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Una vez más:
¡Desaparecidos presentación!
Edgard Sánchez *
Nuevamente la causa de la presentación de los desaparecidos políticos cobra
vigencia y atención pública. Es la prueba de que se trata de una grave y antigua
ofensa y violación a los derechos humanos donde no ha habido justicia y
prevalece la impunidad. Dos situaciones están focalizando nuevamente la atención
sobre la causa de los desaparecidos políticos: la iniciativa de ley de amnistía
presentada por el Frente Nacional Contra la Represión (FNCR) y la propuesta del
Ejército Popular Revolucionario (PDR-EPR) de una comisión de intermediación para
exigir la presentación de sus dos compañeros detenidos-desaparecidos hace un
año.
La Amnistía propuesta por el FNCR
Al iniciarse el año, el FNCR se propuso dos ejes centrales de acción: contra la
llamada reforma judicial aprobada por el Congreso y la lucha por una amnistía
para presos, perseguidos y desaparecidos políticos. Después de varias
discusiones y foros, así como consultas con presos políticos, recientemente el
FNCR presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa de ley de amnistía que
fue retomada por los grupos parlamentarios del Frente Amplio Progresista y
presentada en tribuna, a nombre de todos ellos, por la Diputada Aleida Alavez.
La amnistía que el FNCR está proponiendo no incluye entre sus beneficiarios
solamente a los presos políticos y a los perseguidos con órdenes de aprehensión
por motivos políticos o de lucha social, sino también a los desaparecidos
políticos. Este carácter fue concientemente resuelto así por el FNCR pues
constituye un saldo de injusticia e impunidad del que debe exigirse su
resolución.
Desde la lucha de las madres y familiares de desaparecidos en 1978, en lo que
hoy conocemos como el Comité "Eureka!", que llevaría a la amnistía de ese año,
el reclamo por la presentación de los desaparecidos era parte sustancial. Lo
paradójico de aquella lucha, así como demostración de la generosidad y
compromiso solidario de las madres de los desaparecidos, es que habiendo sido
ellas el eje central de las movilizaciones de entonces y las que hicieron la
huelga de hambre en Catedral que detonó finalmente la aprobación de la ley de
amnistía en la Cámara de Diputados de 1978, ésta no incluyó entre sus
beneficiarios a los desaparecidos políticos, sino básicamente a los presos
políticos. Es cierto que bajo el impacto de esas luchas y la legitimidad
alcanzada por el reclamo del Comité "Eureka!" en el curso de esos años se
conseguiría también la libertad de 148 desaparecidos, como ha señalado la
compañera Rosario Ibarra. Pero eso debido al empuje de la lucha pues la amnistía
no contemplaba directamente a los desaparecidos.
Algunos alegan que lo anterior tiene que ver con la dificultad en sí misma de
incluir precisamente a desaparecidos en una figura legal como es la amnistía.
Pero se olvida que la amnistía, siendo una figura a aprobarse en el Legislativo,
es básicamente un acuerdo político para resolver un conflicto social y político
así como una injusticia. La amnistía "olvida" los cargos que legalmente ha
interpuesto contra presos políticos y por razones políticas los libera; del
mismo modo para empezar a resolver una injusticia ordena liberar a desaparecidos
políticos que, por definición, están privados de todo derecho y medios de
defensa. A diferencia del 78, ahora ya está reconocido en el Código Penal la
existencia de un delito que es la desaparición forzada de personas. La amnistía
que está proponiendo el FNCR busca beneficiar por tanto a las víctimas del
delito de desaparición forzada.
Es el hecho de que la amnistía del FNCR incluye también a los desaparecidos que
le da un valor especial. Las amnistías antes aprobadas y las propuestas por
otros organismos de defensa de derechos humanos no los ha incluido, con la única
excepción de la del Comité "Eureka!" y la que en su nombre presentó Rosario
Ibarra en 1985-86 siendo diputada federal del grupo parlamentario del PRT
(Partido Revolucionario de los Trabajadores). Así como en 1978 la amnistía no
incluyó a los desaparecidos pero la lucha fue permitiendo que algunos lograran
su libertad, ahora estamos viendo cómo desde el surgimiento del FNCR el pasado 2
de octubre, algunos presos políticos van logrando su libertad, aunque no dejamos
de insistir en la necesidad de una amnistía para todos los presos , pero también
para los desaparecidos políticos.
La comisión de intermediación propuesta por el EPR
Como denunció el FNCR en su reconstitución, hay un peligroso regreso a la
práctica de la desaparición forzada de luchadores sociales y militantes
políticos por parte del Estado. Los casos emblemáticos de esta nueva ola de
desaparecidos políticos lo constituyen precisamente los dos militantes del EPR
detenidos en Oaxaca, Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Cruz Sánchez, y el caso de
Francisco Paredes detenido-desaparecido en Morelia en la víspera de la fundación
del FNCR. La desaparición de los militantes del EPR, hace un año, fue uno de los
detonantes centrales para que un conjunto de organizaciones planteáramos, junto
con Rosario Ibarra y "Eureka!" la iniciativa de reconstituir el FNCR y frenar el
reinicio de las desapariciones.
