al 50 por ciento de los votos válidos emitidos, las autoridades
no serán revocadas". La ley aprobada por el Congreso en mayo establecía que para
revocar un mandato era necesario tener el 10 de agosto tantos votos negativos
como habían sido positivos en las elecciones de diciembre de 2005. Por ejemplo,
el prefecto de La Paz, José Luis "Pepelucho" Paredes, asumió con el 37 por
ciento de votos. Entonces, se lo podía revocar si el 37 por ciento del
electorado votaba No. Para mantenerse en su cargo, tenía que obtener un utópico
63 por ciento de Sí. Pero la resolución 124/08 de la CNE permitió a Pepelucho y
a varios más sacar la cabeza del agua. Por otro lado, la única magistrada del
Tribunal Constitucional (TC), Silvia Salame, volvió a decretar la suspensión del
referéndum. Su propuesta fue otra vez rechazada por la CNE y subió el volumen al
coro de opositores que exigen obedecer a Salame.
A los legisladores no les hizo gracia la modificación a su ley. La CNE "ha
tomado una determinación que es contraria a la Constitución. El Artículo 59
inciso 1 dice que es atribución del Poder Legislativo dictar normas, abrogarlas,
derogarlas, modificarlas e interpretarlas", dijo el senador Luis Vásquez
Villamor, del partido de derecha Poder Democrático Social (Podemos) y presidente
de la Comisión de Constitución.
"La propuesta de la CNE es considerada como una sugerencia para modificar los
porcentajes. Sin embargo, está vigente una ley y debe ser cumplida", dijo el
vicepresidente Alvaro García Linera.
El proyecto de ley, hecho por el MAS en 2007, estuvo cajoneado en el Senado
–donde predomina la oposición– hasta que en mayo lo aprobaron sin mover una
coma. Dijeron que así van a terminar con el conflicto político, que puede
derivar en conflicto armado.
"Esto no es una modificación de la ley del referéndum, que estamos cumpliendo,
sino que es un criterio técnico de aplicación que está adoptando la CNE", dijo
el titular de la Corte José Luis Exeni. "No existe ahora ninguna posibilidad de
confusión y de reclamo: son reglas justas e igualitarias que no requieren
interpretación ni duda", opinó.
Salame, única magistrada del TC, redactó un segundo decreto mediante el cual la
CNE "debería dejar de administrar el referéndum". Así respondió a un recurso
incidental de inconstitucionalidad presentado por el prefecto de Cochabamba,
Manfred Reyes Villa. Un exultante Manfred –que fue edecán del ex dictador Luis
García Mesa– sostuvo que "a la luz de este nuevo decreto, la Corte nacional y
las cortes departamentales están en la obligación de suspender el revocatorio.
Lo contrario sería declararse en rebeldía, en flagrante desacato a la
jurisprudencia constitucional". Y le dijo a Evo por TV: "Más allá de sus
amedrentamientos al Poder Judicial o a las autoridades, presidente, aquí se
tiene que cumplir la ley le guste o no le guste a usted".
Las organizaciones indígenas tampoco están de acuerdo con la modificación de los
porcentajes del revocatorio. Ernesto Sánchez, presidente de la Central de los
Pueblos Mojeños de Beni (Cepem-B), dijo a PáginaI12 que la CNE "no tiene por qué
tocar la ley y debería acatar las normas legales. Tampoco tiene nada que decir
la magistrada si está solita en el tribunal. ¿Por qué no actuó así en los
referéndum autonómicos? Cuando les conviene, callan y actúan por intereses
personales. Cuando no les conviene, ya están con sus lamentos".
La Central Obrera Boliviana (COB), que sigue en huelga para que el Congreso
apruebe su propuesta de ley de pensiones, aseguró que si Evo no acepta este
proyecto, el 10 de agosto le harán "voto castigo". Y el domingo, los cívicos del
Oriente comenzarán su "huelga de hambre" para que Evo restituya a las
prefecturas el 30 por ciento que les quitó del Impuesto Directo a los
Hidrocarburos (IDH) con el fin de crear la renta Dignidad, que entrega 200
bolivianos mensuales (100 pesos) a todos los ancianos.