Manejos oscuros de los servicios de inteligencia chilenos en
el calvario
de la documentalista Elena Varela López
Ernesto Carmona
La cinematografista Elena Marisol Varela López, 42 años, ignoraba que la
"inteligencia" chilena seguía sus pasos y la fotografiaba cada vez que
entrevistaba personajes para su documental Newen Mapuche ('Energía del universo
mapuche' en lengua mapudungu), en particular cuando conversaba con un joven
dirigente indígena prófugo de la Justicia. Cree que fue sindicada como cabecilla
de una "organización terrorista" bastante compleja y rebuscada, según la
descripción de sus acusadores, simplemente por su capacidad intelectual y su
simpatía por la reivindicación de tierras de la etnia mapuche. Permanece en
prisión preventiva, sin derecho a libertad bajo fianza mientras sigue "la
investigación", más o menos como los cautivos de Guantánamo. Los acusadores
deberían comprobar los cargos en 6 meses, pero la Justicia suele prorrogar a
discreción estos plazos.
La incriminación de Varela López en dos asesinatos, el asalto a una agencia del
Banco del Estado y a una sucursal del Instituto de Normalización Previsional
(INP), tiene toda la apariencia de un montaje de la Agencia Nacional de
Inteligencia (ANI) fabricado durante tres años en una llamada "Operación
Paciencia", probablemente en connivencia con la Fiscalía de la zona indígena, en
la Octava Región de la Araucanía.
La prisión "preventiva" dictada por la jueza Andrea Urbina -"para que la
Fiscalía investigue"- ocurre bajo el "estado de derecho" de un país con un
gobierno "socialista", donde están ocurriendo cosas tan extrañas como una
fallida operación secreta de la CIA para secuestrar en Iquique a un ciudadano
libanés supuestamente vinculado a Hezbollah. Esta historia, revelada por el
diario de gobierno La Nación, no tuvo ninguna repercusión. Nadie preguntó quién
autorizó esas operaciones extranjeras que suponen el ingreso de armas, equipos
de espionaje y efectivos que en cualquier país ameritaría una autorización del
Congreso Nacional.
¿"Gobierno ciudadano" o "gobierno represivo"?
"No participé en ningún crimen, soy inocente de los cargos; no he asaltado
bancos ni matado gente; sólo soy una mujer de izquierda con cierta capacidad
intelectual para hacer documentales de memoria histórica y de derechos humanos",
declaró la realizadora Varela López, cuando la directiva del Colegio de
Periodistas de Chile la visitó el sábado 7 de mayo 2008 en el Complejo
Penitenciario de Rancagua, la nueva cárcel privatizada. "No tienen nada que me
vincule… Ha sido terrible, pero estoy bien; no he tenido participación en
ninguna cosa; es insensato", dijo. "Las otras dos mujeres tampoco: es un montaje
al estilo de antes, de los tiempos de dictadura, con medidas ilícitas para la
democracia y vigilancia de inteligencia para justificar una supuesta red de
insurgencia", añadió la autora de documentales.
Un periodista no tiene por qué creerle de buenas a primeras a una inculpada,
aunque ésta sea documentalista, en cierto modo una profesión afín. Su tarea es
informar, en lo posible desde todos los ángulos; no juzgar -como ya lo hizo con
Varela la mayoría de la prensa chilena- y tampoco servir de caja de resonancia
de terceros, incluyendo a la policía, los servicios secretos del Estado y el
controvertido ministerio Público de la zona mapuche ocupada hace varios años por
fuerzas militarizadas de Carabineros de Chile sin que se haya producido ningún
debate público sobre la deuda histórica de tierras indígenas y esta virtual
situación de guerra sucia interna, demasiado parecida a la ocupación de
Palestina.
Pero después de una larga conversación con esta mujer izquierdista, su versión
resulta plausible y mucho más convincente que la acusación tan ligeramente
santificada como verdad absoluta por la prensa y la televisión chilenas. Los
medios locales suelen juzgar por su cuenta mucho antes que la Justicia dicte
sentencias definitivas, pero cuando éstas aparecen los casos yacen sepultados en
el olvido más recóndito. Las víctimas de este "terrorismo mediático" muchas
veces se calan años de cárcel sin que se repare su honorabilidad gratuitamente
destruida por los medios y ciertos periodistas. La gran prensa jamás pide
disculpas. Tampoco le gusta que la critiquen.
