Una propuesta
Presidente Chávez: ¡Abra una oficina de información de las FARC en Caracas!
Dick Emanuelsson
La muerte de Raúl Reyes es la derrota política de Uribe
Mataron a Raúl Reyes y a los guerrilleros que eran su anillo de seguridad. Pero
más que una victoria militar, el gobernante colombiano ha sufrido una tremenda
derrota política. Con el bombardeo Uribe cree que puede erradicar las raíces del
conflicto armado y social y cerrar los canales internacionales de la guerrilla.
Para contrarrestar esa política de guerra el presidente Hugo Chávez debería
permitir la apertura de una oficina de información de la guerrilla colombiana en
Caracas. Seria además una decisión lógica ya que Chávez ya le otorgó el estatus
de beligerancia a las FARC-EP y al ELN. Estos son los antecedentes que refuerzan
la propuesta:
Toda la Comunidad Internacional está perpleja con la respuesta guerrerista de
Uribe. Las FARC-EP, desde el mes de agosto del 2007, vienen trabajando con la
senadora colombiana, Piedad Córdoba y el presidente venezolano, Hugo Chávez,
para abrir puertas cerradas para la paz durante seis años de mandato de Alvaro
Uribe. El miércoles pasado dio otro fruto a través de una segunda liberación
unilateral de la guerrilla. En total han sido liberados cinco congresistas y un
candidato a la vicepresidencia. La respuesta de Uribe fue el bombardeo del
campamento de Raúl Reyes.
Entendemos que hay guerra, pero también en las guerras la política está por
encima del factor militar. Y así reacciona el presidente Sarkozy, diplomático
como han sido siempre los mandatarios franceses, pero rompió totalmente la regla
entre los presidentes y denunció en un comunicado a Uribe por condenar a muerte
a Ingrid Betancourt y en consecuencia a los 40 militares que la acompañan:
'La muerte de Luís Edgar Devia Silva, conocido como Raúl Reyes, el número dos
del secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se
produce en un momento crucial en el que todo debía hacerse para respaldar la
dinámica positiva que se había activado con la liberación unilateral de varios
rehenes' [1].
Es decir; Sarkozy no entiende cómo Uribe responde con bombas a los gestos de paz
de la guerrilla; lo cual puede impedir la liberación, no solamente de la
colombo-francesa Ingrid Betancourt sino, sobre todo, de los 40 miembros de las
fuerzas militares colombianas, quienes han sido capturados en combates con las
FARC-EP.
Es más, según El Tiempo, diario y vocero de Uribe&Santos, con la muerte de Raúl
Reyes se apaga también el único canal abierto a los países u organismos
facilitadores en el tema de intercambio humanitario y a cualquier otro gesto por
la paz:
'En fuentes diplomáticas hay preocupación porque la muerte de 'Reyes' afecte la
búsqueda del acuerdo humanitario. Según supo ayer EL TIEMPO, 'Reyes' era el
único contacto de los tres países amigos (Francia, España y Suiza) para avanzar
en la búsqueda de esa posibilidad, encomendada por el gobierno de Uribe, como su
única salida en esa dirección. Por ahora, la comunicación de los europeos con
las FARC queda afectada de manera sensible',[2] resume El Tiempo.
Y así es el mandatario colombiano. Uribe sigue consecuente con su política desde
el primer día en que asumió la presidencia (el 7 de agosto del 2002): Cerrar
para la guerrilla todas las puertas, oficinas, canales, espacios en donde se
pudiera entablar contactos entre el estado colombiano, países amigos de la paz
en Colombia y la misma insurgencia. Si no hay puertas para dirigirse para hablar
de paz, si no hay puentes para facilitar y entablar el diálogo, entonces ¿cómo
hacer la paz? ¿Cómo hacer el intercambio humanitario? ¿Cómo facilitar los
contactos para la liberación de Ingrid Betancourt? ¿Cómo cree Uribe que sus
soldados van a poder salir a la libertad después de más de diez años, si no hay
contactos físicos entre las dos partes?
