Latinoamérica
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Marulanda, héroe de América latina
Miguel Urbano Rodrigues
Una columna de las FARC bajo el mando de Marulanda repitió lo que era
considerado absolutamente imposible. Atravesó de Occidente a Oriente la
Cordillera Central, rompiendo sucesivos cercos militares
Sucesivos gobiernos de Colombia anunciaron su muerte veinte veces. Las cadenas
de televisión y la gran prensa de Europa y de los EEUU han comentado ese
acontecimiento e insultaron y calumniaron al combatiente. Después fueron
obligadas a divulgar desmentidos y a resucitarlo. Porqué Manuel Marulanda
permanecía vivo y luchando en las montañas y selvas de su país.
El sabia que no era eterno. Murió el 26 de marzo. Sin embargo, para decepción
del fascismo colombiano y del imperialismo, no han sido sus bombas y misiles que
abatieron al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia - FARC. Marulanda murió de un paro cardíaco, en algún lugar de la
selva, con su compañera al lado.
Es necesario subir hasta Bolívar para encontrar en la historia de América Latina
alguien con una trayectoria comparable a la suya. Ambos lucharon en el mismo
escenario; ambos han realizado hazañas que traen a la memoria héroes mitológicos
de la Ilíada. Más, al contrario del Libertador, Marulanda nació pobre, en una
familia de campesinos del Quindio. Fue el espectáculo de la miseria de los
pobladores de la Cordillera y la revuelta contra la represión de que eran objeto
que hicieron de él un revolucionario
El guerrillero aprendió a leer ya adulto se hizo comunista al comprender que la
autodefensa de los campesinos era inseparable de una lucha mayor, de dimensión
planetaria, contra el engranaje del poder responsable por la violencia que los
aplastaba y por la situación semicolonial de su patria.
Cuando la oligarquía bogotana y antioqueña identificó una amenaza social en
aquel "rebelde"que rechazaba la amnistía y no se sometía, movilizó un ejercito
de 10.000 hombres para destruir el grupo guerrillero que en la remota
Marquetalia no entregaba las armas. Marulanda contaba solamente con 46
combatientes.
Ocurrió entonces uno de los muchos imposibles que irían señalar su vida de
luchador. La guerrilla, peleando casi diariamente, rompió el cerco. Esa saga fue
la raíz de las FARC. La guerrilla de Marquetalia, armada de una ideología
humanista y revolucionaria, se transformó con el tiempo en un Ejercito
Revolucionario del Pueblo de 17.000 hombres que, transcurridos 44 anos de su
creación, combate hoy en 60 Frentes.
El escritor Arturo Alape, en un libro bello, recuerda situaciones y hechos que,
por la atmósfera de excepcionalidad, más parecen cosas de magia. Pero fueron
reales.
Marulanda cruzó múltiples veces los Andes, peleando. En Colombia la Cordillera
ciclópea se divide en tres tramos separados por valles profundos. Y una columna
de las FARC bajo el mando de su líder repitió lo que era considerado
absolutamente imposible. Atravesó de Occidente para Oriente la Cordillera
Central, rompiendo sucesivos cercos en una campaña que empuja a Alape a la
conclusión de que Marulanda como estratega solamente encuentra precedentes en
Alejandro, Aníbal y Napoleón.
ENCUENTRO CON TIRO FIJO
La vida me proporcionó la oportunidad de encontrar una vez a Manuel
Marulanda. Fue en junio del 2001 en la aldea amazónica de La Macarena, después
de un almuerzo ofrecido a las delegaciones extranjeras y de la Cruz Roja que
habían acompañado la liberación unilateral por las FARC de 300 prisioneros, casi
todos militares, capturados en combate.
Fue el comandante Raúl Reyes, de quien yo era invitado, quien me presentó al
comandante en jefe de las FARC, el entonces ya legendario Tiro Fijo, como
era conocido por su puntería. Duró escasos minutos el diálogo, porque Marulanda
estaba rodeado de embajadores de países europeos.
Llovía torrencialmente y el agua que bajaba del cielo en cataratas sobre el
plástico que cubría el lugar del almuerzo producía un ruido tan fuerte que
dificultaba las conversaciones. Pero no olvidé que los diplomáticos se dirigían
con mucho respecto al dirigente revolucionario, disputándole la atención.
Ninguno de los presentes podría aquel día prever que la Unión Europea, cediendo
a presiones de Washington, acabaría por definir a las FARC como organización
terrorista y que el gobierno de Uribe colocaría a premio, por millones de
dólares, la cabeza de Manuel Marulanda.