¿Qué es la ANI?
La ANI en una entidad secreta de "inteligencia" creada recientemente a imagen y
semejanza del FBI/CIA para la lucha interna contra "el terrorismo", en estos
tiempos "democráticos", que no impiden al Estado Chile librar su guerra
semisecreta contra la etnia mapuche bajo el disfraz mediático de la lucha
"antiterrorista". La legislación que ampara los procedimientos arbitrarios
contra los "delitos mapuche" es la Ley Antiterrorista Nº 18.314, dictada el 17
de mayo de 1984 por el "poder legislativo" de la dictadura de Augusto Pinochet,
a fin de determinar -y combatir- "las conductas terroristas" de sus adversarios.
Puede ser una coincidencia fortuita que esos "adversarios" de ayer sean hoy son
más o menos las mismas personas que gobiernan al país. Dictada en una pequeña
habitación de La Moneda por dos o tres "legisladores" designados a dedo por el
dictador, la normativa "antiterrorista" ha sido modificada -y por consiguiente,
legitimada "en democracia", al igual que la Constitución de Pinochet de 1980. Ha
sido una ley prácticamente "premonitoria" porque se parece demasiado a la "Patriot
Act" y demás normas autoritarias establecidas por George Bush II después de los
atentados del 11 de septiembre 2001.
El grupo "terrorista"
Elena Varela enfrenta acusaciones bastante pesadas. La primera, ampliamente
difundida por la prensa, es que lidera una célula terrorista mirista, o sea, del
desaparecido Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR. El fiscal de Rancagua,
Servando Joaquín Pérez Ojeda, la acusó formalmente el 8 de mayo -fue arrestada
el día anterior- de conformar, con otros imputados [en ésta y las sucesivas
citas se incluyen las incoherencias de lenguaje, faltas de ortografía y sintaxis
del texto original] "una organización cuyo objetivo es cometer robos con
intimidación en lugar en que se encuentren grandes sumas de dineros en efectivo
como Bancos, Agencias de INP o camiones de valores, dinero que es destinado al
beneficio propio y a la mantención de lo que ellos llaman un trabajo político
como la colocación de bombas y la ayuda a chilenos detenidos en el extranjero
como el señor Hernández Norambuena". Se trata de "asociación ilícita para
delinquir", según la Ley Antiterrorista.
Hay ciertas incoherencias. Por ejemplo, "el señor [Mauricio] Hernández
Norambuena", 50 años, pertenece -o pertenecía- al Frente Patriótico Manuel
Rodríguez, distinto al MIR y más cercano al Partido Comunista. Se escapó
espectacularmente en helicóptero desde la cárcel de alta seguridad de Santiago
el 30 de diciembre de 1996, junto a otros tres presos, y actualmente cumple en
Brasil una condena a 30 años por el secuestro del empresario Washington Olivetto.
El segundo delito imputado a Varela fue un intento de robo con homicidio, donde
hubo cuatro muertos, dos asaltantes y dos guardias, sin que el hurto llegara a
consumarse: 'Los cuatro imputados nombrados [Kenny Sánchez, Elena Varela, Sergio
Reyes y Leticia Cárdenas], más entre otros el prófugo Juan Moreno Venegas y los
fallecidos Alfredo Hermosilla y Carlos Aedo, se concertaron para atacar una
plaza de pagos del INP, ubicado en la Comuna de Machalí, el 10 de junio del año
2005 se desarrollaba en dicho lugar un pago de pensionados, afiliados a la
Institución Provisional mencionada en un Recinto Municipal'.
