Ingrid Betancourt, una de las 15 personas liberadas este miércoles luego de una operación militar del gobierno colombiano, agradeció "al ejército mío, de mi Patria, Colombia, por su impecable operación" y resaltó "su valentía de planear este operativo tan extraordinario.
Sus palabras fueron emitidas en rueda de prensa desde el aeropuerto de Bogotá, en la cual participaron medios colombianos y extranjeros (pero donde no estuvieron medios progresistas como Telesur). Ingrid Betancourt aseveró que "la operación fue perfecta" y no dejó de emitir elogios para el operativo militar que logró su liberación, a pesar del riesgo que involucró el mismo. El intento de rescate militar a un grupo de diputados durante el año 2007 culminó con la muerte de once de ellos en circunstancias que áun no están del todo claras.
"No hay antecedentes en el mundo de una operación tan perfecta. De pronto los comandos de Israel pudieran asemejarse a lo que pasó hoy", indicó. Luego añadió: "Se hizo de manera impecable. Las personas que hicieron el operativo realizaron una operación de inteligencia para que nadie se diera cuenta, ni los comandantes de las Farc-EP, mucho menos nosotros.
Aseguró Betancourt que seguirá luchando por la liberación de los otros retenidos por la vía de la negociación, pero agregó que "si no es así, tengamos confianza en nuestras Fuerzas Militares".
Uribe pasó debajo de la mesa Betancourt dio las gracias una y otra vez a Álvaro Uribe Vélez y las fuerzas militares colombianas. "Doy gracias al presidente Uribe, que supo jugárselas con nosotros." Luego dijo: "Este ejército nuestro nos va a llevar a la paz".
El Presidente colombiano no estuvo en el aeropuerto recibiendo a los liberados, pues prefirió asistir a una ceremonia en un hospital en la capital colombiana, donde se dirigió al país para hablar de temas de política local y no se refirió a la operación militar que había rescatado a Betancourt. Sólo pidió rezar en agradecimiento a la liberación.
Juan Manuel Santos, ministro de Defensa de Colombia, fue quien encabezó la delegación gubernamental que recibió a los liberados.
Relección de Uribe "muy buena para Colombia" Betancourt alabó la controversial reelección del presidente Uribe. Indicó que la relección "fue uno de los golpes más fuertes" contra las Farc, ya que se necesitaba un gobierno con una acción militar fuerte, que repitiera dos veces en el poder, para no darle respiro al grupo insurgente.
"Yo creo que la reelección fue muy buena para Colombia. Eso no significa que yo comulgue con todo lo que ha hecho el Presidente Uribe, estoy muy consciente de que Colombia ha cambiado, de que hemos tenido mucha suerte porque él ha sido muy buen presidente. Hay cosas que de pronto algunos pensamos que podrían hacer de otra manera".
Uribe está siendo duramente criticado luego de que se comprobara que algunos congresistas fueron sobornados para votar a favor de la Reforma Constitucional que permitió su reelección. La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Colombia inició una investigación sobre la legitimidad de la releección de Uribe, a lo cual el presidente respondió indicando que la Corte podría estar infiltrada por paramilitares y pidiendo al Congreso que convoque a un referendo consultivo.
Agradeció a Uribe por la desmilitarización de los paramilitares, y añadió: "Sigo con la ilusión de servir a Colombia así, desde la Presidencia. Sólo Dios lo sabe. En este momento sólo quiero sentirme un soldado más de Colombia al servicio de la Patria.
Importancia de Chávez y Ecuador Tras la pregunta de un periodista, Betancourt Pulecio indicó que "Chávez fue muy importante, creo que la intermediación de Chávez y de Rafael Correa fue muy importante en este proceso, pero bajo un condicionante: que tiene que haber respeto con la democracia colombiana. Los colombianos eligieron a Alvaro Uribe, no eligieron a las Farc", señaló.
"Les pido a los pueblos hermanos del continente que ayuden a que las transformaciones en Colombia se den por la via democrática".
La operación militar "Esta mañana, cuando me levanté, recé el rosario a las 4 de la mañana. Tenía la expectativa de que algunos de nosotros pudiera ser liberado por una comisión internacional, de la cual algunos medios habían hablado.
