Latinoamérica
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Segunda incursión armada en el año
Santiago Lachivía ¿objetivo militar?
Quetzalcoatl G. Fontanot
PoSididh/Prodh
Por segunda ocasión en el año los pobladores de Santiago Lachivía, Oaxaca,
vivieron una incursión de grupos militares. Si bien ahora, a diferencia de
agosto, no hubo muertos, la comunidad se sintió vejada con los cateos sin orden,
los destrozos y el robo de 5 mil pesos de una casa. Molestos trataron de
dialogar con los militares, quienes en principio negaron toda responsabilidad.
Fue hasta que llegó el mando y reconoció los daños que la tensión disminuyó.
El problema es que ahora que en México está tan en boga el tema del secuestro,
llama la atención que casi siempre los reales secuestradores tengan vínculos con
los cuerpos de seguridad y permanezcan en la impunidad, mientras que líderes
sociales como Ignacio del Valle (de Atenco) o Santiago Pérez Alvarado (del
Movimiento Mazahua) sean quienes son acusados injustamente de secuestro en
situaciones no tan lejanas a los hechos de Santiago Lachivía.
Primera incursión, 5 de agosto de 2008
Era el mediodía del martes 5 de agosto y 120 personas de la comunidad de
Santiago Lachivía –ubicada a 140 km de la capital del Estado de Oaxaca–
trabajaban en un predio comunal realizando labores de limpieza, cuando unos 20
militares llegaron de improviso y lanzaron disparos al aire, tras lo cual
gran parte de las personas trataron de huir para ponerse a resguardo.
Como resultado de este ataque hubo 2 muertos y 1 herido, según denunció
el Comisario de Bienes Comunales Evaristo Belleza Ávila y confirmó
posteriormente la PGJE. Sin embargo, en sus declaraciones iniciales Alberto
Quezada, Director Estatal de Seguridad Pública afirmaba que solo tenía
conocimiento de "un muerto de Lachivia (cometido) a manos de personal vestido
con uniforme tipo militar".
En aquella ocasión fuentes anónimas del gobierno reconocieron que en la zona
había presencia militar en el marco de los operativos contra el crimen
organizado. Después de los hechos los militares revisaron las pertenencias de
los presentes y al no encontrar armas ni drogas se marcharon sin dar
mayor explicación.
Segunda incursión, 17 de diciembre de 2008
La nueva incursión militar contra la comunidad fue el día 17 de diciembre cerca
de las 6:30 de la mañana. Cinco vehículos con cerca de 50 elementos de las
fuerzas armadas ingresaron a la comunidad. El agente municipal, quien se dirigía
a sus oficinas encontró a los militares en su camino, quienes le indicaron que
se trataba de un "operativo". Un poco más tarde los pobladores le comunicaron
que los militares estaban cometiendo distintos tipos de abusos consistentes en
cateos sin orden, destrozos en algunas casas y un robo de cinco mil pesos en
efectivo de un domicilio.
Ante ello, en uso de sus atribuciones como Agente Municipal avisó por altavoz a
la comunidad de lo que ocurría. La situación se tensó cuando los pobladores
exigieron a los militares que respondieran por los hechos denunciados y estos se
negaron. Por ello los pobladores se vieron obligados a mantener en la comunidad
a los responsables de los hechos, hasta la llegada de su superior jerárquico. Al
llegar éste y reconocer los daños causados la situación se distendió sin que se
dieran nuevos hechos.
Solidaridad Civil
Cabe recordar que hasta la fecha y a pesar de que los hechos del 5 de agosto han
sido denunciados ante las autoridades correspondientes no ha habido avances en
la investigación ni consignaciones de responsables. La nueva incursión ha
llevado a los habitantes de Santiago Lachivía a temer, con justa razón, nuevas
represalías por parte del mando militar. Ante ello hacen un llamado a la
solidaridad civil. El Centro Prodh ha emitido una acción urgente al
respecto que puede ser consultada y descargada para su redistribución del
sitio web del organismo civil.