La formalización del Fiscal añade: "Custodiaba el lugar un guardia de Prosegur
Jaime Labraña Horta y también se encontraba en el lugar un particular Evaristo
Moreno Carrasco, irrumpió en dicho recinto un grupo armado con la finalidad de
apropiarse de los $80.000.000 [160.000 dólares], en efectivo que ahí se
encontraban, dispararon al guardia y también a Moreno Carrasco que intentó
auxiliar al primero y ambos estas víctimas fallecieron a consecuencia de los
disparos. El guardia, esto es Labraña, alcanzó a repeler el ataque y disparar a
los asaltantes, falleciendo en el lugar el delincuente Alfredo Hermosilla Candia
y siendo encontrado fallecido en Peñaflor, Carlos Aedo Videla, otro asaltante
abandonado en la vía pública por sus compañeros". Machalí se encuentre a 100 km
al norte de Santiago, cerca de Rancagua. Pero Varela bien pudo soportar la
incomodidad de un viaje de 900 km con tal de delinquir, porque tiene domicilio
en Los Laureles N° 31, Lican Ray, Villarrica, 800 km al sur de Santiago.
Trabajaba como encargada de cultura en Pucón, a 25 km de su residencia, o sea,
era empleada pública, funcionaria del ministerio de Cultura.
Un tercer delito fue el asalto a una oficina del BancoEstado, donde ayudó a
llevarse 20 millones, unos 40.000 dólares. "El día 20 de diciembre de 2004 -reza
la formalización de cargos-, a eso de las 09:00 horas, las personas ya indicadas
[Kenny Sánchez, Elena Varela, Sergio Reyes y Jorge Pineda] junto a otros
individuos entre ellos Cristian San Martín Morales y Carlos Aedo, llegaron hasta
la localidad de Loncoche en la Región de la Araucanía, irrumpieron en el Banco
del Estado de esa localidad e intimidaron a los empleados y al público que se
encontraba en el lugar, los intimidaron con armas de fuego y a un guardia le
dispararon e hirieron, causándole heridas menos graves y de esta forma
consiguieron apropiarse de $20.000.000, que era parte del dinero que mantenía la
Institución Bancaria, Pineda ingresó armado al lugar, Sánchez y Reyes se
mantuvieron en las inmediaciones, en los vehículos para la huida. La cuarta
imputada mencionada por este delito la Sra. Varela participó en la planificación
del delito y en el ocultamiento de los autores materiales".
El Fiscal Pérez Ojeda, quien aspira a la jefatura de la Fiscalía en la VI Región
de O’Higgins -Rancagua-, dejó constancia de otro delito que afecta a Flor
Domínguez, ex encargada de Cultura en Ercilla, 600 km al sur de Santiago, en
plena zona mapuche. Domínguez es la única persona entre los inculpados a quien
Varela dice haber conocido en seminarios y reuniones regionales del sector
Cultura y de la burocracia del Estado en la zona. "El Fiscal -añade la
acusación- hace presente que existe un cuarto delito por el cual ya se ha
comunicado la investigación respecto del Señor Kenny Sánchez y la Sra. Flor
Domínguez, se investiga también su participación en el delito de Tenencia de
armas de fuego, dos armas cortas que fueron las precisamente ubicadas el día de
ayer 07 de mayo de 2008, en el domicilio que ellos comparten en Ercilla y lo que
justifica la existencia de este cuarto delito es precisamente el haber hallado
estas armas en el domicilio que tienen a su cargo".
¿Quién es Elena Varela?
Los antecedentes de Elena Varela se relacionan más con el arte y la cultura que
con "terrorismo", "mirismo" o "frentismo". Se describe como una mujer de ideas
de izquierda y como muchos otros ciudadanos de este país observa con
preocupación la inexistencia de una política seria del Estado Chile -y de la
gran prensa- frente a las demandas de la etnia mapuche, a pesar de los continuos
reclamos de organizaciones locales y extranjeras de derechos humanos, entre
ellos el Consejo de DDHH de Naciones Unidas. Según el censo de 2002, el 4,6% de
los habitantes de Chile pertenece a etnias y el 87,4% de esa población indígena
es mapuche. El 33% vive en la Novena Región de la Araucanía, en tanto el 30,3
reside en Santiago. Es decir, se trata de unas 200.000 personas que viven en la
Araucanía, donde 10 años antes residía el 52% de los mapuches, según lel censo
de 1992. La estrategia de todos los gobiernos pareciera consistir en ganar
tiempo hasta que los mapuches se extingan por completo para seguir aprovechando
sus tierras hasta la eternidad.