Indicó que sus captores le informaron que "todos ibamos a subir a un helicóptero, que nos iban a llevar con los jefes de un bando, que era alguien muy importante, y que de ahí nos trasladarían a un sitio donde habrían mejores condiciones de cautiverio", lo cual inicialmente la desmoralizó.
"Estos eran helicópteros blancos. Nos hicieron cruzar el río, llegamos a un sitio con un guardia armado al lado. Llegaron los helicópteros y salieron unos personajes absolutamente surrealistas, vestidos con logos y voces que los certificaran como comisión de no se que cosa". Indicó que tenían franelas del Che Guevara. "Nos dijeron que podíamos subir al helicóptero pero que teníamos que subir esposados. Fue muy humillante.
"Estábamos muy frustrados, muy molestos, muy indignados, no dejé que los que estaban en helicóptero nos ayudaran". Cuando se cerraron las puertas del helicóptero, "ocurrió algo y el comandante que por tantos años estuvo al mando de nuestro campamento" y repentinamente estaba en el suelo sometido y con los ojos vendados.
"No crean que sentí felicidad; sentí mucha lástima, pero me sentí feliz de estar con personas que respetan vida de los demás aún cuando sean enemigos", dijo respecto a los del Ejército colombiano -el mismo protagonista de la Masacre de Sucumbíos en Ecuador. Indicó que, en ese momento, los que estaban dentro del helicóptero informaron que eran "del Ejército Nacional de Colombia, y nos informaron que todos estábamos en libertad. El helicóptero casi se cae" por los brincos de felicidad de los liberados.
"Yo quisiera que los colombianos y los secuestrados que aún quedan sepan que lo vamos a lograr. Que sepan que sí podemos y que estamos del lado de los buenos", dijo Betancourt después.
Estuvo enferma Agradeció a los militares y policías "que me acompañaron este 7 años a quienes tanto, tanto les debo, en particular a William Pérez, quien fue mi enfermero en momentos en los que estuve muy mal de salud". Indicó que "yo estuve muy enferma cuando me tomaron la prueba de supervivencia; estuve mucho peor. Luego me fui recuperando, William (Pérez) me fue ayudando, me puso el suero, me diagnosticó.
"Todos saben mis peleas con el gobierno colombiano, pero hoy agradezco al presidente Uribe, a Juan Manuel (Santos)", dijo Yolanda Pulecio, madre de Betancourt en muy breves declaraciones.
El general Padilla expresó que la tripulación del helicóptero que las rescató estaba formada por cuatro personas: dos pilotos y dos tripulantes, así como "nueve hombres de una fuerza especial de inteligencia que debían cuidar a los secuestrados y debían reducir -en lo posible sin hacer daño- a las dos personas de las Farc que iban a abordar. En efecto, fueron reducidas sin hacerles daño".
Hechos conexos El rescate militar ocurre un día después de la reactivación de la Cuarta Flota de la Armada estadounidense y durante la visita de John McCain, candidato presidencial del partido Republicano estadounidense, a tierras neogranadinas.
También ocurren curiosamente horas después de que mediadores de Francia y Suiza informaran haber hecho contacto con un comandante de las FARC para discutir el destino de Betancourt, según informaron agencias internacionales. "Un negociador francés y uno suizo habían pasado tres días en un área donde se cree que operan importantes comandantes como parte de un esfuerzo por lograr la liberación de los rehenes, que incluyen a la franco-colombiana Ingrid Betancourt y a tres estadounidenses.
Le Figaro dijo en una publicación anticipada de su edición del miércoles que el par de negociadores se había reunido con una persona cercana a Cano en las montañas en el sur del país sudamericano para discutir el destino de Betancourt, citando a "fuentes oficiales colombianas.
También ocurre en medio de un enfrentamiento entre la Corte Suprema de Justicia (CSJ) colombiana y el presidente Álvaro Uribe, luego de que una parlamentaria de ese país fuera declarada culpable de recibir sobornos para aprobar la Reforma Constitucional que autorizó la reelección del presidente colombiano. La CSJ había ordenado investigar la legalidad de dicha reforma; Uribe respondió acusando a la corte de estar infiltrada por paramilitares y propuso un referendo consultivo de su mandato.