Latinoamérica
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Raul Reyes: Fue la cara ante el mundo de la guerrilla colombiana
Un cuadro de la vieja escuela soviética
Los sobrevivientes del Secretariado de las Farc
María Laura Carpineta
Página 12
Luis Edgar Devia, uno de los 50 hombres más buscados en el mundo por la
Interpol, murió a las 59 años. Más conocido por su alias, Raúl Reyes era el
número dos de las FARC y su cara más conocida. Frente a los periodistas, le
gustaba mostrarse como una persona amable y con sentido del humor. Sin embargo,
hacia dentro de la organización tenía fama de ser inflexible e implacable. "Soy
un marxista leninista puro y duro, formado en la vieja escuela soviética", solía
decir en las entrevistas. Cuando Manuel Marulanda, el jefe histórico de las
FARC, decidió no mostrarse ni hablar más después del fracaso de las
negociaciones de paz en 2002, Reyes se convirtió en el máximo interlocutor de la
guerrilla.
Pasó más de 30 años combatiendo con las FARC. Primero lo hizo con el fusil y,
mientras avanzaba en la jerarquía de la organización, comenzó a utilizar las
palabras. A diferencia de algunos de sus compañeros, Reyes sabía cómo hablar,
negociar y convencer. Sus primeros pasos los había dado como dirigente sindical
en la multinacional Nestlé. Con menos de 20 años, el entonces Luis Devia había
conseguido su primer trabajo como operador. Duró unos años allí, suficiente para
ser reconocido como un líder nato. Empezó a militar en el Partido Comunista
Colombiano y a principios de los ’70 se ganó una beca para estudiar en una
escuela de cuadros comunistas en la antigua Alemania Oriental. Allí terminó de
convencerse de que la única solución era derribar el Estado capitalista y de que
el vodka era su bebida favorita. "Incluso con 40 grados a la sombra", solía
bromear. Cuando volvió a Colombia, su estadía detrás de la Cortina de Hierro le
permitió ascender posiciones dentro del partido, al punto de ser elegido
concejal en su ciudad, Florencia.
Años después contaría que las constantes amenazas de los sectores de poder y la
imposibilidad de cambiar las cosas desde el Estado lo llevaron a acercarse a las
entonces jóvenes FARC. Su matrimonio con la hija de Marulanda le aseguró la
confianza del Secretariado, que en los ochenta le encargó los llamados frentes
internacionales. Su trabajo era difundir el proyecto político de la guerrilla en
el mundo.
Durante un tiempo abandonó el uniforme de fajina y lo reemplazó por el traje y
la corbata. Pasó gran parte de los años ’80 recorriendo Europa para explicar sus
razones. En 1997 incluso se reunió con delegados del Departamento de Estado
estadounidense en Costa Rica. Más tarde, volvió a retomar su misión diplomática
para promocionar el proceso de paz con el gobierno de Andrés Pastrana.
Fue entonces que la cara de Reyes se hizo famosa en todo el mundo. Durante los
cuatro años que duraron las negociaciones de paz –de 1998 a 2002– las cámaras se
congelaron en el rostro barbudo y en los anteojos ensombrecidos del líder
guerrillero de baja estatura, que ofició como uno de los principales
negociadores.
Pero desde la ruptura del diálogo con Pastrana, Reyes sólo se mostró algunas
veces. Su otrora barba negra se había tornado grisácea. Sin embargo, su forma de
hablar y su convicción en sus ideas seguían intactas.
Los sobrevivientes
Tras la muerte de Raúl Reyes, el Secretariado de las FARC queda con sólo seis
miembros:
- Manuel Marulanda Vélez o Pedro Antonio Marín Marín, alias Tirofijo.
Fundador y máximo dirigente de las FARC. Tiene 78 años y desde 2002 que no se
sabe nada de él.
- Guillermo León Sáenz, alias Alfonso Cano. Ideólogo político y jefe del bloque
occidental de las FARC. Con aproximadamente 52 años, 23 de ellos en las FARC,
dirige el clandestino Movimiento Bolivariano, un proyecto político lanzado el 29
de abril de 2000.
- Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timoleón Jiménez. Médico de profesión, es uno
de los miembros más antiguos. Se ganó el reconocimiento del Secretariado por su
profesionalismo y capacidad militar
- Jorge Briceño Suárez, alias Mono Jojoy. Actualmente jefe militar de las FARC.
Empezó en 1975 como guerrillero raso y fue ocupando progresivamente todos los
cargos hasta llegar al Secretariado.
- Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez. Jefe del bloque noroeste. Ingresó en
el movimiento de la Juventud Comunista en 1977 y desde allí formó parte de las
redes de apoyo a las FARC, a las que se vinculó en 1988. Tras la muerte en 1990
de Jacobo Arenas, considerado ideólogo y emblemático líder de las FARC, Márquez
fue designado miembro del Secretariado. Fue el enviado para reunirse con Hugo
Chávez a fines de 2007.
- Milton de Jesús Toncel Redondo, alias Joaquín Gómez. Nació en 1947. Es el jefe
del bloque central de las FARC y encargado de manejar las finanzas de la
guerrilla, el antiguo trabajo de Reyes.