Reunión de cancilleres de la OEA
La resolución de "consenso" no condena el operativo del ejército de Uribe en
territorio ecuatoriano
Se "rechaza la incursión" de fuerzas colombianas
en Ecuador
Mención al "compromiso" de combatir a los grupos "irregulares" y "criminales"
vinculados al narcotráfico
Para Estados Unidos el ataque contra campamento de las Farc es "justificable"
Reuters, Dpa y Afp
La Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó este martes una resolución
que dejó de lado la condena a la agresión perpetrada por las fuerzas militares y
policiales colombianas en territorio de Ecuador, el primero de marzo pasado, y
se limitó a "rechazar la incursión" efectuada sin el consentimiento del gobierno
ecuatoriano.
Los cancilleres de diez países miembros –entre los que no estuvo la secretaria
de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa– y 24 embajadores ante el organismo,
discutieron hoy durante 14 horas un acuerdo de resolución que establece las
bases para el restablecimiento pleno de las relaciones entre Ecuador y Colombia,
rotas el 2 de marzo pasado tras el ataque colombiano en la provincia ecuatoriana
de Sucumbíos, en la que fue abatido el comandante de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes.
El documento fue dado a conocer a la una de la mañana, tiempo de Washington, en
la sede de la OEA, al concluir una jornada que dividió a los países miembros en
dos bandos. Por un lado, los que apoyaron la propuesta de "condenar" la agresión
colombiana y, por el otro, los que alineados con Colombia y Estados Unidos
consideraron "justificable" la acción "preventiva" contra una "organización
terrorista".
Una salida de consenso
A estas dos posiciones se sumó durante el lunes una tercera iniciativa
proveniente de la misión canadiense que promovió una salida de consenso, que al
parecer fue la que finalmente se impuso, con una mención al "compromiso" de los
estados miembros de combatir a "grupos irregulares" y "criminales", en
particular "a aquellos vinculados al narcotráfico".
Los diplomáticos fueron convocados este lunes para analizar el informe de 12
páginas de una misión de la OEA enviada del 9 al 11 de marzo a Ecuador y
Colombia, cuyo objetivo fue recoger información de primera mano sobre el
bombardeo aéreo y la incursión terrestre colombiana en la que murieron 23
personas, incluido Raúl Reyes, uno de los siete miembros de la dirección
colectiva de las FARC.
Sin embargo, la resolución apenas "toma nota" del informe y no incluyó ninguna
de las recomendaciones que hizo la misión encabezada por el secretario general,
Miguel Insulza.
En el orden del día también estaba previsto discutir la resolución con la que se
trataría de cerrar el conflicto entre Quito y Bogotá, pero además del
enfrentamiento de las dos posiciones surgió otro motivo de discusión relacionado
con la publicación de una fotografía que trató de vincular al ministro de
Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea, con las FARC.
"Mientras esta campaña (informativa) se mantenga no habrá reapertura de
relaciones", dijo Larrea en la capital ecuatoriana.
De acuerdo con una lista oficial, en la reunión de la OEA participaron los
cancilleres de Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Haití, Jamaica, Nicaragua,
Panamá, Uruguay y Venezuela, y el subsecretario de Estado de Estados Unidos,
John D. Negroponte, quien dijo a la agencia Dpa que fue "justificable" la
incursión colombiana dos kilómetros dentro del territorio ecuatoriano.
Ecuador buscó que el texto de la OEA emitiera una "condena", pero después, al
parecer, aceptó el término "rechazo" a la violación de su territorio, con el
apoyo de los demás países sudamericanos, que consideran necesario que el tema de
la guerrilla colombiana y su entrada en territorios vecinos debe ser atendida
por el organismo en sesiones próximas.
El canciller colombiano Fernando Araújo dijo que su país se negó durante el día
a hablar de "rechazo" en la resolución, porque "eso ya es pasado". En cambio,
con apoyo de Negroponte, intentó incluir en la resolución una referencia a la
"obligación" de los estados de combatir a grupos criminales y trasnacionales.
Algunos diplomáticos dijeron estar de acuerdo con Colombia en que el "rechazo"
ya quedó claramente establecido en la declaración del Consejo Permanente de la
OEA del 5 de marzo, y en la del Grupo de Río del 7 de marzo, razón por la cual
no era necesario repetirlo en el texto de la OEA.
Venezuela trató durante la jornada mantener un tono conciliador, pero también
destacó la importancia de respaldar las decisiones del Grupo del Río, de las
cuales no participó Washington. El canciller Nicolás Maduro señaló que el
retraso en la negociación se debió a la injerencia de Estados Unidos.
La delegación colombiana dijo estar dispuesta a aceptar una mención a la
inviolabilidad territorial, siempre que se incluya la referencia a los
compromisos de las naciones para luchar contra el terrorismo, lo que Ecuador ha
rechazado en días recientes porque implica involucrar a este país en la guerra
interna colombiana y en el Plan Colombia financiado por Estados Unidos.
Este lunes, en Ecuador, el ministro de Defensa, Wellington Sandoval, realizó un
recorrido por la frontera con Colombia para mostrar a periodistas que esa región
tiene una escasa presencia de las autoridades militares y policiales colombianas
y que de hecho, en la mayor parte de los 720 kilómetros que mide la línea
limítrofe hay presencia de guerrilleros de las FARC y del Ejército de Liberación
Nacional, la segunda fuerza insurgente colombiana.
Colombia sólo mantiene dos destacamentos militares frente a 14 de Ecuador, dijo
Sandoval, quien afirmó que los guerrilleros pasean libremente por la zona
fronteriza, porque el ejército de Colombia no toma posiciones, pese a sus
incursiones.
Sandoval informó que en noviembre pasado el ejército de Ecuador estuvo a punto
de capturar al comandante de las FARC, Raúl Reyes, y que de ello fueron
enteradas las autoridades colombianas, sin que hubiese reacción alguna.
"¿Por qué esperaron a que pasara a Ecuador para atacarle? ¿Trataban de
involucrarnos?... Lamentablemente desde hace algún tiempo hay un plan malévolo
para involucrar a Ecuador en el Plan Colombia... en una guerra que no es
nuestra".