Varela Escribe, produce y dirige documentales, es compositora y gestora
cultural, encabeza la Productora Ojo Films, fue fundadora de la Escuela de Todas
las Artes y de la Orquesta Sinfónica de Niños de Panguipulli, en la llamada
Araucanía. Después del asesinato del mapuche Alex Lemus, de 17 años, herido de
muerte por Carabineros en la represión de una manifestación por tierras el 7 de
noviembre de 2002, la realizadora comenzó investigar los orígenes del conflicto
del pueblo mapuche con el Estado, como lo han hecho otros cinematografistas,
intelectuales e historiadores. Así concibió la idea del documental Newen
Mapuche, 90 minutos, terminado en 2007, con apoyo financiero parcial otorgado en
2005 por el Fondo Audiovisual de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo)
y por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Varela trabajó con un equipo integrado por Joel Zúñiga, asistente de dirección;
Flor Rubina, productora ejecutiva; Eduardo Ramírez, productor; Mauricio Durán,
asistente de producción y producción periodística; Inti Briones, director de
fotografía; Boris Herrera, sonido; Javier Guiñes Gaona, música original; y Paula
Talloni, montaje. Varias de estas personas fueron detenidas, como asimismo
algunos entrevistados por la documentalista.
Newen Mapuche también fue uno de los diez proyectos seleccionados para el
festival DocSantiago 2007, un evento del Santiago III Festival Internacional de
Cine, SANFIC3, por estimarse que indaga en las causas y efectos del actual
conflicto entre las comunidades indígenas y las empresas forestales. DocSantiago
2007 fue un encuentro de productores y realizadores interesados en obtener
financiamiento de la televisión para sus proyectos.
Despojo policíaco
En sus indagaciones, Varela entrevistó varias veces a un dirigente clandestino
que le dio claves e información para comprender el conflicto, en particular el
crecimiento del sector forestal que durante los últimos 30 años ha ganado
decenas de miles de millones de dólares exportando celulosa extraída del bosque
del territorio indígena. El entrevistado explicó las razones que consideró su
organización, presuntamente la Coordinadora Arauco-Malleco, para adoptar una
política radical en su lucha por las tierras, en sintonía con la cosmovisión
mapuche. También influyó la desilusión ante el fracaso de la Ley 19.253 de
"apoyo indígena en Chile", un paño de agua tibia promulgado en 1993 por el
gobierno de Patricio Aylwin. El documental la hizo viajar por la zona en
conflicto, visitó comunidades mapuche, registró relatos de atropellos y conoció
de cerca la reivindicación de las tierras ancestrales arrebatadas a los
indígenas en un proceso de 500 años que todavía continúa.
Junto con arrestarla, la policía le incautó sus pertenencias, objetos de arte y
muchísimo material de trabajo, por ejemplo las cintas de 'Sueños del
Comandante", otro proyecto documental cuya investigación y guión fue financiada
con un Fondo CORFO 2006. Estas cintas contienen testimonios de familiares de las
víctimas y sobrevivientes de las matanzas de la dictadura en Liquiñe,
Panguipulli, en 1973, e imágenes de la represión posterior al episodio de la
"guerrilla de Neltume", de la década de 1980. Varela dijo que "relata la
historia del Complejo Maderero Panguipulli, el Movimiento Obrero Campesino, la
Caravana de la Muerte y la guerrilla del MIR en los ‘80", episodio conocido como
la guerrilla de Neltume, en el sur de Chile. "Todo esto, todo este trabajo,
todas las cintas con entrevistados, ha sufrido la misma experiencia, han sido
requisados por la Policía de Investigaciones", dijo.
"Ha sido requisado todo tipo de material audiovisual, grabaciones, entrevistas,
material de artes, como, banderas de épocas, lienzos, afiches y otros", explicó
Varela. "Así también material escrito, guión, diarios y libros, entrevistas a ex
militantes, mapuches y otros como presos y dirigentes".
En una dramática carta que dirigió al Consejo de la Cultura y las Artes y al
Fondo Audivisual, Varela clamó porque le devuelvan sus cosas: "Junto con esto,
el resguardo de material fílmico, la devolución de todas las cintas, celuloides,
equipos de filmación y sonido requisado, los materiales de artes que han sido
mal utilizados para desprestigiar este hermoso proyecto y mi labor como
documentalista, como armas de juguetes, disfraces, banderas, lienzos, platería
mapuche, megáfonos, celulares, cámaras fotográficas, fotos, escritos, guiones e
investigación escrita, información de currículum, facturas de la empresa,
comprobantes de compra de nuestros materiales y otros gastos, los que han sido
requisados y que involucran este proyecto".