Por su lado el EPR ha estado reclamando permanentemente la presentación de sus
compañeros, por medio, incluso, de explosiones en instalaciones de PEMEX en
condiciones que no afecten la vida o integridad de personas. Ante los oídos
sordos y la negativa de las autoridades a admitir la detención de los dos
militantes del EPR, el mes pasado hizo pública la propuesta de que se
constituyera una comisión de intermediación ante el gobierno federal para su
exigencia de presentación de los desaparecidos. Cuando el gobierno usurpador
esperaba nuevos bombazos al cumplirse un año de la detención-desaparición, el
EPR sorprende con una iniciativa de tipo político. No se trata de una iniciativa
de un "diálogo" para lograr la paz, atender los reclamos y el programa general
del EPR o peor aún para rendirse, como ha pretendido presentarlo el gobierno
federal. La propuesta del EPR es muy precisa: la intermediación y contacto con
el gobierno es por su exigencia de que sean presentados con vida sus compañeros
detenidos-desaparecidos. No debe de perderse de vista cuál es precisamente el
interés del EPR de discutir con el gobierno federal. Tienen razón cuando dicen,
así como la comisión de intermediación, que las condiciones del gobierno son
inaceptables. Gobernación responde exigiendo la rendición del EPR y amenazando
que aunque se inicien los contactos ellos no suspenden las averiguaciones
previas contra el EPR.
Lo importante es que al iniciarse los contactos, por medio de la comisión de
intermediación, Gobernación se verá obligada a discutir el tema que no admitía y
negaba: la existencia de desaparecidos políticos. La iniciativa política del EPR
ha obligado a que el tema se discuta y alguna respuesta haya. De forma
distorsionada y seguramente aprovechando para ajustes de cuentas entre ellos o
chantajes para mantener la alianza PAN-PRI, han empezado rumores y movimientos
como los anunciados en Oaxaca donde la PGR dice estar investigando a policías y
funcionarios de Ulises Ruiz supuestamente responsables de la
detención-desaparición de los militantes del EPR. Hay que rechazar una posible
maniobra que quiera sacrificar a policías y funcionarios menores de Ulises Ruiz
responsabilizándonos de una operación que normalmente cuenta con la
participación del ejército, pero al mismo tiempo acusándolos de homicidio en vez
de la desaparición forzada de militantes que se sabe fueron detenidos con vida.
Lo importante de la iniciativa del EPR, que obliga al gobierno a dar una
respuesta sobre los desaparecidos, ha provocado una serie de maniobras y rumores
que buscan dificultar su desarrollo exitoso. Artículos y declaraciones de
periodistas y provocadores, al mismo tiempo que textos anónimos circulando por
internet han levantado cuestionamientos que buscan desviar la atención sobre lo
central de la demanda del EPR: la presentación de los desaparecidos. En primer
lugar la respuesta de Gobernación que ya mencionamos como si se tratara de un
diálogo en general sobre el proyecto del EPR. El propio Felipe Calderón dice que
el EPR se niega al diálogo directo, cuando la iniciativa del EPR busca solamente
a sus desaparecidos y cuando le ofrecen diálogo directo, sin mediadores, pero
amenazando con detenerlos por las averiguaciones previas.
Pero más venenosos han sido otros rumores esparcidos como, por ejemplo, el que
Gobernación vetaba la presencia de Rosario Ibarra en la comisión de
intermediación porque "partidizaba" el proceso. El rumor corrió al inicio,
aunque nunca fue oficialmente dicho por alguna instancia gubernamental, aunque
eso no evitaba que los reporteros buscaran "reacciones" y opiniones de actores
políticos dando como un hecho el "problema" de que Rosario estuviera incluida.
Como se sabe, el EPR propuso que la comisión de intermediación estuviera
integrada por Samuel Ruiz, Miguel Ángel Granados Chapa, Carlos Montemayor,
Gilberto López Rivas y el FNCR. Es cierto que el primer comunicado no mencionó a
Rosario Ibarra por su nombre, sino al FNCR en un importante reconocimiento del
EPR a su papel, pero como resultó obvio entendiendo que eso implicaba a Rosario.
