Latinoamérica
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La estrategia andino-amazónica de EE.UU: Alvaro Uribe y la base de Manta
Ana Esther Ceceña
¿Acaso el reciente ataque de Colombia sobre territorio ecuatoriano se hizo desde
ese asentamiento estadounidense? ¿La Tormenta del Desierto llegó a la selva
sudamericana?
En 1999, año en que Estados Unidos tuvo que abandonar Panamá y sus posiciones en
el canal, uno de los puntos estratégicos más importantes del mundo, buscó el
modo de compensar el retiro con una avanzada. En vez de perder la posición del
canal, la mantuvo ampliando el alcance y el radio de acción desde tres nuevas
posiciones que formaron un triángulo en torno a Panamá, con un vértice en cada
una de las regiones circundantes: Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
Mediante una negociación simultánea se consiguió ubicar las nuevas
instalaciones, con convenios de diez años, en El Salvador, en el aeropuerto
internacional de Comalapa; en Aruba y Curaçao, en los aeropuertos de Reina
Beatriz y Hato Rey respectivamente; y en Ecuador, en el aeropuerto Eloy Alfaro,
en la costera ciudad de Manta.
Las bases instaladas en estos tres puntos corresponden a una concepción
relativamente nueva, emanada de la profunda revisión interna del comando
conjunto de Estados Unidos que tiene lugar a partir de la "revolución en los
asuntos militares" de finales de los años noventa.
La idea de grandes posiciones militares en los lugares de conflicto ha ido
siendo desplazada por la de instalaciones más pequeñas, menos costosas y más
sencillas de manejar, y con un radio de alcance suficiente para no tener que
estar ubicadas en el punto de mira sino a una distancia que le evite los riesgos
pero le permita actual con agilidad.
A éstas se les llama Foreign operating locations (FOL) aunque, con el propósito
de endulzarlas un poco, se les ha cambiado el nombre por el de Cooperative
Security Locations (CSLs).
Este tipo de bases es relativamente engañoso porque en tiempos regulares tiene
muy poco personal (en Manta, por ejemplo, se reportan 13 personas), ya que su
funcionamiento está centrado en el monitoreo y detección.
No obstante, en bases como la de Manta hay capacidad para albergar 485 personas,
entre efectivos militares, personal de inteligencia y empleados civiles y tiene
capacidad para recibir aviones pequeños como el F16, grandes como los AWACs e
incluso, en caso necesario, aviones de gran envergadura como el C5, que sirve
para transportar equipo y tropa en gran escala (www.af.mil/factsheets).
El monitoreo que se realiza desde la base es ininterrumpido y tiene un sistema
de comunicación en tiempo real con el Space warfare center ubicado en Colorado
Springs, en Estados Unidos, que recibe comunicaciones similares de todas sus
posiciones, fijas o móviles, en el mundo. De esta manera, cada una de estas
instalaciones de comunicación se mantiene informada de las actividades de todo
el sistema de bases, naves y efectivos.
Es decir, este tipo de bases está pensado desde la óptica del just in time. No
desperdiciar recursos, disminuir costos, pero mantener la versatilidad para
enfrentar cualquier tipo de contingencia o amenaza y la capacidad de respuesta
rápida y eficaz que convierta cada acción en un "golpe quirúrgico".
En palabras de Donald Rumsfeld: "En el próximo siglo nuestras fuerzas deben ser
ágiles, letales, rápidamente desplegables y con mínimos requerimientos de
soporte logístico. Debemos poder proyectar nuestro poder hacia grandes
distancias en cuestión de días o semanas y no de meses". (23/09/2004).
Para lograrlo, además de la proliferación de instalaciones tipo FOL en las áreas
consideradas inestables, ingobernables, críticas o fallidas, entre las que se
encuentra una buena parte de los países latinoamericanos y africanos, "estamos
mejorando las actividades de comunicaciones e inteligencia. Esto incluye, por
ejemplo, el desarrollo del Space Based Radar (SBR) para monitorear tanto los
blancos fijos como los móviles en las profundidades de las líneas enemigas o en
áreas prohibidas, en cualquier tipo de clima. También estamos trabajando en el
Transformational Communications Satellite (TSAT), para proporcionar a nuestras
tropas conjuntas una capacidad de comunicación sin precedentes. Para dar una
idea de la velocidad y de la conciencia situacional que puede ofrecer el TSAT,
consideren que la transmisión de una imagen del Global Hawk a un Militar II toma
actualmente alrededor de 12 minutos. Con el TSAT tomará menos de un segundo". (Rumsfeld,
23/09/2004).
De acuerdo con el Base Structure Report Fiscal Year 2007 Baseline, informe del
Departamento de Defensa sobre las instalaciones militares estadounidenses en el
mundo en 2007, las posiciones en Aruba tienen un valor de 1.6 millones de
dólares, las de Curaçao de 46.1 millones, mientras que las de Manta ascienden a
182 millones de dólares, gran parte de los cuales fueron invertidos en la
readecuación del aeropuerto a las necesidades de monitoreo, intermediación y
respuesta rápida requeridas para las actividades previstas en la región. El área
que ocupa Manta es de 412 km cuadrados pero no es inusual ver a los AWACs
estacionados en el aeropuerto civil contiguo.
En este mismo informe del Departamento de Defensa se registra la existencia de 6
instalaciones pequeñas en Colombia y una en Perú, entendiendo por éstas a las
que ocupan menos de 40 km2 o que tienen un valor menor a los 10 millones de
dólares.
Esto reafirma la hipótesis de Manta como cerebro y centro de operaciones
coordinadas de todo el sistema de bases de la región. Si esto es así, y si Manta
tiene por tarea la vigilancia ininterrumpida de cualquier tipo de nave o
movimiento relacionado con el narcotráfico, la migración ilegal, el terrorismo y
cualquier otra de las consideradas amenazas a la seguridad nacional de Estados
Unidos, qué fue lo que hizo y lo que no hizo la noche del ataque al campamento
de las FARC en Sucumbíos, Ecuador.
Si, como ha afirmado el gobierno de Ecuador, las bombas arrojadas en su suelo no
pueden ser lanzadas desde los aviones con que cuentan los colombianos (Tucanos),
qué relación hay entre los aviones estadounidenses que sí las pueden lanzar y la
base de Manta. ¿La tormenta del desierto se ha desplazado a la selva?