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La muerte de Raúl Reyes no puede entenderse como el fin del grupo guerrillero, ni como aliciente para continuar con la ofensiva militar del Gobierno. Entrevista a Carlos Lozano
Entrevista a Carlos Lozano, director del
semanario Voz
"No es el fin del fin"
Pedro Correa
Revista Semana
Semana.com: ¿Qué implica la muerte de Raúl Reyes para las Farc?
Carlos Lozano: Raúl Reyes no solo era un miembro de la dirección máxima de las
Farc sino su vocero político público durante los periodos presidenciales de
Uribe Vélez y los diálogos del Caguán, por lo tanto su muerte representa un
golpe muy duro para ese grupo. Sin embargo, no creo que ello genere mayores
cambios en esta guerrilla. Siempre es una posibilidad que en un movimiento
guerrillero alzado en armas, varios de sus jefes mueran en combate.
Semana.com: ¿Pierden internacionalmente las Farc con la muerte de Reyes?
C.L.: Se va a ver afectado. No era un secreto que varios de los facilitadores
tenían permanente comunicación con Raúl Reyes. Eso implica que se tenga que
reconstruir nuevas vías de comunicación con ellos. Seguramente las Farc
definirán quién asume esa vocería y esa tarea que tenía Raúl Reyes.
Semana.com: ¿Qué tanto comprueba la muerte de Reyes la tesis de que el
gobierno de Uribe tiene arrinconado a este grupo militar?
C.L.: Realmente Raúl Reyes no tenía mucha incidencia militar en las Farc, su
función era desarrollar actividades políticas y diplomáticas. Por lo tanto su
muerte corresponde más a un golpe político. Pero yo no creo que eso signifique
que las Farc están acabadas o diezmadas, aunque por supuesto que el gobierno va
a utilizar esto como un trofeo de guerra y a cantar victoria reclamando que
ahora sí es verdad ‘el fin del fin’. Esto hay que mirarlo con mucha más
serenidad dentro de la complejidad del conflicto colombiano y una guerrilla como
las Farc.
Semana.com: ¿Ello quiere decir que existe la posibilidad de que su muerte
genere un viraje político en el grupo guerrillero?
C.L.: Lo deseable es que las Farc asimilen este golpe y continúen con su
decisión política en lo que tiene que ver con el intercambio humanitario y las
posibilidades de paz.
Semana.com:¿Qué tanto influye el hecho en la situación de los secuestrados,
es posible pensar en retaliaciones contra ellos y contra el orden público del
país?
C.L.: No creo que producto de este golpe militar se presenten represalias contra
los rehenes, sería una estupidez de parte de la guerrilla. Ahora, si va ha haber
alguna reacción de tipo militar por parte de ellos, no me atrevería a
asegurarlo. Ojalá que no porque hay que perseverar en el intercambio humanitario
y la salida política, que era justamente responsabilidad de Raúl Reyes.
Semana.com: ¿La baja de Reyes podría interpretarse entonces como una puerta
para la liberación de Ingrid y los secuestrados?
C.L.: No. No creo que signifique un viraje en las decisiones políticas de las
Farc. El presidente Chávez solicitó a Manuel Marulanda que diera un mejor
tratamiento y condiciones de cautiverio a Ingrid Betancourt, así como que se
estudie su pronta liberación y esa va a seguir siendo la constante. Chávez va a
seguir trabajando en esa liberación y la muerte de Reyes no tiene por qué
modificar el rumbo del proceso.
Semana.com: Reyes siempre mostró una postura radical frente a la
desmilitarización de Florida y Pradera ¿es posible que con su muerte esa
intención cambie?
C.L.: Esa exigencia no era de Raúl Reyes es de toda la organización para poder
discutir el intercambio humanitario: una zona donde no haya estos peligros de
combates y operativos militares. Esa era la decisión de su guerrilla y él
defendió esos ideales con su vida.
Semana.com: La muerte de Reyes en la frontera ecuatoriana respalda la
necesidad de colaboración de otros países en la ofensiva militar ¿qué opina de
ello?
C.L.: Lo que pasa es que las fronteras de Ecuador, Venezuela y Panamá son
fronteras ‘calientes’, afectadas por el conflicto colombiano. Por esa razón,
tanto Venezuela como Ecuador están interesados en que el conflicto colombiano se
supere pronto y por la vía política, tal y como lo han dicho los presidentes
Chávez y Correa. Pero esa situación no es nada nueva, desde que existe la
guerrilla colombiana las fronteras han sido utilizadas para esa trashumancia y
ello ha generado la intervención de esos países.
Semana.com: Muchos colombianos han reivindicado su apoyo al presidente Uribe
ante este golpe contra las Farc ¿Será un empujón para un tercer periodo
presidencial?
C.L.: Claro, lo utilizará como utilizaron la marcha del 4 de febrero. El
gobierno y los uribistas van a tomar la muerte de Reyes como un trofeo de guerra
y eso va a generar una campaña publicitaria entorno a la segunda reelección. Eso
no hay que descartarlo, pero lo que prima hoy son las salidas negociadas, ningún
acto de guerra por triunfante que sea puede cambiar eso y producir un viraje a
la salida militar.