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El presidente Evo Morales anunció hoy que si el pueblo decide revocar su mandato presidencial en el referendo revocatorio convocado para el próximo 10 de agosto, retornará al Chapare donde reasumirá las labores que cumplía antes de asumir la Presidencia de la República.

"Si me ratifican tengo dos años y medio más, si me revocan tengo que irme al Chapare, con mi cato de coca", puntualizó el Mandatario durante la entrega de diez volquetas a cinco municipios en Sicaya, Cochabamba.

Morales volvió a señalar que a los sectores neoliberales que perdieron el poder en octubre de 2003 les molesta que un indio sea Presidente.

"Me ha pedido, ustedes seguramente han escuchado en Cochabamba, Manfred Reyes Villa, referendo revocatorio. Yo primero escuché nomás, pero seguía insistiendo, finalmente he dicho vamos al referendo revocatorio y que el pueblo decida".

Durante su discurso, el mandatario explicó que el referendo revocatorio permitirá a la población decidir sobre el destino del país.

"Ahora por primera vez en la historia de Bolivia, el voto servirá no solo para nombrar autoridades, sino también para revocar su mandato. Estamos hablando de profundizar la democracia", agregó.

Morales surgió como dirigente sindical en la región del Chapare, donde posee un cato con cultivos de coca. Desde su condición de dirigente cocalero se proyectó hasta llegar a la Presidencia de la República el 18 de diciembre de 2005 cuando ganó con el 53.7 por ciento de los votos.

El 22 de julio, Morales cumplirá la mitad de su gestión de gobierno en la que implemento importantes medidas que beneficiaron a los sectores postergados, tal como la nacionalización de los hidrocarburos, el pago de la renta dignidad y el bono Juancito Pinto, entre otras.

En ese contexto, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, alertó hoy sobre la campaña mediática en contra del Gobierno que desarrollará la oposición de cara al referendo revocatorio.

El funcionario advirtió sobre los ataques que iniciarán los medios de prensa de derecha para fomentar el descrédito a Morales a través de una lógica de la mentira y la tergiversación.

En ese sentido, Llorenti, citado por PL, recordó las falsas acusaciones de terrorista y narcotraficante que lanzaron sobre el mandatario cuando era diputado y líder cocalero.

Asimismo, se refirió a las falacias emitidas tras el ascenso al poder del estadista de origen aymara en 2006, acerca de la política económica que se aplicaría bajo su administración.