Latinoamérica
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Notas de aquí y de allá.
Ingrid Betancourt: ¿"ingratitud" e intereses de Estado?
Hernando Calvo Ospina
Sólo se necesitó que la señora Ingrid Betancourt tuviera el micrófono ante ella
para que empezara a desplegar halagos al presidente colombiano, al ministro de
Defensa y a las Fuerzas Armadas. Eso fue a los pocos minutos de haber bajado del
avión y ser presentada ante los periodistas, junto a los once policías y
militares colombianos, así como los tres militares estadounidenses mercenarios
(léase bien: militares mercenarios estadounidenses). Desde ese momento no se ha
detenido en expresar lindas palabras hacia estos que, en la historia colombiana,
más han llenado de sangre campos y calles de Colombia.
Como parece que se le han olvidado algunos "detallitos", es bueno recordárselos
con otros "detallitos".
- « En mi vida solo he podido odiar a una persona: al presidente Uribe Vélez »
- « Uribe solo ha querido humillarme, aprovechándose de mi dolor como madre. »
- « Si mi hija aún no está libre es por culpa de Uribe. «
- « Me he opuesto a que los hijos de Ingrid vivan en Colombia por temor a que
Uribe, su ejército o sus paramilitares les hagan daño. »
- « Nunca he hablado mal de las FARC porque entiendo su lucha. »
Estas son algunas de las tantas frases que me expresó la madre de Ingrid
Betancourt, Yolanda Pulecio, en Caracas, en abril último. No puedo negar que
después de los varios diálogos que sostuvimos llegué a admirarla. Como igual me
sucedió en París con Astrid, su otra hija. Ambas, aunque burguesas, han tenido
un análisis sobre la situación política colombiana más objetivo que los
realizados por ciertos dirigentes que se dicen de izquierda.
Y que conste: la mayoría de cosas que me expresaron no sólo han sido para mi
exclusividad. Las han dicho ante los medios de información más importantes del
planeta. En ocasiones no se ahorraron palabras para señalar el carácter narco-paramilitar
del Estado colombiano. «Quizás por ello -me confió una fuente del alto gobierno
francés a comienzos de este año- ya no se las entrevista como antes. Son muy
anti-Uribe. Ya parecen pro-FARC. »
Cierto ha sido. La atención de los medios de información en Francia pasó a
enfocarse casi que exclusivamente en los dos muy jóvenes hijos de Ingrid, para
nada politizados, alejados de la realidad colombiana, influidos por su padre, un
diplomático francés sarkozista. El mismo que se convirtiera, para sorpresa de
muchos, casi en portavoz del presidente Uribe durante su última visita a Paris
este año.
El 12 de abril, en Caracas, Yolanda dijo, textualmente, en presencia del
presidente Chávez, casi un centenar de personas que asistíamos al Encuentro de
Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, y muchos medios de prensa:
« Señor Presidente, para mí pues es un gran honor que usted me oiga aquí [...] y
aprovechar esta oportunidad para agradecerle desde el fondo de mi alma todo lo
que usted ha hecho por todos los secuestrados y lo que ha hecho por mi hija.
"Entonces yo ya no sé qué más hacer [...] yo me siento en primer lugar confiada
en todo lo que usted hace, y me siento mucho más segura aquí que en Colombia.
"Como usted sabe yo he tenido que sufrir todas las mentiras, todos los engaños
en estos seis años en que nos han engañado permanentemente, he tenido que sufrir
naturalmente el hecho de que no hay una prensa verdadera. Esta mañana cuando oía
yo, que tenemos que recobrar la verdad de los medios, que se diga la verdad en
los medios, y que tenemos que ser vigilantes todos, eso me llegó al alma. Porque
es que en Colombia yo no leo sino mentiras, yo leo las páginas y digo: "Esto no
es cierto, esto no es cierto, esto no es cierto".
"Inclusive las encuestas que hacen, Presidente, y el pueblo está engañado. Pero,
bueno, yo no me quiero meter en cosas políticas [...] pero sí quiero,
Presidente, de nuevo agradecerle infinitamente lo que usted ha hecho y lo que
pueda hacer por mi hija y por todos los que están allá secuestrados.
"A todos ustedes les pido su solidaridad, esto no se lo deseo a nadie, he vivido
un calvario, pero ha vivido peor mi hija ese calvario, entramos para siete años.
Les agradezco mucho lo que ustedes también puedan ayudarnos, apoyándonos en este
momento, que para mí es realmente Presidente, usted sabe, muy duro. Muchas
gracias."
Puedo asegurarles que se me atragantó la garganta viéndola y escuchándola. No
fui el único. Observé que algunas y algunos de los presentes se secaron los
ojos.