El segundo comunicado, después de que las individualidades habían aceptado la
propuesta y también el FNCR, aunque éste no diera los nombres de sus
comisionados, el EPR agradece entusiastamente la aceptación dirigiéndose también
a Rosario Ibarra, como representante del FNCR, y haciéndole un especial
reconocimiento a su participación. Para el EPR y para todo el mundo resulta
clara la importancia del involucramiento de Rosario Ibarra en este esfuerzo
(días después, otro grupo armado, la TDR, saludó la iniciativa y aplaudió la
participación de Rosario en una carta dirigida a ella). Lo que molesta e
inquieta a algunos no es que Rosario "partidice" el proceso, sino que al ser
ella la más consecuente y representativa luchadora por los desaparecidos
políticos es la garantía mayor de que el "diálogo" no se desvía a ningún
objetivo diferente al que ha propuesto el EPR: la presentación de los
desaparecidos.
Las posiciones políticas de Rosario Ibarra de todos modos no se alteran, como
ella misma ha explicado. Desde 2006 ha sostenido consecuentemente su oposición a
reconocer al gobierno usurpador de Felipe Calderón, lo que le ha distinguido en
todos lo ámbitos provocando muchas polémicas. Ha aceptado la propuesta del EPR
porque le piden mediar con los carceleros que tienen a los
detenidos-desaparecidos. No implica, por tanto, ningún reconocimiento al
gobierno espúrio ni a Gobernación mas que en el sentido de que ellos tienen
a los desaparecidos. Es consecuencia de su lucha y del FNCR por la presentación
de los desaparecidos y la libertad de los presos políticos. Por eso la
declaración de la comisión dice enfáticamente que participan en torno al
objetivo que puntualmente pide el EPR: los desaparecidos y ningún otro. Y por
eso el EPR rechaza el "diálogo" tramposo que le ofrece Calderón. El EPR no ha
declarado que cambie sus objetivos o estrategia, continúa su combate
contra el régimen, pero reclama a detenidos-desaparecidos que incluso en las
reglas de la guerra deben ser tratados de otra manera.
A otro anónimo insidioso y al columnista Carlos Ramírez les parece
sospechoso que el EPR se haya dirigido a Rosario Ibarra y al FNCR, recordando
los antecedentes y origen de esta organización desde la época del PROCUP y el
movimiento sorianista que señalaban como enemigos a combatir con todo al
trotskismo, a Rosario Ibarra, "Eureka!", el primer FNCR y al PRT. Recuerdan
incluso que frente a todas las instancias unitarias de lucha por la libertad de
presos y desaparecidos que impulsaba Rosario Ibarra, ellos creaban instancias
paralelas, "independientes". Estos escritos sugieren que hay un doble discurso o
una división entre las filas del EPR, donde supuestamente antes de esta
iniciativa el EPR habría tenido contactos secretos ¡con el CISEN!
El PDR-EPR en sendos comunicados ha contestado la calumnia de que hubieran
tenido acuerdos con el CISEN y reconociendo el papel y consecuencia de Rosario
Ibarra, independientemente de diferencias ideológicas, han dicho. Obviamente
para nosotros, como ha señalado de nuevo Rosario Ibarra, es una cuestión de
principios luchar contra la violación de los derechos humanos, por la libertad
de todos los presos y desaparecidos políticos, coincidamos o no políticamente
con las concepciones, la práctica y métodos de esos presos o desaparecidos
víctimas de la represión gubernamental. El debate en torno a esas diferencias lo
hacemos en otro nivel, pero no anteponiéndolo o poniéndolo como condición para
luchar por la libertad de estos detenidos resultado de una violación de sus
derechos por parte de las autoridades. Y para luchar por los presos y
desaparecidos impulsamos instancias de amplia unidad y diversidad como el FNCR
en que coincidimos en torno a esos objetivos aunque discrepemos en otras
concepciones políticas. El actual FNCR es ejemplo de lo que queremos, aunque sea
difícil a veces la convivencia por ello mismo, pues incluye pensamientos,
individuos y corrientes, de un amplio arco iris hasta de aquellos que en otros
momentos impulsaron proyectos paralelos. Ejemplo de la pluralidad es la comisión
del FNCR para la intermediación: la Senadora Rosario Ibarra, el académico
Enrique González Ruiz y Juan de Dios Hernández, del Colectivo de Abogados
Zapatistas..
Para el PRT tampoco es nuevo luchar unitariamente contra las violaciones a
derechos humanos de parte de la autoridad, reclamando la libertad de presos y
desaparecidos políticos, y al mismo tiempo continuar el debate con concepciones
y métodos en la izquierda, sean reformistas y conciliadores con la derecha o
ultraizquierdistas y sectarios, que confunden al "enemigo principal" con la
propia izquierda. Es la misma concepción que seguimos desde la época de nuestro
camarada Alfonso Peralta, dirigente y fundador del PRT , y nuestra participación
con las madres de los desaparecidos desde la "guerra sucia" de Echeverría contra
la Liga 23 de Septiembre.
* Dirigente del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Artículo
publicado en Bandera Socialista Nº 33.