Uribe no quiere la paz, ya todo el mundo se ha dado cuenta de eso. Uribe no
quiere ni siquiera escuchar la palabra 'FARC-EP' y así se puede comprender la
rabia de Uribe cuando llegó al palacio de Miraflores en Caracas Iván Márquez,
comandante del Secretariado de la guerrilla y que junto con Chávez y la senadora
Piedad Córdoba se sentaron para hablar del espinoso tema del intercambio
humanitario, que ahora lleva el fruto de seis liberaciones unilaterales por
parte de la guerrilla.
La foto con las tres personas claves en este tema fue demasiado para el
gobernante colombiano que de un plumazo despidió a Chávez y Córdoba, aunque los
familiares rogaban al presidente colombiano no hacerlo por que se dieron cuenta
que las liberaciones de sus familiares serian mucho más complicadas.
Y a pesar del humillante tratamiento a Chávez por parte de Uribe, el mandatario
venezolano no tiró la toalla a la cancha sino que siguió con la senadora Córdoba
el proceso de apoyo y acompañamieno a las liberaciones unilaterales por la
guerrilla. Pero dos días después,
Uribe responde a estas gestiones de voluntad de paz con bombas de clúster al
campamento guerrillero. La primera patrulla del Ejército ecuatoriano que llegó
al campamento encontró 15 guerrilleros muertos en sus piyamas, según el
presidente Correa en su declaración en la noche del sábado. Uribe no sólo fue
condenado por Sarkozy, Chávez y Correa sino por todos los demócratas
colombianos. También quedó otra vez como un gran mentiroso, ya que defendió la
acción de guerra contra el pueblo del vecino país con el argumento que los
batallones de la contraguerrilla habrían sido atacados del otro lado del río
fronterizo. Todo el mundo con un mínimo de conocimiento sobre el conflicto
armado, sabe que el anillo de la seguridad de los comandantes guerrilleros nunca
entra en confrontación armada con el enemigo para no alertarlo; justamente, por
que la tarea es proteger el comandante.
URIBE VIVE EN un mundo obsesionado. Se le sale el odio de clase cuando habla
sobre los hombres y mujeres que no se dejaron matar por los subalternos de
Uribe: Sus amigos en Ralito, centro de reclusión de los jefes paramilitares que,
facilitado por la Ley de la Impunidad, mal llamada 'Ley de Justicia', el próximo
año salen a la libertad y tranquilamente pueden vivir sus vidas en el lujo,
dueños de cinco millones de hectáreas, robados a cuatro millones de campesinos
desplazados y disfrutar de las guacas llenas de millardos de dólares, producto
del narcotráfico. Ahí puede organizar una Junta de Vecinos Uribe y el jefe de
los matones, el narcoparaco Salvatore Mancuso, ya que son vecinos en el
departamento de Córdoba y poseen miles de hectáreas de la mejor tierra
cultivable o para ganado, robada también a los campesinos que hoy ambulan y
viven en los cinturones de miseria de las principales ciudades.
Cree Uribe y El Tiempo, que con la muerte de Raúl Reyes las FARC se van a
desmoralizar y desplomar. Otra vez se equivocan. Tanto las FARC como el ELN han
sido golpeados militarmente mucho más duro que la bomba que mató a Reyes. El
Tiempo especula, como si fuera un agente de la inteligencia militar usando el
manual de guerra psicológica, diciendo que hay divisiones entres alas políticas,
militaristas y moderadas dentro de las FARC.
¡Pura paja! Como dice el colombiano común. Las FARC se basan en principios
políticos, ya que es un movimiento político-militar. Y de igual manera como
fallaron las especulaciones sobre la muerte del legendario Fidel, porque no
aceptaba más tareas del estado y del partido, las especulaciones acerca de una
pronta muerte de las FARC se caerán por su propio peso.
Por que la lucha en Colombia no termina, como desea el editorial de El Tiempo,
el 1° de marzo. El diario del ministro de guerra, Juan Manuel Santos y su
primos, el vicepresidente Francisco Santos, verdaderos instigadores de golpes de
estado y de creación de grupos paramilitares respectivamente, según el máximo
jefe de los matones, Salvatore Mancuso. Y esa incuestionable verdad hace temblar
al poder en su euforia que vive en este momento.