Dentro del mismo evento, el presidente Chávez contó que cuando el presidente
Uribe le prohibió seguir mediando en la liberación de los rehenes, pues estaba
logrando todo a pasos agigantados:
"[...] después de ese duro golpe al acuerdo, al canje, se retomó por otra vía. Y
a pesar de que ya era sin la aprobación del gobierno de Colombia empezó a
funcionar, lográndose las primeras liberaciones: Clara, Consuelo, y la aparición
del niño Emmanuel […]
"Luego se dio una segunda liberación. Y estábamos trabajando la tercera. Para
esa tercera, y esto sólo lo digo ahora, porque ya ocurrió lo que ocurrió [...]
un poco para movernos tácticamente, o estratégicamente, le pedí a Rafael Correa
que la fuéramos orientando por Ecuador para no seguir el mismo camino, pues nos
andaban cazando. ¿Lo sabían? Los gringos están en Colombia, y tienen cualquier
cantidad de recursos tecnológicos que uno ni se imagina: aviones inteligentes,
invisibles, bombas inteligentes, etc. [...]
"Estábamos trabajando [con la dirigencia de las FARC] el tema de liberación del
tercer grupo. Y en ese tercer grupo habíamos pedido que viniera Ingrid
Betancourt [...]
"Y esa fue la razón principal para que Raúl Reyes se moviera hacia Ecuador, así
como se movió Iván Márquez para acá. E incluso, como se ha dicho también, el
gobierno francés estaba al tanto de esa intención y tenía una comisión orientada
por el Ecuador hacia esa región de colombiana.
"Lamentablemente nos cazaron. Cazaron alguna llamada telefónica. Por ahí dice
alguien que fue por una llamada que le hice a Raúl Reyes. Mentiras, pero cada
cual es libre de inventar cualquier cosa. [*] Y ya sabemos lo que ocurrió [el
asesinato de Reyes]
"Era un gesto importante de las FARC. Ellos habían llegado a un convenio con
nosotros: liberar grupos sin condiciones [...]"
Debido a problemas intestinales de Ingrid Betancourt, que siempre ha sufrido,
según me contó su hermana Astrid, y a la alimentación poco balanceada, como las
que ingieren los demás guerrilleros, ella empezó a perder peso. A ello se le
sumaron problemas hepáticos, también regulares en ella, según Astrid. Ingrid
adelgazó mucho más de lo que podría estar debido a las condiciones propias de
sobrevivir entre la selva y como rehén. Es en esos momentos que las FARC envían
un video y cartas para demostrar que estaba viva. Ingrid necesitaba un
complemento vitamínico. La respuesta del gobierno colombiano, ante el pedido de
su madre para que se permitiera que por algún medio se le pudiera hacer llegar,
fue redoblar la militarización y los bombardeos en la zona donde se encontraba.
Los únicos que la escucharon y se ofrecieron al instante para hacerle llegar el
complemento Ensure®, "como fuera", serían el comandante guerrillero capturado,
Martín Caballero, y el presidente venezolano Hugo Rafael Chávez Frías.
Yolanda me lo contó. Nunca lo he contado a nadie. Y si hoy lo hago es porque su
hija está libre.
Ni tres meses después de hacerle llegar la vitamina Ingrid quedó libre y
demostrando una vitalidad física y claridad mental, que millones de mujeres y
niños pobres en Colombia no tienen debido a las políticas ultraliberales
impuestas por el Estado que hoy ella aplaude.
Esos millones que no tienen quien les envíe ningún medicamento.
Y las casi únicas palabras que se le ocurrieron a Ingrid Betancourt para el
presidente Chávez, así como para el presidente ecuatoriano, Rafael Correa
Delgado, quien también metió las manos al fuego por su liberación y, como
Chávez, casi sale quemado, fue que ¡no se metieran con la democracia
colombiana!.
La señora Ingrid apenas ha mencionado a la senadora Piedad Córdoba. La misma que
está a punto de ir a la cárcel –si es que antes no la matan- por los contactos
que tuvo con las FARC para insistirles que dejaran en libertad a... ¡Ingrid
Betancourt!!
Ojalá la señora Ingrid aprenda de Yolanda y Astrid. No creo, espero no
equivocarme, que ahora ellas cambien de discurso y digan que todo lo que dijeron
en tantos medios y tribunas fue por no tener nada más qué decir.
Hernando Calvo Ospina. Periodista y escritor colombiano residente en Francia.
Nominado al Premio Lorenzo Natali de Derechos Humanos, 2005, de la Comisión
Europea. Colaborador en Le Monde Diplomatique. Autor, entre otros:
"Colombia, laboratorio de embrujos. Democracia y terrorismo de Estado". Akal-Foca,
Madrid 2008.
(*) Según el mensual francés Le Monde Diplomatique, edición julio 2008,
cuatro días antes del asesinato de Raúl Reyes y demás personas, el Alto
Comisionado para la Paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo, le insistía a una
comisión francesa para que desde Panamá se comunicara permanentemente con Reyes
por teléfono satelital.
Esto coincide con la información obtenida, extraoficialmente, de fuentes
gubernamentales francesas por el autor de la presente nota, Calvo Ospina,
quienes le aseguraron que fue así como se logró ubicar con exactitud al
campamento de reyes y bombardearlo