Latinoamérica
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Rafael Correa confirma que decisión del gobierno de Ecuador es
no adherir al ALBA
El rechazo favorece relaciones Ecuador-Colombia
BBC, EFE, El Tiempo
"Creemos que es una gran iniciativa, pero, por el momento, la decisión del
Gobierno es no ingresar hasta ver que se consoliden un poco más los objetivos,
las acciones de esa organización", dijo.
Las declaraciones del mandatario ecuatoriano se produjeron este sábado (14 de
junio) en su programa sabatino de radio.
"No excluimos en el futuro ingresar al ALBA, pero, por el momento, la decisión
del Gobierno es no ingresar al ALBA", reiteró el jefe de Estado.
Pocas explicaciones
Hasta ahora, el anunció lo había hecho la Cancillería ecuatoriana, sin dar
muchas explicaciones.
La decisión tendría que ver con la posibilidad de que el presidente Rafael
Correa pierda un referendo para aprobar la nueva Constitución y podría facilitar
relaciones Colombia-Ecuador.
Acompañará, sin embargo, ese proceso de integración continental y contribuirá
con otros de ese tipo, como la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo la
cancillería ecuatoriana en un escueto comunicado.
La Alternativa Bolivariana para las Américas fue creada por el Presidente
venezolano Hugo Chávez.
La cancillería ecuatoriana afirmó que la decisión no implica que Ecuador "no
siga con atención esta iniciativa que busca encontrar alternativas para
complementar procesos de integración subregionales".
Y explicó que, en ese contexto, "acompañará el proceso del Alba para consolidar
su estructura jurídica e institucional".
El comunicado no explica con claridad qué motivos llevaron al presidente Correa
a no adherir a la propuesta de integración creada en el 2004 por Caracas y La
Habana, a instancias de Chávez y en contraposición al Área de Libre Comercio de
las Américas (Alca), impulsada por Estados Unidos. El Alba, hasta ahora, está
conformado por Bolivia, Cuba, Dominica, Nicaragua y Venezuela.
Para algunos, la decisión es una forma de distanciarse del proyecto continental
de Hugo Chávez y demostrarle a su pueblo, en cercanías del referendo
constitucional, que Ecuador tiene una agenda propia y no es un gobierno títere
de Caracas.
El anuncio también es visto como un reversazo más del Presidente, que el jueves
por la noche, en una entrevista con Ecuavisa, afirmó que las Farc deben dejar
las armas y liberar incondicionalmente a todos los secuestrados.
Y para otros, tiene mucho de estrategia pues Correa no pasa por un momento
fácil. Con su popularidad interna en descenso y cuestionado en el exterior por
las investigaciones del contenido de los computadores hallados en el campamento
donde murió 'Raúl Reyes', que lo relacionan con las Farc, el Presidente
ecuatoriano reconoció por primera vez esta semana la posibilidad de perder el
referendo que aprobará la Constitución en septiembre.
"Claro que puede ganar el 'no' con la campaña que están haciendo los medios con
tanto entusiasmo", le dijo a Ecuavisa, canal que recordó que en anteriores
elecciones, Correa siempre se mostró confiado de vencer y lo hizo de manera
contundente.
"El Alba es una de las iniciativas que buscan facilitar la integración de
nuestros países, pero por su origen ha tenido diversas interpretaciones
políticas e ideológicas que lo han vuelto objeto de numerosas críticas. Por eso,
la decisión de no formar parte del Alba es positiva, y más sí se tiene en cuenta
que evita radicalizar posiciones que ahora darían lugar a desafíos que no le
convienen al país", opinó en diálogo con EL TIEMPO José Ayala-Lasso, tres veces
canciller de Ecuador y ex Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Lo que no se puede prestar a confusión, dijo Ayala-Lasso, es que la decisión de
Quito de no formar parte del Alba "no implica que no siga involucrado de lleno
en los demás procesos de integración", como la agónica Comunidad Andina de
Naciones (CAN) o la Unidad de Naciones Suramericanas (Unasur), un bloque de 12
países constituido el 23 de mayo de este año.
Rechazo favorece relaciones Ecuador-Colombia: analistas
Colombia resulta favorecida con la decisión de Ecuador de rechazar el Alba,
sobre todo en la búsqueda de normalizar las relaciones diplomáticas entre los
dos países.
Así lo concluyen varios analistas de ambos países, quienes calificaron el
anuncio como una "buena noticia" para poner en buen camino las maltrechas
relaciones.
"Ayuda a recomponer la histórica relación que tenemos con Colombia (...) Es otra
forma de dar un paso más en la vía que busca restablecer de manera plena las
relaciones bilaterales", señaló a EL TIEMPO Miguel Vasco, ex embajador de
Ecuador.
El ex canciller Augusto Ramírez aseguró que aunque no sorprende la postura de
Correa, es una noticia positiva porque el Alba "era una propuesta amenazante (de
Chávez) para sus vecinos".
"El Alba contemplaba una alianza militar que, inclusive,fue la
primera propuesta detonante de Chávez cuando se complicaron las relaciones con
Colombia", dijo Ramírez. Insistió en que "este es un gesto de buena voluntad
(...) el Alba ya está fracasado".
"Correa tampoco quiere ser una especie de 'peón' de Chávez y aunque tienen
coincidencias, en el manejo de la política exterior son distintas", dijo el ex
canciller y director de Cambio, Rodrigo Pardo.
Esto se suma a otra posición asumida por Correa, en la que les pide a las Farc
que dejen las armas y les exige la liberación de todos los secuestrados, sin
condiciones.
"Es evidente que las Farc se están quedando aisladas políticamente, y ya no
tienen el apoyo de gobiernos que supuestamente podrían ser cercanos; no lo
tienen de Cuba hace rato y el de Venezuela se ha ido debilitando", dijo Pardo.
El analista Rafael Nieto Loaiza precisó, además, que a Correa y Chávez "les está
resultando muy costosa la percepción de que tienen algún vínculo con las Farc, y
eso explica en parte sus discursos".