Elena piensa que la ANI comenzó a seguirle los pasos con la "Operación
Paciencia" cuando supo que había entrevistado al joven mapuche clandestino,
porque al interrogarla y maltratarla le mostraron "pruebas" o fotografías donde
aparece con personas con quienes efectivamente conversó, pero también le
exhibieron fotos trucadas, o "photoshopeadas", en que su rostro figura entre los
miembros de la plana mayor de la Coordinadora. Varela se encuentra encerrada en
una celda aislada, sin calefacción, bajo temperaturas inferiores al grado cero,
sin luz, sin comunicación con el exterior, sin derecho a leer o ver las
noticias. En la recepción del penal existe una instrucción para el personal de
Gendarmería que logramos leer cuando ingresamos: "No dar absolutamente ninguna
información sobre los siguientes presos", rezaba más o menos el texto. Entre los
nombres figuraba el de Varela.
-¿Por qué piensas que te acusaron precisamente a tí?-, le pregunté. Se quedó
pensando un instante. Después de muchas dificultades, porque la autorización
primero no había llegado y después apareció una para el día siguiente, logramos
conversar con ella en una salita, tras pasar rejas, censores electrónicos,
cacheo y otros controles, todo esto sin maletines, celulares, grabadores ni
cámaras. La visitamos Luis Conejeros, presidente nacional del Colegio de
Periodistas; Tebni Enrique Pino, secretario general, y el autor de esta nota,
consejero nacional. Afuera había un sol radiante, pero adentro hacía frío y se
sentía la humedad típica de una edificación relativamente nueva. Elena estaba
abrigada con un suéter de lana.
-Creo que me eligieron porque piensan que soy la única persona que tiene
capacidad intelectual y organizativa como para liderar un grupo, dado mis
antecedentes de documentalista y fundadora de entidades culturales-, respondió.
Secreto profesional
Varela relató que hay "gente que está dentro de la película que ya está presa".
El secreto profesional o a la confidencialidad de las fuentes protege a los
periodistas pero no a los documentalistas. Luis Conejeros, presidente del
Colegio de Periodistas, explicó que los periodistas están protegidos por el
secreto profesional, por ejemplo al entrevistar a un prófugo de la justicia,
pero en el caso de los documentalistas existe un vacío legal debido a la
antigüedad de la ley y a que el género documental es relativamente nuevo".
Los periodistas también temen que los archivos de Varela sean utilizados
maliciosamente por Investigaciones y por la ANI. Un comunicado del Colegio
manifestó "temor de que los organismos policiales utilicen los archivos de la
cinematografista para involucrar a otras personas en delitos reales o
imaginarios, principalmente porque Elena Varela ha realizado numerosos
documentales y entrevistas durante la vigencia de la democracia en Chile".
Conejeros añadió que "cualquier persona que haya dado una entrevista corre el
riesgo de ser involucrado por el sólo hecho de haber depositado su confianza en
el entrevistador".
Juan Carlos Gedda, Presidente de la Asociación Gremial de Trabajadores del
Audiovisual y Cine de la Araucanía, dijo que "se violó el derecho a la
confidencialidad de las fuentes, tema que en el caso del trabajo periodístico se
encuentra debidamente resguardado y que pone en riesgo, en este caso particular,
a las personas que han entregado confiadas su testimonio y que dan cuenta de la
oposición a un modelo económico y forestal que atenta contra la continuidad y
sustentabilidad de su ecosistema y de su cultura, junto a los espacios vitales
que ellos ocupan". Añadió que "el trabajo que por descripción hacen de él sus
realizadores, denuncia la violencia que se ejerce contra las comunidades mapuche
que luchan por esta causa".
En medio de tanta aberrante violación de derechos resulta curioso que el 21 de
mayo 176 países miembros de la Asamblea General de Naciones Unidas eligieran a
Chile como … miembro del Consejo de Derechos Humanos (CDH), junto con Brasil y
Argentina, por tres años, a partir del 20 de junio. Fuente: lafogata.org