Recuerdo también haber solicitado al comandante en jefe que me concediera una
entrevista. Casi escucho aún su respuesta al pedido, pronunciada con la lentitud
que le hacia inconfundible la voz. Propuso una fecha posterior a mi regreso a La
Habana en donde yo al tiempo residía. Pedí entonces que contestara solamente a
tres preguntas que enviaría por una colega miá, cubana, que, ella sí, podría
entrevistarlo en el día sugerido. Marulanda concordó y cumplió. La entrevista
fue publicada en Avante!
LA LUCHA DE LAS FARC PROSIGUE
Desde esa jornada en La Macarena el gobierno de Colombia anunció varias
veces que Marulanda había muerto o estaba moribundo. Mentía. Como mintió al
repetir periódicamente que las FARC habían recibido golpes tan duros que se
encontraban al borde de la destrucción.
No obstante aparecer, con sus 380.000 hombres, como las más poderosas de América
Latina -con armas que Washington solamente ofrece a Israel-, las Fuerzas Armadas
de Colombia han acumulado derrotas en las ofensivas que tenían por objetivo el
aniquilamiento de las FARC. El resultado negativo del Plan Patriota en los
Departamentos del Caquetá y del Meta se expresó con nitidez en la renuncia de
media docena de generales del Ejercito.
El pueblo colombiano tiene conciencia hoy de que la escalada belicista de Uribe
fracasó y que no hay solución militar para la guerra civil colombiana. Pero el
gobierno neofascista de Bogotá cierra las puertas al intercambio de prisioneros
en las bases propuestas por las FARC, que implicarían la retirada de todas las
fuerzas militares del Estado de los municipios de Florida y Pradera.
Las FARC entregaron a la cruz Roja Internacional algunos prisioneros, en gesto
unilateral. Pero Uribe respondió inviabilizando la mediación de Hugo Chávez y de
la senadora liberal Piedad Córdoba.
La campaña de matices farisaicos exigiendo incondicionalmente la liberación de
Ingrid Betancourt vino, sin embargo, a crear una situación incomoda para Uribe.
Al tomar conocimiento de contactos entre el comandante Raúl Reyes y el gobierno
francés, el presidente colombiano concibió y llevó adelante –con la complicidad
de la Casa Blanca y del Pentágono- el plan cuyo desenlace fue el asesinato de
aquel comandante de las FARC y de mas de veinte de sus compañeros en una acción
criminal que violó la soberanía de Ecuador.
La muerte de Marulanda ocurrió el 26 de marzo coincidiendo con el auge de la
campaña de desinformación auspiciada por el fascismo uribista – después de la
manipulación de los computadores de Raúl Reyes – con el fin de comprometer los
presidentes de Venezuela y Ecuador y de presentar las FARC como involucradas en
el narcotráfico y negocios de armas.
Hacer pública la muerte de Marulanda en el momento en que Uribe proclamaba
triunfalista que las FARC se encontraban al borde de su destrucción como fuerza
combativa, permitiría al presidente neofascista utilizar el acontecimiento para
aumentar la confusión y la desinformación.
La divulgación de la noticia fue así retardada hasta que llegó al conocimiento
del gobierno de Bogotá. Ocurrió entonces lo previsto. Mas allá del río de
calumnias de la propaganda oficial, los epígonos del uribismo no se limitaron a
celebrar la muerte de Marulanda presentándole como delincuente y asesino.
De especulación en especulación identificaron en la desaparición del comandante
en jefe de la organización guerrillera el prólogo de su fin inminente. Las
Fuerzas Armadas llegaron al absurdo de afirmar que Marulanda habría muerto
posiblemente en un bombardeo de su campamento.
Ante las proporciones de esa orquestación reaccionaria, el secretariado del
Estado Mayor Central de las FARC consideró llegado el momento de hacer pública
la noticia de la muerte de Marulanda. La información fue divulgada en un
comunicado leído por el comandante Timoleón Jiménez en un video transmitido por
la Telesur venezolana.
En ese documento las FARC aclaran que el nuevo comandante en jefe es el
comandante Alfonso Cano. Y, prestando conmovido homenaje a Marulanda por su
liderazgo, lucidez ideológica y talento como estratega militar, subrayan su
decisión inquebrantable de proseguir en todos los Frentes hasta la victoria
final la lucha por «el poder político, por una sociedad de justicia social, por
el socialismo».
Las campañas de calumnias contra las FARC van a continuar, paralelas a la guerra
cuyo objetivo es su aniquilamiento.
El fin de esa guerra no tiene fecha en el calendario Pero el pueblo de Colombia
sabe que Uribe y sus ministros dejarán huellas en la Historia solamente por sus
crímenes. Y es consciente de que Manuel Marulanda conquistó ya la eternidad
posible, ocupando un lugar al lado de Bolívar en el panteón de los héroes
auténticos de América Latina.
Serpa, 27 de mayo del 2008